EXTREMOS EN LAS EMOCIONES HUMANAS
Confidencias – 1974
Director: Luchino Visconti. Guión: Suso Cecchi D'Amico, Enrico Medioli, Luchino Visconti. Música: Franco Mannino. Fotografía: Pasqualino De Santis. Reparto: Burt Lancaster, Silvana Mangano, Helmut Berger, Claudia Marsani, Stefano Patrizi, Elvira Cortese, Dominique Sanda, Claudia Cardinale.
Esta película es conocida bajo diferentes denominaciones: Confidencias, Violencia y Pasión, Grupo de familia en un encuentro, Conversación de alcoba. Todos estos diferentes títulos se refieren a la idea de cuadro social que, como en los cuadros ingleses del siglo XVIII representaban las familias de la aristocracia en su interior. La familia Brumonti hace irrupción en el universo solitario de un viejo profesor arquetipo del intelectual humanista y amante del arte. Este intelectual a decidido retirarse de una sociedad que reprueba y toma la determinación de vivir únicamente entre sus libros y sus cuadros. Los Brumonti en cambio son una familia rica y llevan una vida agitada y superficial como la del Jet Set. Se van así a afrontar dos universos que corresponden a dos espacios escénicos que la dirección cinematográfica utiliza magistralmente (los dos apartamentos). Dos mundos igualmente falsos y egoístas que corresponden a dos caras de la burguesía contemporánea. Como arrendataria del apartamento del piso superior del profesor, la familia Brumonti no se contenta con vivir en dicho espacio sino que se apropian también de la vida del intelectual. Confidencias es el penúltimo film de Visconti y es la película que permanecerá como su testamento; es el film que condesa el conjunto de los temas de su autor y en cierto modo completa las historias anteriores.
El inocente – 1976
Director: Luchino Visconti. Guión: Suso Cecchi D'Amico, Enrico Medioli, Luchino Visconti (Novela: Gabriele D'Annunzio). Música: Franco Mannino. Fotografía: Pasqualino De Santis. Reparto: Giancarlo Giannini, Jennifer O'Neill, Laura Antonelli, Marc Porel, Rina Morelli, Massimo Girotti, Didier Haudepin, Marie Dubois, Claude Mann.
En la navidad de 1974 Visconti trabaja en La montaña mágica de Tomas Mann cuando en ese entonces Rusconi le propone una adaptación de D´Annunzio la cual sería en primer lugar Le plaisir y luego del Intruso. De la novela El intruso Visconti no retiene sino la trama y cambia el final. Tulio Hermil engaña a su mujer Giuliana con Teresa, siguiendo así las ideas libertinas caras a él. Descubriendo que Giuliana sigue su ejemplo con el escritor Filipo D´Arborio del cual ella tendrá un niño, Tulio se enloquece de celos y de amor, matara al intruso y descubrirá que Giuliana lo odia, no le quedará sino morir. Toda esta historia es un pretexto, debido a que a través de un melodrama mundano, Visconti pinta una sociedad que no existe sino a través de la representación que ella misma se hace de si misma, es esta irrealidad de la realidad lo que la película muestra. Esta película entonces describe no sólo la desagregación de una familia sino de una sociedad. Por esto ésta película se inscribe en el conjunto de la obra cinematográfica de Visconti que realiza una vivisección de la sociedad moderna; siendo esta película su punto de cierre culminante.
Luchino Visconti (centro) durante la grabación del Inocente |