¿Lo visual sabe?
M. C. Escher |
Desde el inicio de la obra Las Técnicas del Observador de Crary se hace una crítica a lo lineal al partir de la idea de realizar una investigación que se arma y se hilvana desde problemas, sin embargo hace un texto cronológico. No es un trabajo de archivo desde lo singular o documental, es más bien una propuesta general del observador como discontinuidad frente a la imagen y sujeto cuadricula del clasicismo y el renacimiento.
Algunas de la preguntas clave que emergen y ayudan a comprender el horizonte de la investigación son: ¿El saber sólo se construye con enunciados, o de que otra forma se edifica el conocimiento? ¿Los enunciados son un saber naturalizado? ¿Lo visual sabe? ¿Cómo se capta el saber visual? ¿En un régimen de visibilidad del texto, la grafía y lo escrito cómo se traduce el saber visual, su sentido y su interpretación? ¿Lo que se ve no genera unas posibilidades de saber? ¿Sin transmisión el saber queda oculto? ¿A lo visual le tenemos que aplicar los enunciados, lo textual para asirlo o entenderlo? Lo textual ha dominado lo visual ¿No hay una resistencia de lo visual a lo textual?
¿El ojo que ve para comunicar o transmitir aprende hablar? El saber médico es un ejemplo de esta ultima pregrunta, es un saber que adiestra el ojo para que aprenda a armar enunciados y hablar a partir de estos argumentos dentro de un campo de enunciación científico y verdadero, es como el ojo que ve aprende a hablar
Regimenes Escópicos. Nuevas formas de visualidad y visión. Ubicuidad en la representación del mundo actual. La investigación de Crary se refiere al cambio en las formas de ver a partir de los diferentes observadores que se han constituido en los enlaces de técnica, gestión del gobierno de los individuos, comportamientos y subjetividad. El glo-observador.
Se aborda el universo visual en Las técnicas del Observador desde entender el abandono de la imagen de su sustrato y pasa a la persistencia visual o postimagen. En los últimos capítulos se habla de liberar la visión y de la modificación del observador del siglo XIX en adelante. En el texto se trata de hacer emerger el observador y no elementos trascendentales como el cine, sobre éste no se refiere, además hace una crítica al arte y a la visión clásica del cine. Tampoco anuncia la publicidad.
En términos de pensar en la forma de construcción del texto de la investigación, pensamos que es un escrito que permite pensar y muestra diferentes cruces, con un fuerte énfasis en lo historiográfico de todos los modelos que precedieron lo fotográfico. Una forma de discurso material que impacta la investigación científica. Esto nos lleva a pensar de que mucho antes de que exista el dispositivo técnico existía la discusión sobre las técnicas, sin embargo en ningún caso el dispositivo produce el observador, más bien son las técnicas de gobierno y la gestión pública de ésta en los micro-poderes y las formas cotidianas que dirigen la conducta y el pensamiento.
En términos de la cámara oscura se puede decir que es un dispositivo maquínico y un agenciamiento de enunciación. En el siglo XIX el espectador aparece desde una visión no totalizante o teleológica.
Mas bien se podría decir que parte del surgimiento del espectador desde una postura paradójica, tratándose de mostrar que hasta el siglo XVIII existe una imagen cuasi transparente que vendrá a cambiarse por las condiciones de posibilidad del saber, el poder, el comercio y la técnica aunadas en la idea de la perfectibilidad humana y el progreso social y material, es decir; Cuerpo – Poder Institucional y Sujeto Observador.
La pregunta es ¿cómo surge el observador en el siglo XIX? Esta pregunta nos muestra que el observador no ha existido siempre en el tiempo. Y que existe una relación en su constitución entre visión, subjetividad, visión subjetiva y observador. Así que no se pueden aplicar actos de ver en donde no han existido observadores, para nuestro caso, dos ejemplos donde no se puede hablar del observador serian la expedición botánica y las primeras representaciones de costumbres del siglo XIX.
Pensando para qué nos sirve la lectura y las investigaciones del autor decimos que su propuesta metodológica es atractiva para llevar a cabo objetos de estudio, pues vincula varios estratos del conocimiento: filosofía, historia, psicología, historia de la ciencia, etc. en torno a un problema de investigación. Esto es importante debido a que no hay una historia continua de la representación visual, pues el escrito concilia y muestra los estratos de conocimiento como ocurre en el grupo de Investigación de Historia y Filosofía.
El observador moderno es a la imagen del Flaneur que se hace Boudelaire, así que antes no había la imagen de un hombre que trabaja, habla y vive, esto es una total invención del siglo XIX. Ahora bien, en el escrito se visibiliza un eje de libertad y un eje de control en la producción de subjetividades. ¿Cómo se hace un estudio de la percepción? Teniendo en cuenta la premisa de que el régimen visual no se hace ni se inscribe en un relativismo absoluto. En este sentido Crary considera y trata de entender que la subjetividad es producción social en toda sus extensión y expansión, pues la historia de la visualidad no es continua e integradora, ya que según Deleuze “las máquinas son sociales antes de ser técnicas”, es un juego de agenciamientos –del poder con el saber-, prácticas –comportamientos y conductas administradas desde modelos tipo por el conocimiento y el gobierno-, y objetos sociales.
Se menciona un texto interesante que puede estar en conexión con el trabajo que quiere adelantar el grupo en términos de un andamiaje conceptual que permita fortalecer y visionar los objetos de investigación que se relacionen con la visualidad y con las biopolíticas, estéticas y retoricas de la vida animal. El nombre del texto es Desordenes de la Visualidad Contemporánea.
Al final de la sección se abrieron de la discusión mantenida varios interrogantes que nos sirven como premisas para el grupo y para continuar con la lectura de otro texto de Jonathan Crary llamado Suspensiones de la Percepción.
¿La visualidad se convirtió en un hecho contingente, un entrecruzamiento entre lo visual y lo textual, donde lo visible cobra una posibilidad de entendimiento propia y distinta, no reducida a la enunciación?
El saber de lo visual no tiene los mismos recorridos de lo textual ¿Cómo aprender y caminar por esos recorridos? ¿Cómo hacer hablar la imagen sin perder su sentido de la visualidad por el de la enunciación?
Un ejemplo en el que se pierde la imagen por el texto lo da el ejemplo de las películas y los guiones del cine colombiano, pues no se piensa en imágenes sino que lo que hacen es pintando con palabras y acciones, sin construir visiones densas de la representación o la realidad.
Hay un reto en la producción del saber visual sin reducirlo al enunciado. Es importante decir que para el grupo, pensadores e investigadores como Panofsky y su escuela de análisis icónico, iconográfico e iconológico no son desechables pero se trata de partir un análisis indisciplinar e integrador que no se quede sólo en los estudios semióticos.
Hay que tener presente y muy claro que el observador no esta presente porque existan imágenes, es vital que en cada investigación se indague por el ¿Cómo desentrañar el sentido visual sin aplastarlo, sin reducirlo, sin enunciarlo?
La imagen es sentido condensado, y si algo nos deja ver el texto las técnicas del observador es que no hay un solo cómo, ni una sola regla, por ejemplo Crary parte desde la enunciación hacía las diferentes interpretaciones de la visualidad.
El Miedo es el Mensaje……
Ya continuando con el tema de discusión y estudio en la segunda reunión, se parte de la premisa de lo estudios visuales semióticos que consideran que el sentido de la imagen se lee en la lectura y atención de la imagen -representación- misma. Para nosotros como para Crary el sentido de la imagen no reposa en la imagen misma, son más clave en este caso los actos de ver y el cómo miramos, desde donde y que visión nos hacemos de la representación indagada.
En el libro los micro-poderes aparecen como latente y parte del universo visual, el cual esta cruzado por la publicidad como dispositivo subjetivante, es decir; la publicidad como forma microfísica de gobierno al buscar prototipos de conducta y comportamiento en la gestión social y positiva de los individuos.
En síntesis Las suspensiones de la percepción plantea que en la actualidad la atención se da en un medio o soporte de desatención, o que en medio de la desatención hay mecanismo de poner atento al sujeto a partir de la tensión entre tensión y desatención. La desatención con una tensión del cuerpo en la captura de la subjetividad.
No hay medios visuales puros, la visualidad y más que todo la percepción se refieren a la relación que se entabla con los dispositivos a través y en el cuerpo, como se menciona en otros artículos una visión llena de imágenes y representación que están en relación con los sentidos, las sensaciones y los medios mixtos.
El contexto en el que se da este proceso de la visualidad mestiza interactúan las sociedades disciplinarias y las de control, pero se sabe que las sociedades disciplinares están en crisis mientras que las de control están en acto y reinventándose.
Para el grupo de investigación la pregunta orientadora que deja el contenido del libro es ¿Qué pasa y cómo veo, cómo me veo, cómo me ven? Pues lo que se trata en muchos de nuestros objetos de estudio es de poder entender el funcionamiento de lo invisibilizado o escondido, pues en las investigaciones nos toca preguntarnos por cómo develar esta relación de visualidad y poder de administración de los sujetos, ya que el macro-poder funciona más desde abajo, mostrándose la imbrincación entre el gobierno y el manejo de la población a través de saberes y técnicas relacionadas con lo visual.
Los lugares que aparentan y brindan más libertad son los más controlados por las técnicas de gobierno.
Ya pensando un poco el libro en términos de objetos de investigación posibles, pues la idea es que las reuniones teóricas del grupo se realicen desde la metodología del laboratorio fusionando lo teórico y lo práctico, en ese sentido se hace interesante un estudio del Espectador y su construcción en el entorno local: las estéticas del espectador.
El espectáculo masivo en el medio urbano de Medellín, aquí dijimos que es posible tomarlo desde un arte de representación, y dijimos que sobre cine y teatro hay información visual abundante en las publicidades e invitaciones de los periódicos locales.
Otro posible objeto de estudio y que se relaciona mucho con las barras bravas de los equipos de futbol es la relación entre espectáculo y violencia, por ejemplo al espectáculo del estadio antes asistía la familia y era un espacio de esparcimiento y encuentro familiar, hoy desde que en Europa y el sur del continente americano se crearon las barras, el futbol se volvió un evento masivo donde la descarga no tiene que ver con ver 22 personas ejerciendo actitudes agresivas que coadyuvan a liberar a la población y su violencia –masa y poder- sino que tiene que ver con la violencia, el fanatismo y unas estéticas propias que van reconfigurando la vida de los jóvenes y sus territorios de hábitat.
Otro posible objeto es la educación y sus códigos perceptivos. Estamos educando en el colegio y la universidad en espacios arquitectónicamente del siglo XIX, con profesores y modelos pedagógicos del siglo XX a jóvenes del siglo XXI.