¿Por qué arte urbano, graffiti,
recorridos y políticas culturales?
Las artes visuales
son un campo de conocimiento que no se restringe sólo a lo plástico, sus
prácticas, saberes, discursos se relacionan con las artes vivas e integradas,
con rutas y formas de acceso a estas representaciones, pues su historia y
acontecer tiene que ver con lo público, políticas y procesos culturales de
organizaciones que influyen en su concepción, transformación e inserción en la
vida y trama de la ciudad de Medellín.
Estudiar las
estéticas, subjetividades y discursos de las prácticas urbanas contemporáneas,
es construir una memoria sobre las respuestas socioculturales a nivel público y
ciudadano, dimensionando lo que está pasando a escala barrial, comunal y de
ciudad con los corredores culturales cuya alma son las rutas de graffiti y arte
urbano que se han generado a lo largo de estos últimos 15 años.
En Medellín se han
dado intentos de normas y acuerdos, estímulos públicos, investigaciones académicas
y publicaciones independientes, sin que se cuente con catálogos, portafolios o
guías de procesos socioculturales y empresas culturales que trabajen y
propendan por trayectos que reivindican las artes visuales, los cuales sirven
de carta de presentación de la #MedellínCreativa y para tomar decisiones en
cuanto al fenómeno cultural del graffiti y el arte urbano en su conjunto.
Si pensamos en las
contribuciones y enlaces de la propuesta Graffiti,
piel de ciudad a la política cultural podemos decir que realizar la
indagación apunta a más de la mitad de los lineamientos estratégicos del Plan
de Desarrollo Cultural de Medellín 2011-2020, los cuales se profundizarán en el
proceso investigativo. Al referimos a la expansión de la ciudadanía y de la
democracia cultural los itinerarios de artes visuales están promoviendo laparticipación y el disfrute de la
oferta cultural visibilizando manifestaciones emergentes o no reconocidas. Al reflexionar sobre el
impulso y la generación de reconocimiento social del patrimonio y de las
memorias con el arte urbano gráfico se fortalecen vínculos ciudadanos por
medio de la divulgación de esas manifestaciones y se fabrican memorias
culturales que constantemente se están recreando.
Este proceso de
aprender-haciendo se inscribe también en la línea de educación ciudadana en la construcción de ciudadanía, principalmente
en larecuperación del espacio
público como escenario de la diversidad, el aprendizaje y la profundización de
la dimensión de lo cultural. De esta manera, al apoyar y reconocer estos
procesos como maneras de apropiación y comunicación de los territorios se
aporta al fomento y fortalecimiento de
la formación y de la educación artística y cultural, y a unaMedellín, ciudad comunicada y comunicadora,
donde el pilar de la cultura y
desarrollo posibilita laespecialización
del sector cultural y la articulación de los emprendimientos culturales que
poseen vocación turística, pedagógica y territorial.
Graffiti, piel de ciudades una beca para la investigación en cartografías
culturales. Proyecto ganador de la Convocatoria de Estímulos para el Arte y
Cultura 2019 de la Secretaría de Cultura Ciudadana.
En
la actualidad tanto en los barrios como desde los presupuestos públicos la expresión graffiti ha tomado un lugar relevante como representación cultural, consumo y
afinidad de las y los jóvenes, a pesar de que aún sigue teniendo detractores
que no lo comprenden como un movimiento artístico y lo estigmatizan como un
acto vandálico.
En
lo que va del 2013 al 2015 han pasado muchos acontecimientos y eventos como la
impunidad y la falta de justicia con el graffitero asesinado por la policía
Diego Felipe Becerra, las obras en gran formato en concertación con la Alcaldía
de Bogotá, las pintas de Justin Bieber; la realización del "graffiti más
alto de Colombia" en Cartagena; las tomas de graffiti en Bogotá, Medellín
y Cali, las retomas de graffiti ante las borradas sin justificación en Medellín
y Bogotá; la mesa de graffiti con los funcionarios de la alcaldía de la ciudad
de Medellín, la propuesta de un proyecto de ley al concejo de Medellín de unas
galerías de arte urbano, los encuentros del graffiti local y el tejido que las
y los graffiteros en el país están creando para discutir, encontrarse y
proponer, al igual que propuestas institucionales eventos como “Medellín se
pinta de convivencia” realizado en febrero de 2015 y festivales como Pictopía,
de Galería urbana, que llega este año a su tercera versión con un estímulo de los apoyo concertados de la Secretaria de Cultura Ciudadana...
Lo que se sabe
Al
relacionar las prácticas territoriantes de los agentes jóvenes de la ciudad con
las vanguardias artísticas y más particularmente con el collage, la escritura
espontánea y automática, el performance, el happening, el surrealismo, el
situacionismo, la intervención, los btl’s, el diseño, la publicidad, los
tattoos, entre otras, buscamos aportar a la escritura de la historia presente
de las artes visuales locales que normalmente están en los márgenes.
Se
conocen y por eso se tiene como referente fundamental las investigaciones
desarrolladas por Armando Silva y los grupos de graffiti, artes visuales y Street art, que se recogieron en blogs como Memoria Canalla http://memoriacanalla.wordpress.com
, así como la web de Street Art Fachada, http://fachada.tk/
(ya desaparecida), que almacenaba más de 30 seres visuales de Colombia y un sin
número de Latinoamérica; aunado a los recientes trabajos de Teresa Caldeira
sobre Espacio, segregación y arte urbano en el Brasil. Lo anterior en pos de
análisis contemporáneos que toman en cuenta el punto de vista de los actantes o
agentes urbanos, tratando de exaltarlos, al reconocerlos, mediatizar, politizar
o re-categorizar su papel y acción.
Se
han realizado en la Universidad de Antioquia, dentro del pregrado en
Comunicación Audiovisual alrededor de 5 tesis que tiene como campo de
conocimiento el impacto que generan los graffitis de la calle Girardot a su
público destinatario; las experiencias y contenidos que los graffiteros
construyen de su praxis y su ciudad; a la vez que, estos escritores visuales
entienden el graffiti como campo de lucha.
Se
sabe que existen algunos artículos de revistas de la misma universidad con
relación a Malk: -o mala-leche- un graffitero mayor, y algunos artículos del
portal de cultura de la Alcaldía de la Ciudad, Medellín Cultura que narran las
historias del colectivo Doña Gloria. También a raíz del asesinato de un
Graffitero menor de edad en Bogotá, los periódicos El Tiempo, El Espectador, y
en alguna medida El Colombiano han publicado noticias sobre el proceso judicial
y artículos de opinión, los cuales sirven para ilustrar la mirada de la
sociedad colombiana con respecto a las huellas y marcas juveniles en la ciudad.
Se
ha publicado una investigación titulada Graffiti en Medellín, por la Casa de
las Estrategias y producida por la Fundación Mi Sangre, donde se presentan a
manera de reportaje denso los graffiteros históricos de la urbe. El colectivo
de Graffiti de la 5 cuenta con una publicación periódica de culturas juveniles
con un énfasis en graffiti y espacio público. De igual manera mc´s, graffiteros
y personas pertenecientes a la Kasa Kolacho han creado desde el 2008 el
Graffitour, un recorrido por las memorias de los barrios y los
murales de San Javier, la comuna 13.
Lo que se dice
Esos
rayones, expresiones, irrupciones, escisiones, colores, formas de escribir,
pintar, pensar, reflejarse, exponerse, entregarse, adhesionarse -a un equipo-,
descargarse y fundirse… de habitar, de tomar y de manifestar una posición, de
plasmar una visión de mundo, una manera de organizarse y de “participar”
mantienen una relación de re-creación e interdependencia con la ciudad, el
universo urbano, sus centralidades, velocidades, gustos, colores, problemas,
necesidades, cambios, culturas, modas, discursos y prácticas.
Se
dice que datan en Medellín dichas grafías, letras, nombres de apropiación
anónima -pues la expresión visual de las paredes en general tiene un código de
mensaje, de obra y no de nombre o de sujeto- de los años 80’s, para reaparecer
entre 1993-1994 y posicionarse al fin del siglo XX. Hay muchas personas que han
pasado por este camino y en el transcurso de estos 30 años la diáspora de rayar
sobre los muros ha ganado a muchísimos seres efímeros que pasean de lugar en
lugar haciendo marcas, abriendo muros y dejando huellas en las paredes; así como se han dado otras posiciones
y oportunidades desde las instancias gubernativas a nivel local con respecto a
esta manera de ver, aprehender y representar (casi que cooptando desde la
persuasión un arte que se reivindica opuesto a lo oficial y que sale de las
culturas populares de las periferias o comunas).
Hoy
me interesa que hacen los artistas del graffiti y colectivos en el vivir e
intervenir ciudad como una expresión que va en crecimiento, con sus detractores
y su impulso a través de los presupuestos participativos de las comunas,
poniendo un especial énfasis en las producciones, eventos, propuestas
colectivas que podemos denominar arte urbano del graffiti inscrito dentro del
arte callejero.
Esta
premisa y principio orientador lo considero relevante debido a que sobre las
relaciones espacio - prácticas artísticas, estéticas y políticas - y gentes,
hay pocos investigadores y pocas investigaciones. Todavía más que el resultado,
las maneras de la acción del graffiti son consideradas ilegales, de alta
peligrosidad dado el control, la vigilancia y la militarización, y los que se
acercan a ellas las ven como un objeto desconectado de la historia del arte a
nivel glocal.
La
intervención artística, el arte del proceso y la acción estetizante y
colectiva, la construcción del saber colectivo y las preguntas por los procesos
de cambio del espacio desde transformaciones (y problemas) plásticas y gráficas
entre las gentes y comunidades, memoria y olvido de la ciudad que no se relata,
se desconoce y se invisibiliza son una constante que se privilegia, que se
exalta para percibirla, para narrar y construir objetos de estudio con las
otras visiones de ciudad, dando un papel relevante a las juventudes, los
colectivos de dibujo, graffiti y arte urbano.
Muchos
artistas ante el desempleo y el padecimiento de una ciudad aburrimiento se
llenan de autogestión, invención y recursividad para con el color transformar
sus hábitats y dejarse ver en sus propuestas.
Colectivos
de lo efímero, de procesos actuales y de intervenciones difusas, de memorias de
la marcha que se van renovando con el continuo hacer y repensar lo visual desde
el cuerpo como primer espacio: habla, siente y pinta, escribe, sentir y pensar…
como el grupo ART, pionero en la ciudad de las técnicas de agitación visual,
esténcil y acciones directas que tienen su radio de acción en el centro
histórico y los sistemas y mercados masivos; el colectivo Sin Nombre y la
Capilla, estudiantes y maestros de artes plásticas en general de la Universidad
Nacional que realizan acciones, intervenciones murales y conciertos
performativos; Las Plagas, Los Monstruos, los Peligros Crew, Pandemia Crew,
SKS, entre otras agrupaciones de graffiteros pertenecientes a las escuelas de
hip-hop de las comunas de Medellín, organizaciones como Cultura y Libertad, KGP;
Narkográfica y todo su despliegue poético dilucidado desde la literatura y el
realismo mágico.
Ahora bien, Cesar
Figueroa y Miguel Torres son dos representantes a manera individual de la
fusión y la mixtura de técnicas en pro del muro vivo, ambos tattoadores de pieles
y de paredes que perduran. Eso sin olvidar a Felipe -sus carboncillos, hombres
instrumento y escafandras para fumar-, artista plástico de la universidad de
Antioquia, precursor activo que pinta desde hace más de 30 años los espacios y
las paredes de atrás de la Calle Barranquilla, por la zona de Bantú. Es
importante mencionar también al Colectivo GEL, de corte libertario con sus
publicaciones, esténcil's constructivistas y de impacto a partir de exacerbar
los símbolos opresores de la Iglesia, el Estado y el capitalismo. De otra forma
Estudios Agite, diseñadores y publicistas de la UPB –personas de estratos altos
que utilizan estas técnicas para hacer contratos de Street art para eventos de marcas internacionales-; y el Colectivo Doña Gloria, el cual fue galardonado
como jóvenes talento en el 2010 por la Alcaldía de Medellín, que realiza varios
tipos de acciones y producciones, pero que para el caso nos llama la atención
los murales participativos, en los que se define con la comunidad afectada y
habitante el tema, provocando a las gentes a participar del acto, del
acontecimiento de decorar y pintar, colorear, manchar, ilustrar, teñir, cambiar
la escena, dentro de un proyecto cultural del bicentenario de la Independencia.
Eso sin mencionar a Galeria Urbana, la Escuela de Crew Peligrosos, las tomas de
graffiti, los espacios de concertación y otras iniciativas más profundas de las
otras escrituras.
Practicas
populares y expresiones underground, colectivos subterráneos, grupos subversos,
arte callejero o street art, arte urbano y arte público, intervención
artística, plástica y estética, acción directa, acción ilegal, violaciones al
manual de convivencia, a las contravenciones y a la ley de seguridad ciudadana,
maneras de representación y participación de los que no tiene voz, arte
transformador, político, activismo artístico comprometido desde la subjetividad
con el hacer y la construcción de los seres, cuerpos y espacios de la ciudad: ¿para qué queremos graffiti si lo que tenemos es una multiplicidad de expresiones y prácticas no regularizadas de arte urbano?
Finalmente
hay algo que queda por decir para dichas maneras, formas y prácticas que es de
relevante importancia. Hoy,
el registro audiovisual y fotográfico se constituye en la manera en que la
acción efímera en el espacio público se hace durable en el tiempo, se comparte
en el mundo, existiendo una correlación entre lo real y lo virtual, la calle
real y el ciberespacio gracias a los usos y la interdependencia de estos
acontecimientos con la ciudad(es) y los medios de comunicación de los mismos
graffiteros, activistas, artistas y estencileros como páginas web, blogs y
galerías fotográficas, en unaforma de
Malla que permite desplazarse de un lugar a otro y de una idea a otra, buscar y
referenciarse con artistas de otras latitudes, armar colectivos, acciones y movimientos,
mutando, cambiando de forma para conseguir la emergencia de los flujos de
información y personas que son acordes a lo que queremos producir, ya que la
consigna es…somos agentes que registramos y exaltamos como cuerpos y seres
urbanos y por tanto nuestro espacio de vivir, hacer, encontrarnos, cambiar y reivindicar es
la calle.
Del
arte expandido del graffiti
El
graffiti es una gramática visual y contemporánea que se puede nombrar como una
de las narrativas coreográficas y modernas que habitan las juventudes de los
mundos urbanos. Es un conjunto de maneras de apropiación, opciones de vida, formas propositivas
y críticas que forjan e inventan a la ciudad de Medellín.
El
“arte” callejero, el graffiti y la agitación visual son prácticas políticas
deconstructoras del arte de los museos, de la condición de existencia, del
áurea del artista y de las permanencias visuales, a través de sus acciones,
acontecimientos relatos y discursos.Todas las maneras en que se entiende el graffiti y el hacer mural en la calle son actos transgresores que estan modificando paradigmas culturales.
Hay
una íntima interdependencia entre expresión, producción de sentido y contexto
cuando estamos hablando de escrituras otras y de arte urbano. Lo que nos lleva
a considerar al graffiti –y el creador de la “obra”- como una forma o manera
estética que transita por lo anti biográfico, lo fugaz, el espectador y el arte
en sí; además de lo virtual, la internet y el cibermundo que han permeado y
cambiado de algún modo estas categorías con las que se asocian las prácticas
culturales callejeras y al artista urbano de la acción.
Uniendo esfuerzos
Actualmente,
basado en la investigación-creación “La ciudad Graffiti”, Víctor Jiménez se
encuentra becado en la modalidad de Artes visuales de la Secretaría de Cultura
Ciudadana, con el fin de elaborar un ensayo que propone una revisión crítica de
la producción documental sobre el graffiti como el arte urbano que el
investigador ha creado entre el 2013 y el 2015, cuyo producto será un documento
crítico que recoja, enriquezca y actualice las visiones de los graffiteros, la
información de las escuelas y el estado del arte urbano no oficial del Valle de
Aburrá y la ciudad de Medellín. Este artículo es un avance de este ensayo. Para
conocer el documento completo hacer clic Aquí
Fundamentación para un ensayo del proceso Para descargar artículos, investigaciones y más sobre graffiti, arte urbano, prácticas artísticas y estetizantes, dar clic Aquí
El año 2013 fue muy especial para el graffiti a nivel nacional y local. En mi caso particular, fueron 365 días y más pensando en cómo conectarme y conocer a los hacedores del asfalto: artistas, activistas, escritores, graffiteros, practicantes y comunes personas que los apasiona el color, los seduce los muros de la urbe y los graffitica la noche.
En este año también pasaron muchos acontecimientos y eventos como la impunidad y la falta de justicia con el graffitero asesinado por la policía Diego Felipe Becerra, las obras en gran formato en concertación con la Alcaldía de Bogotá, las pintas de Justin Bieber; la realización dizque del "graffiti más alto de Colombia" en Cartagena; las tomas de graffiti en Bogotá, Medellín y Cali, las retomas de graffiti ante las borradas sin justificación en Medellín y Bogotá; la mesa de graffiti con los funcionarios de la alcaldía de la ciudad de Medellín, la propuesta de un proyecto de ley al concejo de Medellín de unas galerías de arte urbano, la beca de investigación La Ciudad Graffiti, el tejido que las y los graffiteros en el país están creando para reconocerse, discutir, encontrarse y proponer como agentes, creativos, artistas, jóvenes y ciudadanos; el deseo sentido en estos sujetos con sus subjetividades de unas ciudades que quieran cambiar y revolucionar, por medio del graffiti como una corriente del arte local, nacional y mundial.
Hace
unos días un cantante famoso decidió intentar lanzar su carrera como Graffitero
en la ciudad de Bogotá. Pintó en la Calle 26, considerada tal vez la más
importante de la capital, pero no lo hizo solo, fue acompañado por una escolta
oficial, cerrado un carril y cubierto por los medios a nivel nacional. El país
se indignó.
Meses
antes otro joven local, no tan famoso, pero sí talentoso y con ganas de
reivindicar su existencia en la ciudad hizo lo mismo en otro puente de Bogotá.
La respuesta: asesinado y criminalizado. El país también se indignó.
Las
pregunta que surgió:
¿A
una estrella internacional se le cierra la calle más importante de la capital,
y a un joven local se le asesina y criminaliza?
Por
eso hoy en Medellín desde las 6pm estaremos diciéndole a la ciudad que los
graffiteros, los artistas del graffiti, los artistas urbanos, los muralistas o
como se quiera identificar cada uno, tenemos DERECHO A LA CIUDAD. Nuestras expresiones son tan válidas como las
de cualquier estrella internacional.
No
somos un solo proceso, ni una marca, esta toma no le pertenece a nadie. Nos
pertenece a todos. A aquellos que siempre hemos pensado que una ciudad llena de
color es mucho mejor que el gris pálido y sucio que para algunos representa el
orden.
Y
no es en contra de nadie, es a favor de una ciudad que reconozca y respete el
poder de una expresión, que para muchos se ha convertido en una opción de vida
por todo el país. Por eso no estamos solos, Bogotá ya lo hizo, Cali, Manizales
y San Juan de Pasto este fin de semana también se tomaran las calles, esas que
son de todos.
Así
que hoy nos vemos en EL DEPRIMIDO DE SAN
JUAN AL FRENTE DE LA ALPUJARRA... Lleva tus latas!
La ciudad Graffti: Jóvenes,
consumos, músicas urbanas y ciudad. Las escuelas de graffiti y la cultura
Hip-Hop en Medellín. Siglo XXI, es una investigación artística que se arriesga desde la subjetividad y la recepción a
indagar por la presencia y el (micro)-poder de los procesos formativos y los
artistas del graffti dentro del arte urbano no oficial, la ciudad y la
sociedad.
En una primera
instancia se hace una conceptualización desde Michel Maffesoli, Armando Silva y
Teresa Caldeira en pro de caracterizar y adjetivizar a este grupo social de los
mensajes en los muros, anclados a las estéticas y retoricas de los sujetos que
generan el palimpsesto urbano de marcas, trazos, huellas, tags, nombres,
frases, imágenes, esténcil, entre otras.
Luego desde la
etnografía, los estudios visuales, el trabajo de campo, la fotografía y la
videografía nos acercamos a dichas prácticas artísticas y políticas de
colectivos o individualidades, con la intención de aportar estudios prácticos,
teóricos y culturales, enlazados con las apuestas de las juventudes de la
ciudad, para diagnosticar el estado de los procesos de educación urbana, que
nacen desde los deseos de mujeres y hombres jóvenes de los barrios: espacios,
metodologías y trayectos de formación de las experiencias actuales de escuelas
de Hip – Hop en arte urbano: Kolacho (Comuna 13) – Crew Peligrosos (Comuna 4) –
Graffiti de la 5 (Comuna 5) - Zona Estratega (Comunas 8 y 9) – Cultura y Libertad
(Comunas 2 y 15), entre otras más.
Todo ello, para promover
un proceso de visibilización desde la interlocución, interacción y diálogo de
los diferentes organizaciones y procesos sociales, comunicacionales, políticos
y culturales de las escuelas de Hip Hop y sus procesos de formación en
Graffiti, que permita la puesta en ejecución de una red de escuelas de arte
urbano, a partir de la investigación y el reconocimiento de la misma red por
los actores organizados, los cuales se convierten hoy en constructores de convivencia,
comunidad y en referentes positivos de los barrios de Medellín.