Cuando escucho que se habla sobre Planes de Desarrollo,
Educación, confieso que siento irritación ya que éstas son abstracciones que nada tienen que
ver con la realidad cotidiana que, esos
cuadros, esas cifras no alcanzan a leer en sus intangibles. ¿Qué sabe uno de
estos expertos de las vicisitudes de un
ama de casa para buscar el diario sustento, de la decepción de un universitario
al comprobar que lo que está aprendiendo no sirve para nada pues en este país el
conocimiento no significa empleo? Hay niños que deben cruzar ríos crecidos, eludir fronteras invisibles, jóvenes que sienten que hay una distancia insalvable
entre los anhelos de conocimiento y la
ausencia de condiciones para lograrlo. ¿Cómo y con qué llenar el vacío que ha abierto la violencia en algunos campus universitarios, que
raya hoy en la barbarie, y un compromiso con la responsabilidad científica?
Los arquitectos diseñan centros educativos pero olvidan
que un aula es la concreción de un lugar de diálogo, un espacio sagrado
que se opone a los barbaros. Un edificio educativo está muerto si carece en su
espacialidad de la dinámica que permite que el conocimiento conduzca a la lógica sobre la cual se sustenta el
objetivo de la razón, o sea a la libertad. ¿Dónde están los niños que deben llenar esas aulas? He visto a los
niños de una población del Nordeste borrachos, empepados, las niñas
embarazadas, prostituídas. Hace dos años en El Retiro, cinco adolescentes se
suicidaron. Al salir de clase el entorno que los rodea, cantinas, discotecas,
pesebreras donde los altos decibéles del ruido enloquecen al vecindario y el
párvulo carece de opciones lúdicas, creativas, y no puede escapar del alcohol o la droga. La
prostitución tiene una causante: la extrema pobreza; niñas y
niños son sometidos a las peores ofensas.
Una vida reducida a lo inmediato no puede abrir espacios a
la educación. El adolescente ha podido comprobar cómo en su entorno natal ha quedado
convertido en des-terrado cuando la
tierra pasó a convertirse en monopolio de la especulación
que sin miramiento alguno ha seguido arrasando bosques, convirtiendo quebradas
–Marinilla, El Santuario –en fétidos vertederos de aguas sucias –La Fe –;
contaminando aún más las aguas de un
patrimonio de tanto valor paisajístico, ambiental como el río Rionegro.
Y esto
está sucediendo en cualquier municipio y vereda de Antioquia mientras crece el
número de Oenegs, de oficinas encargadas de, supuestamente, velar por el medio ambiente. ¿No han percibido
quienes hacen los nuevos planes de educación el vacío dejado por la destrucción
de las estructuras educativas llevada a cabo por sindicalistas disfrazados de
maestros? ¿Centros universitarios, colegios rodeados de cantinas? Sin valores de referencia diferentes a los del
enriquecimiento rápido, lo que hoy nos abruma, finalmente, es la permisibilidad
frente a este deterioro a cuyo efecto devastador la educación debe oponer
valores de resistencia como la solidaridad,
un conocimiento emancipador que se niegue a ser avasallado por este
derrumbe social, una estética de la frugalidad frente a tantas mañesadas, la
recuperación de la flor, del jardín, del agua pura, de los bosques que son
imágenes necesarias y patrimoniales arrasadas por las retroescavadoras de este falso progreso.
1.
La tensión entre Polis y Urbs productora
del espacio social urbano.
Polis,
entendida como el espacio ordenado y memorioso; Como lugar de panópticos y de
la racionalización ordenada de los espacios; de la memoria histórica homogénea
y la forma global como totalidad espacial; del perímetro urbano, de la
estabilidad, el patrimonio y la conservación.
Urbs,
entendida como el tejido vivo, dinámicas barriales, espectáculos, desorden y caos urbano; los trancones, la
movilidad y el transporte; la gentrificación, la connurbación, la densificación
y el sinecismo; los grafittis, los tabloides, la prensa y la publicidad; la
constante desterritorialización semiótica; archipiélagos urbanos, metápolis y posmetropólis.
Lo
que configura la producción del espacio contemporáneo no es la abstracción
racionalista de la ciudad funcional, de la Polis moderna, sino la fantasmagoría
de lo nuevo, la complejidad de las ciudades contemporáneas en permanente
transformación y la reestructuración de la facultades perceptivas que produce
la urbs contemporánea. La ciudad
moderna viene siendo sustituida por procesos de urbanización que no solamente
revientan sus límites sino que también la reconfiguran en sus espacios internos. Así como la industrialización transformó el paisaje urbano de Medellín, no sólo por la
instalación del sistema industrial, del parque industrial y del comercio sino
también por los cambios demográficos y la construcción de vías, barrios,
edificios y zonas residenciales; hoy en día, la sociedad de servicios, los
promotores inmobilarios, las grandes superficies comerciales, los nuevos
problemas de movilidad, el paisajismo urbano, la ciudad seductora de los
eventos, los congresos, el turismo, los hoteles, los restaurantes marcan el
espacio urbano de la ciudad contemporánea pero no la delimitan.
2.
La geohistoria de la ciudad.
La
ciudad es el entramado entre el cuerpo humano y el cuerpo arquitectónico que se
influencian entre sí. La relación de los
cuerpos es lo que funda la ciudad, es decir, para que exista la ciudad no sólo
es necesario el establecimiento de configuraciones arquitectónicas. La
funcionalidad de los espacios es política; responde a las necesidades
subjetivas y objetivas de los individuos.
La piedra es el escenario de la participación, de la orientación, del
encierro o del constreñimiento. Los espacios están pensados para posibilitar
múltiples condiciones socio-espaciales. En lo que concierne al hombre
contemporáneo, el desplazamiento y la velocidad producen una desensibilización
frente al espacio circundante: una virtualización de la realidad. La pasividad
para él alude a la no participación, a un orden existencial que hace referencia
a la falta de contacto.
La ciudad facilita un espacio que protege la carne pero
la segmenta y la aisla. Archipiélagos
urbanos producidos por los procesos de connurbación incesantes de la “Endless
city”. La ciudad posmoderna para Soja es la ciudad globalizada, fragmentada,
generadora de procesos de exclusión que sólo se pueden contrarrestar con
propuestas de justicia espacial.
3.
La ciudad moderna:
El
capitalismo produce sus espacios y los utiliza de distintas maneras para lograr
su reproducción. Una de esas maneras, es la compresión espacio-temporal que
posibilita una aceleración en el tiempo de rotación del capital. Otra, es la
producción inmobiliaria urbana, dirigida por los bancos y caracterizada por la
especulación y la segregación socioespacial.
En París, durante el siglo XIX, el
capital financiero se unió al planeamiento urbanístico para generar un nuevo
campo de especulación y de beneficios. Las relaciones contradictorias entre
capital y espacio, las grandes obras del urbanismo haussmmaniano es decir, la
apertura de los grandes boulevares son procedimientos asociados al desarrollo
del capitalismo en Francia durante el segundo imperio de Napoleón III y, serán
procedimientos urbanos presentes en los procesos de renovación urbana en muchas
ciudades a partir de ese momento. La capital y la modernidad se unieron en un
particular lugar y tiempo (París) para producir la renovación urbana que
configura la modernidad citadina más ejemplar y de la cual escriben Balzac,
Flaubert, Baudelaire y Zola; también intelectuales como Saint Simon, Proudhon,
Marx y Walter Benjamin.
Hoy en día, los proyectos de renovación urbana
involucran a ciudades norteamericanas, europeas y de America latina. La noción
de que el espacio es cada vez más dominado por el capital con la finalidad de
su reproducción, implica formas de desplazamiento espacial y social en nombre
de la circulación y el consumo. Los planes urbanísticos son vistos ahora como
formas de movilización de economías estancadas. Pero, en un proceso de
investigación crítica de la ciudad, cabe preguntarse a qué precio se produce
todo esto.
El
Concejo de Medellín aprobó en primer debate el Proyecto de Acuerdo que da vida
al Plan de Desarrollo 2012 – 2015 “Medellín, un Hogar para la Vida”, el cual
está fundamentado en dos pilares: la Vida como valor supremo y la Equidad para
lograr una sociedad más justa.
En la
sesión, a la que asistieron los miembros de las comisiones Primera y Segunda
del Concejo de Medellín, los ponentes realizaron exposiciones de cada una de
las cinco líneas del Plan, con recomendaciones para mejorar la carta de
navegación que guiará los destinos de la ciudad en los próximos cuatro años.
La
presidenta de la Comisión Primera, Aura Marleny Arcila, destacó que el Plan de
Desarrollo se fundamenta en una sociedad que valora y respeta la vida y busca,
en general, una sociedad menos desigual. Por su parte, el presidente de la
Comisión Segunda, Carlos Mario Mejía, expresó que lo mejor de la formulación
del Plan fue la democratización del mismo, pues la ciudadanía en pleno se volcó
a participar en la estructuración del contenido.
Durante
el mes de mayo, el Concejo Municipal lideró, con el apoyo de la Alcaldía de
Medellín, un total de 30 sesiones y dos grandes foros, a los cuales asistieron
más de 7.000 personas. En marzo, el Consejo Territorial de Planeación realizó
jornadas de participación ciudadana (con grupos sectoriales, poblacionales y
territoriales), las cuales lograron una asistencia superior a las 7.500
personas.
El Plan de Desarrollo 2012 – 2015 “Medellín, un
Hogar para la Vida” contará con un presupuesto de 14,5 billones de pesos para
el cuatrienio, recursos que serán invertidos en programas y proyectos que
beneficiarán a las familias de Medellín.
A pesar de la violencia y el conflicto social que
padecemos en la actualidad, los habitantes de las laderas de Medellín seguimos
caminando en torno a la construcción del Plan de Desarrollo Municipal (PDM) 2012-2015.
Camino que venimos labrando hace muchos años en la construcción participativa y
consciente de nuestros Planes de Desarrollo Comunales y Corregimentales y que
fueron inscritos como anexos en el programa de gobierno del alcalde Aníbal
Gaviria.
Sin embargo en la actualidad no evidenciamos
ninguna inclusión de nuestras propuestas en el PDM, las cuales han sido puestas
en el debate en los diferentes espacios de discusión ante las respectivas
instancias encargadas de realizar recomendaciones y sugerencias a dicho Plan:
en febrero, estuvimos reunidos los Equipos de Gestión de los Planes de
Desarrollo Local en el salón del diálogo de la Alcaldía, con el entonces asesor
Álvaro Berdugo (ahora Director de Planeación Municipal) y con algunos
funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Social, además de participar en
diferentes espacios comunales y zonales donde presentamos las propuestas.
Durante el mes de marzo, participamos activa y
propositivamente en los diferentes foros realizados por el Consejo Territorial
de Planeación (CTP) donde se abordaron temas como Vivienda y Hábitat, Población
Desplazada, Mujeres, Cultura, entre otros. El CTP entregó su concepto
incluyendo las propuestas de la comunidad, pero tampoco fueron tomadas en
cuenta. En mayo participamos de las diferentes sesiones descentralizadas del
Concejo en nuestras comunas, y también nos movilizamos en la sesión donde se
discutió el tema de la vivienda y el hábitat.
Este proceso de participación y movilización es una
iniciativa totalmente comunitaria en la que no tiene nada que ver ningún
partido político, por el contrario es un esfuerzo por construir otro tipo de
política a la que tradicionalmente ha tenido el país, una donde la relación
elegido-electores cambie, y se comience a ver a las comunidades
como parte fundante y esencial del sistema político. Nuestras
motivaciones no son dádivas ni contratos, es el anhelo de construir un
buen vivir en nuestros territorios, donde la dignidad se convierta en una
constante que reemplace la profunda inequidad que nos azota.
Estamos inconformes con el PDM, nuestras propuestas
no quedaron incluidas en lo fundamental del Plan, y el ejercicio participativo
parece ser más bien demagogia que democracia. Con la participación legitimaron
el proceso, debido a los encuentros y debates tan numerosos donde fuimos los
que convocamos, pero sólo resultamos siendo cifras, no hubo una real inclusión.
Tampoco vemos con buenos ojos que diez días antes
de aprobarse el Plan, la Administración cambie el director de Planeación, quien
era el que había estado presente en los debates con las comunidades. Todo esto
parece indicar que nuestro tiempo invertido se perdió y como siempre la
comunidad participa pero el gobierno es el que decide.
Es por ello que decidimos movilizarnos hoy 30 de
mayo, cuando el Concejo está aprobando el PDM 2012-2015, ya que si ellos no nos
escuchan, las comunidades seguiremos defendiendo nuestras propuestas, que son
las rutas de gestión para la solución de las necesidades de la población y la
superación de la inequidad.
Los presupuestos asignados al tema de mejoramientos
y vivienda nueva en el PDM son muy escasos, no superan los 250.000 millones de
pesos y no alcanzan a cubrir los problemas de déficit cuantitativo y
cualitativo de vivienda en Medellín; los recursos de la ciudad se invierten
mayoritariamente en el sector del poder económico y privado y no en las
comunidades, no en la población. Una prueba de esto es que la Administración
anterior invirtió 400.000 millones en Autopistas de la Montaña y 150.000 millones
en el puente de la 4 Sur.
Por lo anterior, exigimos mayores recursos para
vivienda y hábitat, y la implementación del Plan de mitigación del riesgo, que
son las necesidades más sentidas de las comunidades. Debe incluirse además, el
mínimo vital de agua potable para toda la población de estratos 1 y 2 y la
aprobación del mínimo vital de energía, que fue una promesa electoral de este
gobierno. También planteamos que se debe tener una mayor inclusión de las
mujeres y de la población desplazada en dicho Plan.
Frente al logo de la
Administración “Cuéntanos tu idea al Plan”, queremos decirles que desde las
comunidades no nos basta con contar una idea, nosotros planteamos propuestas y
exigimos soluciones, y estamos convencidos de que el Plan no debe ser un acto
de buena fe del gobierno, sino fruto de la concertación política.
Proponemos una “Mesa de
diálogo y concertación” entre las comunidades y la Administración municipal,
donde se garantice una real participación de la población, debatiendo
problemáticas de fondo y no de forma, y decidiendo no solo sobre los programas
y proyectos sino también sobre los recursos, que son nuestros. Los proyectos
como los PUI, los planes parciales y en especial el Cinturón Verde se deben
construir de la mano con los Planes de Desarrollo Locales, y no al amaño de
firmas constructoras o tecnócratas que no conocen nuestro territorio y hacen
sus planes desde los escritorios.
Compartimos con ustedes la Acción de Movilización de las
Comunidades de las Laderas de Medellín,
en protesta por la no inclusión de sus
propuestas en el Plan de Desarrollo de
Medellín 2012 - 2015. Fotografías de
Lizeth Palacio y Kelly Gómez . 30 de
Mayo 2012. Clic Aquí