Uma
cidade que vive uma tensão cotidiana, um projeto de apagamento da
memória coletiva e o afastamento sistemático dos pobres do mar.
Distopia::021 é um video documentário sobre a revitalização da zona
portuária do Rio de Janeiro no horizonte dos megaeventos esportivos
internacionais (Copa do Mundo de 2014 e Jogos Olímpicos 2016).
El investigador y profesor de la Universidad Nacional de Colombia, que pertenece a la Escuela del Habitat de la facultad de Arquitectura y la Grupo de Estudios Urbanos, acaba de publicar en el ultimo numero de la Revista de la Universidad de Antioquia un escrito donde hace una refelxión sobre la conurbación y la vivienda en altura, ya sea de interes social o de alto costo en una ciudad que cada vez más prioriza esta "solución" haciendo más palpable y visible este modelo. Las y los invitamos a descargar, compartir y analizar el artículo que se refiere de una forma u otra al paisaje del edificio. Haz Clic Aquí para descargarlo.
1.
La tensión entre Polis y Urbs productora
del espacio social urbano.
Polis,
entendida como el espacio ordenado y memorioso; Como lugar de panópticos y de
la racionalización ordenada de los espacios; de la memoria histórica homogénea
y la forma global como totalidad espacial; del perímetro urbano, de la
estabilidad, el patrimonio y la conservación.
Urbs,
entendida como el tejido vivo, dinámicas barriales, espectáculos, desorden y caos urbano; los trancones, la
movilidad y el transporte; la gentrificación, la connurbación, la densificación
y el sinecismo; los grafittis, los tabloides, la prensa y la publicidad; la
constante desterritorialización semiótica; archipiélagos urbanos, metápolis y posmetropólis.
Lo
que configura la producción del espacio contemporáneo no es la abstracción
racionalista de la ciudad funcional, de la Polis moderna, sino la fantasmagoría
de lo nuevo, la complejidad de las ciudades contemporáneas en permanente
transformación y la reestructuración de la facultades perceptivas que produce
la urbs contemporánea. La ciudad
moderna viene siendo sustituida por procesos de urbanización que no solamente
revientan sus límites sino que también la reconfiguran en sus espacios internos. Así como la industrialización transformó el paisaje urbano de Medellín, no sólo por la
instalación del sistema industrial, del parque industrial y del comercio sino
también por los cambios demográficos y la construcción de vías, barrios,
edificios y zonas residenciales; hoy en día, la sociedad de servicios, los
promotores inmobilarios, las grandes superficies comerciales, los nuevos
problemas de movilidad, el paisajismo urbano, la ciudad seductora de los
eventos, los congresos, el turismo, los hoteles, los restaurantes marcan el
espacio urbano de la ciudad contemporánea pero no la delimitan.
2.
La geohistoria de la ciudad.
La
ciudad es el entramado entre el cuerpo humano y el cuerpo arquitectónico que se
influencian entre sí. La relación de los
cuerpos es lo que funda la ciudad, es decir, para que exista la ciudad no sólo
es necesario el establecimiento de configuraciones arquitectónicas. La
funcionalidad de los espacios es política; responde a las necesidades
subjetivas y objetivas de los individuos.
La piedra es el escenario de la participación, de la orientación, del
encierro o del constreñimiento. Los espacios están pensados para posibilitar
múltiples condiciones socio-espaciales. En lo que concierne al hombre
contemporáneo, el desplazamiento y la velocidad producen una desensibilización
frente al espacio circundante: una virtualización de la realidad. La pasividad
para él alude a la no participación, a un orden existencial que hace referencia
a la falta de contacto.
La ciudad facilita un espacio que protege la carne pero
la segmenta y la aisla. Archipiélagos
urbanos producidos por los procesos de connurbación incesantes de la “Endless
city”. La ciudad posmoderna para Soja es la ciudad globalizada, fragmentada,
generadora de procesos de exclusión que sólo se pueden contrarrestar con
propuestas de justicia espacial.
3.
La ciudad moderna:
El
capitalismo produce sus espacios y los utiliza de distintas maneras para lograr
su reproducción. Una de esas maneras, es la compresión espacio-temporal que
posibilita una aceleración en el tiempo de rotación del capital. Otra, es la
producción inmobiliaria urbana, dirigida por los bancos y caracterizada por la
especulación y la segregación socioespacial.
En París, durante el siglo XIX, el
capital financiero se unió al planeamiento urbanístico para generar un nuevo
campo de especulación y de beneficios. Las relaciones contradictorias entre
capital y espacio, las grandes obras del urbanismo haussmmaniano es decir, la
apertura de los grandes boulevares son procedimientos asociados al desarrollo
del capitalismo en Francia durante el segundo imperio de Napoleón III y, serán
procedimientos urbanos presentes en los procesos de renovación urbana en muchas
ciudades a partir de ese momento. La capital y la modernidad se unieron en un
particular lugar y tiempo (París) para producir la renovación urbana que
configura la modernidad citadina más ejemplar y de la cual escriben Balzac,
Flaubert, Baudelaire y Zola; también intelectuales como Saint Simon, Proudhon,
Marx y Walter Benjamin.
Hoy en día, los proyectos de renovación urbana
involucran a ciudades norteamericanas, europeas y de America latina. La noción
de que el espacio es cada vez más dominado por el capital con la finalidad de
su reproducción, implica formas de desplazamiento espacial y social en nombre
de la circulación y el consumo. Los planes urbanísticos son vistos ahora como
formas de movilización de economías estancadas. Pero, en un proceso de
investigación crítica de la ciudad, cabe preguntarse a qué precio se produce
todo esto.
Vista del Jardin Botánico de Medellin Foto: Leonardo Jiménez
“La ciudad no es un artefacto o una
disposición residual.
Por el contrario, la ciudad encarna la
verdadera naturaleza de la naturaleza humana.
Se trata de una expresión de la humanidad
en general
y específicamente de las relaciones
sociales generadas por la territorialidad.”
Morris
Jonowitz, citado en Posmetrópolis, Edward Soja
Medellin Nocturna. Vista parque explora desde estacion del metro Foto: Leonardo Jimenez
Existen
muchas formas de narrar la ciudad. La ciudad para muchos es sinónimo de
progreso y de desarrollo humano, el cual se hace visible en el
perfeccionamiento de las edificaciones y en el mejoramiento de vías y de
servicios públicos. Para otros, al contrario, la ciudad es decadencia y
deterioro permanente de la vida humana. Aglomeración, caos vehicular, atracos,
prostitución e inseguridad caracterizan, según esta visión, al infierno urbano. También hay quienes piensan que cada ciudad es un eslabón de la globalización
planetaria. Así, la ciudad es fragmento de un todo alcanzable a través de los
medios virtuales de comunicación.
Panorámicas de Medellín Fotografía de Leonardo Jimenez 2010
La ciudad es riqueza, pobreza, contaminación,
jardines y paisajismo, parques temáticos, bibliotecas, transportes, violencia,
exclusión, orden, regulación, desorden, escuelas, universidades, burdeles,
moteles, hoteles, bancos, eventos, casas, urbanizaciones, deportes, etc… En lo
que concierne a la ciudad de Medellín todos esos discursos mostrarían rostros posibles y verosímiles de la ciudad
histórica y de la actual.
Panorámicas de Medellín Fotografía de Leonardo Jimenez 2010
Ahora bien, la ciudad que pretendemos comprender proviene de grandes transformaciones
sociales. Es así como, la
intensificación de la emigración de la
población rural hacia la ciudad, el aumento de la actividad laboral de las
mujeres en las empresas, el incremento de los ingresos familiares, la
adquisición de vehículos automotores y de electrodomésticos (neveras, estufas,
televisores, licuadoras, etc…) favorecen el desarrollo y el surgimiento de
espacios de consumo frenético y masivo.
El territorio simbólico de los valores intelectuales, gastronómicos,
militares, raciales, morales, económicos, políticos, espaciales y religiosos de
los antioqueños deviene en la ciudad de Medellín un plano dinámico de
subjetividad que constituye un campo de fuerzas que promueve fragmentaciones y
tensiones constitutivas del espacio social urbano.
Vamos a
estudiar esos múltiples rostros, muchas veces antípodas, como condición de
existencia de la ciudad actual y de la formación geohistórica de la ciudad de
Medellín. Nos proponemos investigar, desde un marco teórico y conceptual
amplio, la diversidad de escenarios socioespaciales que constituyen una ciudad
que, al participar de la racionalidad difusa que evocamos en la justificación,
es moderna porque desvanece su unidad como totalidad para hacerla prevalecer
como tensión múltiple y problemática.
Barrio Nuevo horizonte comuna 1 Medellín Mayo del 2011. Fotografía: Leonardo Jiménez
El
Concejo de Medellín aprobó en primer debate el Proyecto de Acuerdo que da vida
al Plan de Desarrollo 2012 – 2015 “Medellín, un Hogar para la Vida”, el cual
está fundamentado en dos pilares: la Vida como valor supremo y la Equidad para
lograr una sociedad más justa.
En la
sesión, a la que asistieron los miembros de las comisiones Primera y Segunda
del Concejo de Medellín, los ponentes realizaron exposiciones de cada una de
las cinco líneas del Plan, con recomendaciones para mejorar la carta de
navegación que guiará los destinos de la ciudad en los próximos cuatro años.
La
presidenta de la Comisión Primera, Aura Marleny Arcila, destacó que el Plan de
Desarrollo se fundamenta en una sociedad que valora y respeta la vida y busca,
en general, una sociedad menos desigual. Por su parte, el presidente de la
Comisión Segunda, Carlos Mario Mejía, expresó que lo mejor de la formulación
del Plan fue la democratización del mismo, pues la ciudadanía en pleno se volcó
a participar en la estructuración del contenido.
Durante
el mes de mayo, el Concejo Municipal lideró, con el apoyo de la Alcaldía de
Medellín, un total de 30 sesiones y dos grandes foros, a los cuales asistieron
más de 7.000 personas. En marzo, el Consejo Territorial de Planeación realizó
jornadas de participación ciudadana (con grupos sectoriales, poblacionales y
territoriales), las cuales lograron una asistencia superior a las 7.500
personas.
El Plan de Desarrollo 2012 – 2015 “Medellín, un
Hogar para la Vida” contará con un presupuesto de 14,5 billones de pesos para
el cuatrienio, recursos que serán invertidos en programas y proyectos que
beneficiarán a las familias de Medellín.
A pesar de la violencia y el conflicto social que
padecemos en la actualidad, los habitantes de las laderas de Medellín seguimos
caminando en torno a la construcción del Plan de Desarrollo Municipal (PDM) 2012-2015.
Camino que venimos labrando hace muchos años en la construcción participativa y
consciente de nuestros Planes de Desarrollo Comunales y Corregimentales y que
fueron inscritos como anexos en el programa de gobierno del alcalde Aníbal
Gaviria.
Sin embargo en la actualidad no evidenciamos
ninguna inclusión de nuestras propuestas en el PDM, las cuales han sido puestas
en el debate en los diferentes espacios de discusión ante las respectivas
instancias encargadas de realizar recomendaciones y sugerencias a dicho Plan:
en febrero, estuvimos reunidos los Equipos de Gestión de los Planes de
Desarrollo Local en el salón del diálogo de la Alcaldía, con el entonces asesor
Álvaro Berdugo (ahora Director de Planeación Municipal) y con algunos
funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Social, además de participar en
diferentes espacios comunales y zonales donde presentamos las propuestas.
Durante el mes de marzo, participamos activa y
propositivamente en los diferentes foros realizados por el Consejo Territorial
de Planeación (CTP) donde se abordaron temas como Vivienda y Hábitat, Población
Desplazada, Mujeres, Cultura, entre otros. El CTP entregó su concepto
incluyendo las propuestas de la comunidad, pero tampoco fueron tomadas en
cuenta. En mayo participamos de las diferentes sesiones descentralizadas del
Concejo en nuestras comunas, y también nos movilizamos en la sesión donde se
discutió el tema de la vivienda y el hábitat.
Este proceso de participación y movilización es una
iniciativa totalmente comunitaria en la que no tiene nada que ver ningún
partido político, por el contrario es un esfuerzo por construir otro tipo de
política a la que tradicionalmente ha tenido el país, una donde la relación
elegido-electores cambie, y se comience a ver a las comunidades
como parte fundante y esencial del sistema político. Nuestras
motivaciones no son dádivas ni contratos, es el anhelo de construir un
buen vivir en nuestros territorios, donde la dignidad se convierta en una
constante que reemplace la profunda inequidad que nos azota.
Estamos inconformes con el PDM, nuestras propuestas
no quedaron incluidas en lo fundamental del Plan, y el ejercicio participativo
parece ser más bien demagogia que democracia. Con la participación legitimaron
el proceso, debido a los encuentros y debates tan numerosos donde fuimos los
que convocamos, pero sólo resultamos siendo cifras, no hubo una real inclusión.
Tampoco vemos con buenos ojos que diez días antes
de aprobarse el Plan, la Administración cambie el director de Planeación, quien
era el que había estado presente en los debates con las comunidades. Todo esto
parece indicar que nuestro tiempo invertido se perdió y como siempre la
comunidad participa pero el gobierno es el que decide.
Es por ello que decidimos movilizarnos hoy 30 de
mayo, cuando el Concejo está aprobando el PDM 2012-2015, ya que si ellos no nos
escuchan, las comunidades seguiremos defendiendo nuestras propuestas, que son
las rutas de gestión para la solución de las necesidades de la población y la
superación de la inequidad.
Los presupuestos asignados al tema de mejoramientos
y vivienda nueva en el PDM son muy escasos, no superan los 250.000 millones de
pesos y no alcanzan a cubrir los problemas de déficit cuantitativo y
cualitativo de vivienda en Medellín; los recursos de la ciudad se invierten
mayoritariamente en el sector del poder económico y privado y no en las
comunidades, no en la población. Una prueba de esto es que la Administración
anterior invirtió 400.000 millones en Autopistas de la Montaña y 150.000 millones
en el puente de la 4 Sur.
Por lo anterior, exigimos mayores recursos para
vivienda y hábitat, y la implementación del Plan de mitigación del riesgo, que
son las necesidades más sentidas de las comunidades. Debe incluirse además, el
mínimo vital de agua potable para toda la población de estratos 1 y 2 y la
aprobación del mínimo vital de energía, que fue una promesa electoral de este
gobierno. También planteamos que se debe tener una mayor inclusión de las
mujeres y de la población desplazada en dicho Plan.
Frente al logo de la
Administración “Cuéntanos tu idea al Plan”, queremos decirles que desde las
comunidades no nos basta con contar una idea, nosotros planteamos propuestas y
exigimos soluciones, y estamos convencidos de que el Plan no debe ser un acto
de buena fe del gobierno, sino fruto de la concertación política.
Proponemos una “Mesa de
diálogo y concertación” entre las comunidades y la Administración municipal,
donde se garantice una real participación de la población, debatiendo
problemáticas de fondo y no de forma, y decidiendo no solo sobre los programas
y proyectos sino también sobre los recursos, que son nuestros. Los proyectos
como los PUI, los planes parciales y en especial el Cinturón Verde se deben
construir de la mano con los Planes de Desarrollo Locales, y no al amaño de
firmas constructoras o tecnócratas que no conocen nuestro territorio y hacen
sus planes desde los escritorios.
Compartimos con ustedes la Acción de Movilización de las
Comunidades de las Laderas de Medellín,
en protesta por la no inclusión de sus
propuestas en el Plan de Desarrollo de
Medellín 2012 - 2015. Fotografías de
Lizeth Palacio y Kelly Gómez . 30 de
Mayo 2012. Clic Aquí
Tríptico noche y amarillo. Luis Bernardo Escobar. 2011.
Las interrupciones morfológicas y la producción de formas espaciales, mentales y corporales desde lo urbano es difícil superarlas sólo acudiendo al urbanismo y la modernización. Todos incluso los planificadores, arquitectos, estetas, urbanistas saben que falta algo. La crisis de lo urbano no es en vano. Los anteriores fragmentos de las urbs que mediatizados se convierten en lenguaje de un territorio imaginado y hecho, similar y diferenciado, parafraseando a Francesc Muñozen Urbanalización. Paisajes comunes, lugares globales es lo que moramos, discutimos e investigamos hoy, en el presente espacial de la vida citadina como nueva experiencia y acontecimiento.
La estetización de los espacios urbanos, privados y públicos, busca estimular la experiencia cotidiana de la vida metropolitana dando una impresión de ciudad democrática y civilizada. En las últimas décadas, en muchas ciudades colombianas y del planeta, hemos presenciado el paso de una planeación urbana ocupada principalmente de la vivienda, la movilidad, la idoneidad de los espacios públicos y comerciales hacia una consideración de la gestión urbanística en términos de proyecto y diseño
Este paso genera un nuevo tipo de intervención espacial que puede considerarse como simple maquillaje insulso que oculta los verdaderos problemas urbanos y sociales de una metrópoli o como la implementación de una nueva estrategia de equidad social, en la medida en que se extiende el rediseño espacial a todos los escenarios urbanos de una ciudad. Las zonas pobres, los territorios deprimidos, los barrios populares también son incluidas en este bello paisajismo urbanita que propone sitios con diseño contemporáneo y con nuevas comodidades.
Ciudad simulacro o simulada; mimesis que genera conformismo y pasividad; redistribución justa y adecuada de los recaudos municipales y tantas otras críticas o alabanzas atraviesan, hoy en día, estás prácticas gubernamentales o privadas de gestión urbana.
Piedra y Cielo. Luis Bernado Escobar.
La ciudad fragmentada de los territorios difusos crea las centralidades de los territorios proyectados en detrimento de los vividos. Es aquí donde La ciudad postmoderna, magia y miedo en la metrópoli contemporánea. Las Postmetrópolis, sus estudios críticos sobre las ciudades y las regiones se ponen a prueba con la nueva concepción de justica espacial, área regional, derecho a la ciudad y vida digna.
“Las ciudades son fascinantes, incluso hoy en día, precisamente porque cuestionan tanto la ilusión vana del orden como la fantasía del desorden y porque ponen de manifiesto hasta qué punto son falacias ideológicas las preferencias estéticas a favor de un estado o del otro. La ciudad es frustrante para el dictador pero también para el ropavejero”[1]. La ciudad como espacio donde se producen determinadas prácticas sociales y la ciudad como el cumulo de relatos que ayudan a producir dichas prácticas refuerzan la atracción, seducción y encanto.
Hay una necesidad de estudiar los fenómenos urbanos desde una esfera argumentada, humana, subjetiva en pos de producir análisis y teorías propias de las especificidades de las ciudades, en los procesos a escala local-mundial, como lo es el actual “modelo Medellín” a nivel global. Las aglomeraciones de personas y la diversidad de viejas y nuevas espacialidades en Medellín actualizan de una u otra forma tanto los discursos que se fabrican y los modos en los que la lectura se lleva a cabo, y estas formas de representación que se practican y encarnan, a la vez, secundan la construcción de una ciudad cada vez más móvil y más múltiple[2] donde urgen miradas y prospectivas de la ciudad, que debe ser investigada, cuestionada, puesta a prueba en los escenarios de la formación, el debate público y el trabajo con comunidades barriales, sociales, gubernamentales e investigativas.
En la misma línea de ideas, los pocos grupos de investigación, centros, académicos, redes sociales, investigativas y de trabajo que abordan o tienen como objeto o línea de investigación el universo urbano, los urbanismos y la Urbanalización en Medellín y Colombia, nos dan pie para arriesgarnos a buscar consolidarnos y fortalecer espacios, alianzas con ellos y nuevos grupos y laboratorios, frente al lugar que ocupa la ciudad y sus re-significados ante los nuevos dispositivos, equipamientos, instituciones, tecnologías, discursos y modelos.
Entendemos que las narrativas de la vida metropolitana son suscitadas por el dinamismo de las urbes modernas, pero también, que la ciudad se construye paralelamente a sus relatos e imágenes, que los necesita y le son indispensables para poder dotarse de sentido; de un sentido difuso que es al mismo tiempo contestatario y arraigado, ambiguo y preciso. Desde principios del siglo XX Medellín se convirtió en un campo de batalla simbólica y visual en el que cualquiera puede pasear por las calles sólo como espectador. Por ello la intención individual y colectiva de producir conocimiento, debate académico, oficial y mediático, y transformaciones en las estrategias, discursos y prácticas de planificación e intervención urbana con el fin de generar conocimiento práctico, participación y derecho a la ciudad, sinergias, cinecismo, vida digna y espacio público urbano.
¿Ciudad-es? Luis Bernardo Escobar. 2012.
[1]FRITZSCHE, PETER, Belín 1900. Prensa, lectores y vida moderna. Siglo XXI, Buenos Aires, 2008, pp. 17.
[2] AMENDOLA, GIANDOMÉNICO, La ciudad postmoderna. Celeste, Madrid, 2000, pp. 169.
El Parque Berrio es un tradicional pasaje del Centro de Medellín que resume varios años de historia en edificios, esculturas, personajes y hasta oficios. Haga un recorrido musical a través de diez personajes que cantan su vida desde este lugar.
El centro de Medellín cuenta con espacios que hablan de la ciudad de ayer y de hoy. Estos lugares, forman parte del patrimonio material e inmaterial y pueden ser referentes útiles para comprender la ciudad que hoy habitamos.
En esta multimedia encontrará 10 rutas útiles para leer la ciudad. Los recorridos, diseñados por la Gerencia de Centro durante este año, fueron retomados por Medellín Cultura en su propósito de resaltar la memoria y el patrimonio de la Medellín.
Haga un recorrido por la historia de quince senderos de nuestra ciudad y sus nombres. Conozca Carabobo, Palacé, Junín, Sucre, El Palo, Niquitao, Girardot, Córdova, Maturin, Bomboná, Pichincha, Ayacucho, Maracaibo, Boyacá y Bolívar.
Conozca, a través de este trabajo multimedial, la influencia de la ciudad de Medellín en la obra escrita del país. Vallejo, De Greiff, Hoyos, González, Restrepo, Arango, y otros más, que han marcado con tinta la historia cultural de Medellín.
"Estar contra las purificaciones, las reproducciones del disciplinamiento y una arquitectura obsidional entre guetos, prisiones y fortalezas, dejar emerger el nomadismo, movimiento, la diversidad que hace la diferencia, es lo que nos motiva. Romper con la simbiosis de la ciudad como una prisión o de las partes de la ciudad como prisión". Vera Malaguti
"Una colección de ciudades carcelarias, un archipiélago de recintos normalizados y espacios fortificados que atrincheran, tanto voluntaria como involuntariamente, a los individuos y a las comunidades en islas urbanas visibles y no tan visibles, supervisadas por formas reestructuradas de poder y autoridad pública y privada". Edward Soja
Ese nuevo orden impuesto “rechaza la singularidad de los lugares, las memorias, las estrategias y tácticas de sobrevivencia de las capas populares”, que componen una trama íntimamente ligada a la materialidad de los lugares. Sin ella no existe urbanidad, solo “artificialidad”, es decir, el escenario deseado por las grandes corporaciones, por los propietarios de los medios de comunicación y por los dueños de marcas. El nuevo modelo de ciudad global, caracterizado por lo artificial, “ha sido cuidadosamente confeccionado por el nuevo economicismo, a través de vínculos operacionales entre economía, política y cultura. Lima Carlos