Visualidades, pedagogías, y ortopedias de un cuerpo medicalizado por los medios de comunicación.

Un bálsamo para el alma. Medellín 1956-1993

El tema de investigación se centrará en el análisis de los diferentes discursos medico psiquiátricos que circulan en los medios de comunicación al impulsar el consumo de diferentes terapéuticas y medicamentos hasta hundirse en la espesura de los cuerpos, a partir de de un discurso de poder y de deseo que ha viabilizado un incremento en los flujos de informaciones como lo sostiene Martín Barbero.


Publicidad farmacéutica de principios del siglo XX

Informaciones que contribuyen a dar forma a un nuevo tipo de población que se va urbanizando aceleradamente luego de la  segunda posguerra, y que exige un nuevo tipo de gestión a partir, no sólo de una injerencia del sector público, sino también de las ofertas de las industrias farmacéuticas y  de los nuevos saberes legitimados en las instituciones académicas, en contraposición de otro tipo de saber no legitimado, o popular, que de igual forma encontrará su nicho en los dispositivos espaciales de una ciudad reconfigurada por la aceleración de los procesos migratorios, y de nuevos mercados.

En la presente investigación se pretende dar cuenta de los discursos médicos psiquiátricos que circulan en los medios de comunicación y en algunas publicaciones especializadas, como una manera de introducir unas nuevas relaciones técnicas con el discurso, con el fin de ejercer una acción sobre la opinión publica.

En las sociedades contemporáneas, la expansión publicitaria del cuerpo a partir de la tríada, salud, estética, y limpieza,  proyecta su punto de inflexión dentro del discurso aséptico más que de la comprobación netamente empírica, parte de la persuasión de los medios de comunicación, en el tocar los afectos valiéndose no sólo de las cadenas lingüísticas, sino también, como lo decía Félix Guattari,  del receptor del mensaje que lo interioriza por medio de las semióticas a-significantes, como las imágenes, los sonidos, etc. Nuestro cuerpo se transforma a voluntad del sujeto, y los fármacos y psicotrópicos nos permiten alcanzar la soberanía personal sobre el cuerpo. El fin de la publicidad, es hacernos creer que la obtención de la salud perfecta se perfila como el resultado de una sociedad en donde la democratización del deseo es posible[1].

La Publicidad médico - farmaceutica como arte: Aspirina
Es una manera de experimentar el cuerpo y su reingeniería permanente. Si hay algo que caracteriza esta época histórica que se suele definir como modernidad, es una profunda vivencia de la corporalidad desde lo fenomenológico, en relación con uno mismo,  y el papel que en su formación corporal  juegan los demás. De tal manera que la relevancia de este proyecto investigativo radica en la descripción y análisis de unas nuevas dinámicas, en donde la diseminación de los espacios urbanos posee unas pulsiones particulares que inducen un nuevo tipo de cartografía poblacional, en el cual el sector público no será ajeno en este proyecto de gestión de un sujeto productivo; pero tampoco será el único en componer el circuito que marque la huella en la reformulación de una nueva arista de la modernidad.

El camino elegido aquí comienza con el del alcance que tiene la gran industria en la configuración de nuevas espacialidades, y de nuevos saberes, especialmente la industria farmacéutica. Tanto el sector publico y la industria farmacéutica favorecerán una nueva producción del saber medicalizador, que hará su filtro desde las instituciones académicas y sus revistas especializadas, hasta los espacios más dilatados de los mass media. Con la publicidad y las nuevas novedades medico psiquiátricas, aparecerán nuevas doxas, unas opiniones como constructoras de convicciones, y de verdades que se reformulan constantemente por medio de la propaganda y la comercialización.


Utilización sexista del cuerpo de la mujer para vender medicamentos

La investigación  se inscribe dentro de un proyecto de maximización de la  seguridad corporal, de una intensificación de nuevos dispositivos que el criminólogo francés de comienzos del siglo veinte Gabriel de Tarde, y décadas más tarde Gille Deleuze y  Mauricio Lazzarato, entendieron como una orientaron sobre la opinión pública. Precisamente con la  regulación de la opinión pública se determinan las condiciones de la economía. Así pues, antes de producir bienes se producen necesidades.[2]


[1] LIPOVETSKY, Gilles, La felicidad paradójica, Barcelona, Anagrama, 2007.
[2] LAZZARATO, Mauricio, La filosofía de la diferencia y el pensamiento menor, Cali, Cargraphics, 2007.https://palabrademujer.wordpress.com/tag/la-mujer-en-la-publicidad-farmaceutica-durante-la-primera-mitad-del-siglo-xx/