BiciRutas PATRIMONIALES

Ruta Patrimonial

Existen varias categorías de rutas, pero para este caso realizaremos una de las que hemos llamado “circuitos histórico culturales a espacios públicos construidos de valor patrimonial”, los cuales están insertos en la periferia, en la comuna 5 de la ciudad, cuya extensión es reducida y puede hacerse en algunas horas. Estamos hablando del Cementerio Universal.

Este recorrido en bicicleta y a pie por el Jardín Parque Cementerio es una provocación a la vida, a lo que hay que rescatar y que hemos dejado de lado, que da cuenta del patrimonio arquitectónico y monumental, paisajístico y ambiental, que representa a la ciudad y el país que vamos historiando y reconociendo. Asimismo, representan el desafío gubernamental para que estos bienes sean para el uso colectivo, donde los ciudadanos se reconozcan, interactúen y desarrollen manifestaciones, productos y representaciones de la cultura popular.

El Parque Cementerio Universal de Medellín es un referente de los itinerarios culturales para las presentes y futuras generaciones como espacio que brinda memorias y formas reales de acceso y acercamientos a la(s) historia(s), por lo que deben ser valorizadas sus obras arquitectónicas y perspectivas paisajísticas desde la promoción ambiental, recuperación, restauración y activaciones constantes, resignificando los lugares fúnebres con estas acciones en biciruta y la producción de estos acontecimientos y escenarios[1]

 
Hemiciclo de bóvedas. Cementerio Universal. Foto: Víctor Jiménez. 2015
El patrimonio[2]

El Jardín Parque Cementerio Universal y la arquitectura fúnebre del lugar son parte del Patrimonio Cultural Inmueble perteneciente al sistema de espacio público municipal de la ciudad de Medellín, por su carácter histórico simbólico, arquitectónico, estético y urbano[3].

Es un Equipamiento e Infraestructura de Valor Patrimonial en Espacios Abiertos, con funciones bien sea ceremoniales, de acopio u otros servicios públicos, altamente reconocidos por su valor histórico y cultural.

Dentro de la conectividad del patrimonio ecológico y paisajístico de Medellín, el cementerio es considerado un Espacio verde de valor patrimonial en promoción con potencial para adquirir los valores ecológicos y paisajísticos, en pos de constituirse en nodo importante y necesario para fortalecer la conectividad de la Red.

Los cementerios son espacios simbólicos, metáforas de las ciudades, rituales de la muerte y patrimonio material fúnebre urbano. Cualquiera que sea el lugar, un espacio abierto o cubierto, suntuoso o humilde, lleno de vida u olvidado en el tiempo, nos lleva al mismo deseo: descansar en paz”[4].

El cementerio[5]
Pórtico del cementerio diseñado por Pedro Nel Gómez. Entrada principal.
Fotograma del documental Caribe: un barrio que transita. Dirección: Juan Aristizábal. 2015
Los cementerios son simplemente fascinantes y son representaciones vivas de la cultura, la historia, la pasión de la civilización que deposita su muerte en ese lugar; es el vínculo espiritual con el pasado. 

El cementerio generalmente construido con el lenguaje arquitectónico del clasicismo, ordenado a modo de una “racionalización utilitaria del detalle de la contabilidad moral y el control político”; el cual tiene como uno de sus pilares la “distribución de los individuos en el espacio” como medida disciplinaria, mediante estrategias como la clausura, la división en zonas, la sistematización de emplazamientos funcionales (en el caso de los cementerios las tumbas y nichos individuales para cada cuerpo). Sistema en donde la unidad básica de ordenamiento es “el rango: el lugar que se ocupa en una clasificación, el punto donde se cruzan una línea y una columna… que individualiza a los cuerpos por una localización que no los implanta, pero los distribuye y los hace circular en un sistema de relaciones”[6].

El teórico e historiador francés Michel Foucault, caracteriza a los cementerios surgidos con la modernidad como un “espejos” de fenómenos sociales generales que se presentan en un momento histórico dado[7].

Etapas de la construcción del Jardín Parque Cementerio Universal[8].
Parque Jardín y Cementerio. Foto: Julián Loaiza. 2013
La decisión de construir un cementerio “tipo universal”, es decir, que en su interior podían ser inhumadas todo tipo de personas aun perteneciendo a diferentes confesiones religiosas, es tomada por la municipalidad a partir de abril de 1927, pero solamente se concretó por acuerdo 4 de 1933[9]. Se adquirieron terrenos al norte de la ciudad, que hacían parte de un paraje denominado “El Cestiadero”, “Finca Rancho Largo” o también barrio Puerto Hamburgo. Del lugar se dijo que era “bien hallado, porque ocupa una zona baja, o más exactamente, la más baja en el valle de Medellín con relación a los sectores urbanos construidos o en construcción. El terreno elegido tiene varias pendientes, lo que permitió un planeamiento monumental"[10].

El Cementerio Universal es el primer cementerio municipal de carácter civil proyectado para la ciudad de Medellín. La preocupación por la salud pública y el crecimiento demográfico, se sumaron a la carencia de cementerios públicos que proveyeran de espacio para albergar a los muertos pertenecientes a la población pobre y laica de la ciudad. En 1933 el Municipio de Medellín abrió una convocatoria pública que otorgó el premio al proyecto presentado por el ingeniero y artista Pedro Nel Gómez, cuya ejecución se realizó en varias etapas[11].

En 1935 se expidió en Medellín una reglamentación bastante rigurosa, dirigida fundamentalmente a cambiar la forma en que se trataban los cuerpos sin menoscabar la sensibilidad religiosa de la población. Este reglamento fue pionero, pues en el país no existía legislación sobre el tema[12].

Para 1942 los trabajos avanzaban entre el exceso exuberante y la miopía administrativa. Sólo se había adelantado la puerta principal, casilla destinada al vigilante, algunas avenidas, una plaza lateral, fosas comunes y bóvedas económicas, alcantarillados y drenajes, vivero para los jardines. En este año, 45 obreros estaban destinados a ejecutar las obras mencionadas.
En 1943 por el mes de octubre es inaugurado el cementerio[13]. Las obras entregadas por Pedro Nel en esta etapa fueron influenciadas más que del clasicismo por el art decó: el pórtico, el primer conjunto de bóvedas y osarios, la fuente central, las galerías de las obras y los tipos de lápidas estándar.

Entre 1943 y 1951 se llevaron a cabo las obras del Mauosleo a los bomberos, con un concurso en 1946 de una pieza artística para el monumento; se revisó el hemiciclo u octágono de las bóvedas populares y se llevaron a cabo muchos diseños funcionales como la capilla, la Linterna de los muertos, el mausoleo a los deportistas y la urna votiva, que no fueron llevados a cabo[14].

En 1953 se entregan los diseños y planimetrías de los planos de la primera y segunda etapa.

En 1965 se le vende a la Curia parte del terreno original destinado al Jardín Parque Cementerio Universal, conformando la “Corporación Cementerio la Candelaria”.

En 1968 se entregan las obras de los mausoleos de la Cooperativa de Antioquia Limitada, La Sociedad Portuaria de Jubilados y el Sindicato Ferroviario de Antioquia.

 El Concejo Municipal, adelantó en 1979 una discusión a raíz de la precaria situación, ella era el resumen de una larga cadena de desadministración. Las motivaciones de los concejales de entonces expresaron que “se debe estudiar una administración ágil y funcional que permita sacar el Cementerio del estado de abandono en el que se encuentra y ante todo darlo a conocer a la ciudad, no como el “cementerio de los pobres”, sino como el cementerio que abre sus puertas a toda la ciudadanía, sin limitación de razas, credos o categoría económica”[15].

El cementerio terminó relegado, aunque el crecimiento de la criminalidad y la violencia después de 1985 obligó a numerosos medellinenses a llevar sus deudos allí, escenificando el ritual de la muerte contemporánea, porque la condición que nunca ha perdido es ser “el cementerio de los pobres”.

La ubicación del Instituto de Medicina Legal, dentro de sus predios, a finales de los años 80’s determinó que el cementerio Universal fue transformando en el receptor de los cadáveres NN (cuerpos sin identificar).

Entre 2003 y 2007 el Cementerio Universal recibió los restos de más de 17 mil personas que estaban en el Cementerio San Lorenzo y el Parroquial. Se crearon unas bóvedas diferentes al diseño de la ciudad jardín de los muertos concebida por Pedro Nel Gómez Agudelo.
Las bóvedas intervenidas como una obra de arte urbano recreando la condición festiva de la muerte en los cementerios populares[16], poco pensaron en el conjunto armónico que representa los diseños del espacio, inyectándole una nueva dinámica al sitio con la construcción en el 2006 del Templete en el lugar.

Entre el 2010 y el 2015 se ha proyectado y planeado por parte de la Unidad Municipal de Atención y Reparación a Víctimas del Conflicto Armado de la Secretaría de Gobierno, de la Alcaldía de Medellín, la construcción de un mausoleo a la memoria, en honor y como forma de reparación simbólica a todas las víctimas sin identificar y desaparecidas que reposan en la zona y en muchos lugares de Colombia.

Con un área de 55 mil metros cuadrados y dividido en 30 zonas, hoy el cementerio está en un 98% lleno y recibe pocas inhumaciones, ya que se reservan los osarios, bóvedas y terrenos que hay, para los servicios que presta la institución a los empobrecidos, poblaciones especiales y vulnerables habitantes del Municipio de Medellín.

El personaje[17]
Pedro Nel Gómez. Fotografía Rodríguez. BPP. 1931
Pintor, muralista, escultor, ingeniero civil, arquitecto y urbanista antioqueño (Anorí, julio 4 de 1899 - Medellín, junio 6 de 1984). Hijo de Jesús Gómez González, liberal radical, simpatizante socialista, empresario de minas, consejero de Estado y congresista, y de María Luisa Agudelo[18].

Construyó su Casa Museo, diseñó y dirigió la construcción de los edificios de la Escuela de Minas de Medellín iniciados en 1938 -y participó en la nacionalización de esta facultad-; suyos fueron los proyectos para la cooperativa de Vivienda del barrio San Javier (1940), y para el Cementerio Universal de Medellín desde 1933; también realizó la planificación del sector Laureles de esta ciudad.

En el plano político, “…en 1938, asociado con el filósofo y escritor Fernando González y el medico Rubén Uribe Arcila funda el movimiento político LAIN (La Izquierda Nacional), cuyo ideario liberal y de izquierda congrega intelectuales, escritores y artistas de la región. El movimiento logra un escaño en el Consejo de Medellín y se mantiene vivo desde 1941 hasta 1949, ante la inminente persecución política que genera la violencia desatada con el 9 de abril de 1948”[19]

Fundó la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional en 1946, donde ocupó varias veces el cargo de decano; y enseñó Perspectiva, entre otras cátedras, dedicación que lo llevó a obtener el título de profesor emérito. Presentó nuevos proyectos para el Cementerio Universal, la ciudad universitaria de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional, así como para el Plan Regulador de la ciudad. Entre 1951 y 1971 hizo el proyecto del aula máxima de química de la Facultad de Química del U de A y la entrega final del Cementerio Universal. En 1973 termina el proyecto escultórico arquitectónico El Tótem de la selva[20].

El maestro Pedro Nel Gómez fue el primero que introdujo en Colombia el movimiento de las grandes composiciones murales con aspiraciones hacia un arte monumental y popular, con gran significado social[21]

La obra del cementerio
Plano arquitectónico del cementerio. Pedro Nel Gómez. 1933
El Cementerio es el primer conjunto arquitectónico presentado por Pedro Nel Gómez a la ciudad. Estaba concebido como un gran parque jardín con fuentes, jardines y recorridos, que debía de servir a la vez como núcleo de desarrollo urbano del sector noroccidental. 

Afirmaba el artista “debo anotar que en los planos están proyectados otros grandes bloques para bóvedas, dispuestos artísticamente en el área del cementerio. El más importante de éstos es el octógono de las bóvedas populares que prevé en su conjunto el total de éstas, destinadas a las clases pobres. En su interior se desarrollan algunos monumentos conmemorativos, varias tumbas en forma de túmulos y una fuente monumental. También para las exhumaciones, Pedro Nel concibió los osarios como “monumentos arquitectónicos”.

La característica de ser un espacio municipal, hizo que su proceso se llevará varias etapas entre 1933 y 1963. Una primera fase de este diseño, es en la que Gómez influido por el clasicismo, el art decó y las reglamentaciones y sepulcros a la europea realiza el pórtico, la fuente y las primeras bóvedas. La segunda fase, que comienza en la década de los cuarenta es una arquitectura más funcional que se preocupa por combinar el componente estético, artístico y paisajístico. Un ejemplo de la artisticidad en las obras fue la concepción del árbol y el jardín como integrantes del espacio arquitectónico, al igual que el mausoleo a los bomberos. Luego vino una tercera etapa en los años cincuenta donde entregó los planos definitivos, aprovechando el espacio del terreno, para cerrar en los años sesenta el proyecto con el conjunto de bóvedas para cooperativas, sindicatos, entre otros.

Detalle planos del Octógono. Pedro Nel Gómez. 1933
“El proyecto final del Cementerio, de haber sido ejecutado en su totalidad, consistiría un espacio complejo arquitectónico, diseñado adecuadamente para su finalidad. Además, estaría lleno de representaciones sociales, nacionalistas, políticas, culturales y religiosas. Desde su creación, se puede definir el cementerio como una de la obras de mayor contenido social y popular que realizó el artista”[22].

Si hacemos un recorrido actual podemos observar que El Portón aún sigue en pie, unido por un amplio camino a la que iba a ser la parte final del hemiciclo central (sector que también permanece). Este es el eje en torno al cual se debían estructurar los demás componentes arquitectónicos del cementerio: el hemiciclo, el panteón a los héroes, los obeliscos, las galerías paralelas al hemiciclo central, el sistema de caminos y jardines complementarios. Componentes adicionales de los cuales sólo se alcanzó a realizar la explanada para el panteón a los héroes; pero el panteón como tal no se construyó, al menos en el sentido artístico–arquitectónico propuesto por Pedro Nel Gómez, limitándolo a un mausoleo colectivo más tradicional que actualmente pertenece a la policía nacional. Entre tanto en la parte posterior del espacio contemplado por Pedro Nel, se ubican actualmente el Camposanto de la Candelaria (propiedad de la curia católica), el Instituto de Medicina legal y la unidad de identificación humana de la Fiscalía.



Los valores patrimoniales
Esta conjunto de obras y diseños forman parte del inventario de obras de Pedro Nel Gómez que están por todo Medellín, las cuales dan cuenta de su propuesta modernizante a partir de una línea o eje (la vía ferroviaria y la carrera 65) que conecta  imaginariamente con la Universidad Nacional y la comuna 11 Laureles, dos de los lugares donde llevó a cabo sus proyectos.

El Cementerio Universal es un espacio planificado de estructuras funcionalistas acopladas al paisaje con representaciones clásicas greco-romana, que sigue la consigna de una ciudad que haga digna la estadía para el disfrute del espíritu y el cuerpo, es decir, que piensa en las condiciones esenciales de los habitantes en la urbe que habitan.

La distribución del diseño evoca la espiral de la vida (que fue plasmada en algunos murales que ejecutó en otros edificios Pedro Nel Gómez), que se complementa con los hemiciclos, las composiciones plásticas con los túmulos y lapidas, los osarios concebidos como monumentos arquitectónicos, los remates del área de las pocas edificaciones, al igual que la planimetría de las rotondas y todo el conjunto. Elementos que juntos componen el valor o bien patrimonial arquitectónico.

El momento de la concepción de la obra, los años 30’s del siglo XX inundados de liberalismo, primacía de la higiene y deseos de libertad de culto, donde en Colombia y la ciudad no hay referentes ni reglamentaciones de cementerio, Pedro Nel nos propuso y legó un Jardín, de modo que la belleza fuera el imperativo del espacio, que se ofrecía como una solución a la segregación y discriminación.

El contexto específico de la ciudad, en la que las relaciones entre estética y función fueron fundamentales en la planeación urbana y a la apertura de polos de desarrollo, es una clave que configura el valor histórico patrimonial del cementerio, si se quiere como una gran realización de la democracia local y un paso importante en la secularización de la vida.

La dignificación de los sectores empobrecidos con la construcción del espacio, como sector beneficiado o receptor de la obra ha sido una bandera de lucha e inspiración, que es clave dentro de la memoria, la historia y el patrimonio colectivo.

La belleza del lugar está en sus contornos, grandes jardines, especies de árboles, aves y tipos de gramas. De ahí su valor patrimonial ambiental, al ser parte como espacio público de las zonas verdes en promoción que soportan el patrimonio natural y paisajístico de Medellín.

La cultura fúnebre y las apropiaciones de los cementerios[23].

Además de los rituales a los muertos y homenajes a los santos difuntos, muchas de las formas de apropiación de los cementerios tienen que ver con prácticas esotéricas, de magia negra y visiones espiritistas del control del alma en la vida y la muerte. El Cementerio Universal por su carácter laico se ha encontrado envuelto y relacionado con un sinnúmero de rituales paganos, también considerados satánicos, practicados por hombres jóvenes y  mujeres (brujas) a lo largo de su historia, pero más desde los años 80’s en adelante. 
Imágenes de los hallazgos que haces los vigilantes del Cementerio Universal.
Fotografías pertenecientes al archivo digital del Cementerio facilitadas por el administrador José López.
Si deseas descargar y conocer la micro investigación completa, hacer clic aquí



[1] Para conocer más sobre Medellín y lugares patrimoniales como el Cementerio, ir al enlace de la tesis El Cementerio Universal de Pedro Nel Gómez: una solución para la inhumación de cadáveres en Medellín, en el período 1933-1953. http://200.24.17.74:8080/jspui/handle/fcsh/156 y http://opac.udea.edu.co/cgi-olib?infile=details.glu&loid=1422814&rs=1573939&hitno=2
[2] Colombia Aprende, preparó una guía para que todos comprendamos qué es y cuál es la importancia del Patrimonio http://www.colombiaaprende.edu.co/html/home/1592/article-201569.html Recuperado el 18 de mayo de 2015 a las 19:15 P.m.
[3] Ver: Conociendo nuestro patrimonio cultural. En: http://www.mincultura.gov.co/areas/patrimonio/Paginas/default.aspx, http://www.mincultura.gov.co/areas/patrimonio/publicaciones/Paginas/default.aspx Recuperados el 19 de mayo de 2015 a las 9:48 a.m.
[4] El Universal: el cementerio de todos. En: 5 historias desconocidas de los cementerios de Medellín Por: Rosa María Pérez Rivas. 01 de junio de 2015. Disponible a octubre de 2015 en http://descubre.mdeinteligente.co/historias-de-5-cementerios-de-medellin/
[5] Para conocer más sobre el significado del concepto de cementerio, visitar la web http://www.campoeterno.com
[6] Tumbas de indignos: cementerios no católicos en Colombia 1825 – 1991. David Esteban Molina Castaño. 2013. Disponible a octubre de 2015 en http://www.bdigital.unal.edu.co/47493/ y http://www.bdigital.unal.edu.co/47493/1/98644640.2015pdf.pdf
[7] Al respecto de lo señalado “Los espacios otros”, Michel Foucault, en: Astrágalo: revista cuatrimestral iberoamericana, N. 7, Madrid, Instituto Español de Arquitectura, 1997, pp. 85 y ss.
[8] Informe de investigación Cementerio Universal presentado por Luz Marina Jaramillo del Archivo Histórico de Medellín. 2009.
[9] Crónica Municipal No 781. Acuerdo 4 de 1933, por el cual se provee la fundación del Cementerio Municipal. P. 6285
[10] Revista Municipal (Sin No). Publicación del Concejo. Medellín, Colombia. Dirigida por Lázaro Restrepo y Luis Bernardo Ortiz G. Editor y Jefe de Redacción Luis Martel. Entrevista a Pedro Nel Gómez. P. 2. 1943
[11] El Cementerio Universal de Pedro Nel Gómez: una solución para la inhumación de cadáveres en Medellín, en el período 1933-1953. Disponible a octubre de 2015 en http://200.24.17.74:8080/jspui/handle/fcsh/156
[12] La muerte en Medellín (1890 – 1990). Exhibición virtual. Multimedia. Red de bibliotecas. Disponible a octubre de 2015 en http://www.reddebibliotecas.org.co/multimedia/ExhibicionesVirtuales/Paginas/Exhibicion-4-muerte/stage1.swf
[13] A.H.M. Fondo Concejo de Medellín. Asuntos Varios. T. 1060.  Fol. 234-237
[14] El Cementerio Universal de Pedro Nel Gómez: una solución para la inhumación de cadáveres en Medellín, en el período 1933-1953. Disponible a octubre de 2015 en http://200.24.17.74:8080/jspui/handle/fcsh/156
[15] A.H.M. Fondo Concejo. Expedientes de Acuerdo. T. 1538. Fol. 291-317. Acuerdo 37 de 1979, Modifica la estructura del Cementerio Universal.
[16] El Cementerio Universal se llenó de color. Por: Catalina Oquendo B. 27 de noviembre de 2005. Disponible a octubre de 2015 en http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1842966
[17] Pedro Nel Gómez Agudelo. Autor Clío Gómez. Parte de: Biografías Biblioteca Virtual del Banco de la República. Disponible a octubre de 2015 en http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/biografias/gomepedr.htm
[18] Acerca de su obra y contexto vital véase: Diego León Arango Gómez, Pedro Nel Gómez y su época: un compromiso del arte con la historia, Medellín, Museo de Antioquia, 2006. Diego León Arango Gómez y Carlos Arturo Fernández Uribe, Pedro Nel Gómez. Acuarelista, Medellín, Universidad de Antioquia–Universidad Pontificia Bolivariana, 2006. Para un seguimiento pormenorizado, tanto en términos cronológicos como estilísticos, véase: Diego León Arango Gómez y Carlos Arturo Fernández Uribe, Pedro Nel Gómez. Muralista, Medellín, Universidad de Antioquia–Universidad Pontificia Bolivariana, 2003.
[19] Tumbas de indignos: cementerios no católicos en Colombia 1825 – 1991. David Esteban Molina Castaño. 2013. Disponible a octubre de 2015 en http://www.bdigital.unal.edu.co/47493/ y http://www.bdigital.unal.edu.co/47493/1/98644640.2015pdf.pdf
[20] El Cementerio Universal de Pedro Nel Gómez: una solución para la inhumación de cadáveres en Medellín, en el período 1933-1953. Disponible a octubre de 2015 en http://200.24.17.74:8080/jspui/handle/fcsh/156
[21] Pedro Nel Gómez. Biografía en portal web Naranjo y Velilla. Disponible a octubre de 2015 en http://www.naranjovelilla.com/pedro-nel-gomez
[22] El Cementerio Universal de Pedro Nel Gómez: una solución para la inhumación de cadáveres en Medellín, en el período 1933-1953. Disponible a octubre de 2015 en http://200.24.17.74:8080/jspui/handle/fcsh/156
[23] Para conocer y aprender más del tema, visitar la web http://www.campoeterno.com/?mod=historia

BiciRutas PATRIMONIALES



Las BiCiRutas PATRIMONIALES te invitan a re-descubrir la ciudad. Vamos a pedalear juntos hacia algunos lugares de Medellín y a disfrutar de historias, imágenes y actividades que narran las memorias con las que construimos nuestro pasado, presente y futuro.


La BiCiRuta PATRIMONIAL al Jardín Cementerio Universal, es una oportunidad para mirar con nuevos ojos un espacio cargado de simbolismos, cuya arquitectura inacabada (diseñada por Pedro Nel Gómez), nos habla de un lugar que a pesar de no alcanzar todo su esplendor arquitectónico, ha hecho parte de la vida de muchos habitantes de la ciudad en tanto espacio para la celebración ritual de la muerte. Anímate a conocer este espacio ¡TE ESPERAMOS!
  
CUPOS LIMITADOS / INSCRIPCIÓN PREVIA EN EL LINK https://patrimoniomedellin.typeform.com/to/uezsr7

BiCiRutas PATRIMONIALES es una actividad de la UNIDAD DE MEMORIA Y PATRIMONIO de la SECRETARÍA DE CULTURA CIUDADANA de la ALCALDÍA DE MEDELLÍN, realizada en asocio con la CORPORACIÓN FRACTAL y el COLECTIVO SICLAS; en esta ocasión, con el apoyo de la SECRETARÍA DE GOBIERNO, secretaría encargada de la administración del JARDÍN CEMENTERIO UNIVERSAL.

La Ciudad Graffiti


En la actualidad tanto en los barrios como desde los presupuestos públicos la expresión graffiti ha tomado un lugar relevante como representación cultural, consumo y afinidad de las y los jóvenes, a pesar de que aún sigue teniendo detractores que no lo comprenden como un movimiento artístico y lo estigmatizan como un acto vandálico.

En lo que va del 2013 al 2015 han pasado muchos acontecimientos y eventos como la impunidad y la falta de justicia con el graffitero asesinado por la policía Diego Felipe Becerra, las obras en gran formato en concertación con la Alcaldía de Bogotá, las pintas de Justin Bieber; la realización del "graffiti más alto de Colombia" en Cartagena; las tomas de graffiti en Bogotá, Medellín y Cali, las retomas de graffiti ante las borradas sin justificación en Medellín y Bogotá; la mesa de graffiti con los funcionarios de la alcaldía de la ciudad de Medellín, la propuesta de un proyecto de ley al concejo de Medellín de unas galerías de arte urbano, los encuentros del graffiti local y el tejido que las y los graffiteros en el país están creando para discutir, encontrarse y proponer, al igual que propuestas institucionales eventos como “Medellín se pinta de convivencia” realizado en febrero de 2015 y festivales como Pictopía, de Galería urbana, que llega este año a su tercera versión con un estímulo de los apoyo concertados de la Secretaria de Cultura Ciudadana...



Lo que se sabe
Al relacionar las prácticas territoriantes de los agentes jóvenes de la ciudad con las vanguardias artísticas y más particularmente con el collage, la escritura espontánea y automática, el performance, el happening, el surrealismo, el situacionismo, la intervención, los btl’s, el diseño, la publicidad, los tattoos, entre otras, buscamos aportar a la escritura de la historia presente de las artes visuales locales que normalmente están en los márgenes.

Se conocen y por eso se tiene como referente fundamental las investigaciones desarrolladas por Armando Silva y los grupos de graffiti, artes visuales y Street art, que se recogieron en blogs como Memoria Canalla http://memoriacanalla.wordpress.com , así como la web de Street Art Fachada, http://fachada.tk/ (ya desaparecida), que almacenaba más de 30 seres visuales de Colombia y un sin número de Latinoamérica; aunado a los recientes trabajos de Teresa Caldeira sobre Espacio, segregación y arte urbano en el Brasil. Lo anterior en pos de análisis contemporáneos que toman en cuenta el punto de vista de los actantes o agentes urbanos, tratando de exaltarlos, al reconocerlos, mediatizar, politizar o re-categorizar su papel y acción.



Se han realizado en la Universidad de Antioquia, dentro del pregrado en Comunicación Audiovisual alrededor de 5 tesis que tiene como campo de conocimiento el impacto que generan los graffitis de la calle Girardot a su público destinatario; las experiencias y contenidos que los graffiteros construyen de su praxis y su ciudad; a la vez que, estos escritores visuales entienden el graffiti como campo de lucha.

Se sabe que existen algunos artículos de revistas de la misma universidad con relación a Malk: -o mala-leche- un graffitero mayor, y algunos artículos del portal de cultura de la Alcaldía de la Ciudad, Medellín Cultura que narran las historias del colectivo Doña Gloria. También a raíz del asesinato de un Graffitero menor de edad en Bogotá, los periódicos El Tiempo, El Espectador, y en alguna medida El Colombiano han publicado noticias sobre el proceso judicial y artículos de opinión, los cuales sirven para ilustrar la mirada de la sociedad colombiana con respecto a las huellas y marcas juveniles en la ciudad.



Se ha publicado una investigación titulada Graffiti en Medellín, por la Casa de las Estrategias y producida por la Fundación Mi Sangre, donde se presentan a manera de reportaje denso los graffiteros históricos de la urbe. El colectivo de Graffiti de la 5 cuenta con una publicación periódica de culturas juveniles con un énfasis en graffiti y espacio público. De igual manera mc´s, graffiteros y personas pertenecientes a la Kasa Kolacho han creado desde el 2008 el Graffitour, un recorrido por las memorias de los barrios y los murales de San Javier, la comuna 13.

Lo que se dice
Esos rayones, expresiones, irrupciones, escisiones, colores, formas de escribir, pintar, pensar, reflejarse, exponerse, entregarse, adhesionarse -a un equipo-, descargarse y fundirse… de habitar, de tomar y de manifestar una posición, de plasmar una visión de mundo, una manera de organizarse y de “participar” mantienen una relación de re-creación e interdependencia con la ciudad, el universo urbano, sus centralidades, velocidades, gustos, colores, problemas, necesidades, cambios, culturas, modas, discursos y prácticas.

Se dice que datan en Medellín dichas grafías, letras, nombres de apropiación anónima -pues la expresión visual de las paredes en general tiene un código de mensaje, de obra y no de nombre o de sujeto- de los años 80’s, para reaparecer entre 1993-1994 y posicionarse al fin del siglo XX. Hay muchas personas que han pasado por este camino y en el transcurso de estos 30 años la diáspora de rayar sobre los muros ha ganado a muchísimos seres efímeros que pasean de lugar en lugar haciendo marcas, abriendo muros y dejando huellas en las paredes; así como se han dado otras posiciones y oportunidades desde las instancias gubernativas a nivel local con respecto a esta manera de ver, aprehender y representar (casi que cooptando desde la persuasión un arte que se reivindica opuesto a lo oficial y que sale de las culturas populares de las periferias o comunas).

Cruzando el lápiz con el aerosol
Hoy me interesa que hacen los artistas del graffiti y colectivos en el vivir e intervenir ciudad como una expresión que va en crecimiento, con sus detractores y su impulso a través de los presupuestos participativos de las comunas, poniendo un especial énfasis en las producciones, eventos, propuestas colectivas que podemos denominar arte urbano del graffiti inscrito dentro del arte callejero.



Esta premisa y principio orientador lo considero relevante debido a que sobre las relaciones espacio - prácticas artísticas, estéticas y políticas - y gentes, hay pocos investigadores y pocas investigaciones. Todavía más que el resultado, las maneras de la acción del graffiti son consideradas ilegales, de alta peligrosidad dado el control, la vigilancia y la militarización, y los que se acercan a ellas las ven como un objeto desconectado de la historia del arte a nivel glocal.

La intervención artística, el arte del proceso y la acción estetizante y colectiva, la construcción del saber colectivo y las preguntas por los procesos de cambio del espacio desde transformaciones (y problemas) plásticas y gráficas entre las gentes y comunidades, memoria y olvido de la ciudad que no se relata, se desconoce y se invisibiliza son una constante que se privilegia, que se exalta para percibirla, para narrar y construir objetos de estudio con las otras visiones de ciudad, dando un papel relevante a las juventudes, los colectivos de dibujo, graffiti y arte urbano.


Muchos artistas ante el desempleo y el padecimiento de una ciudad aburrimiento se llenan de autogestión, invención y recursividad para con el color transformar sus hábitats y dejarse ver en sus propuestas.

Colectivos de lo efímero, de procesos actuales y de intervenciones difusas, de memorias de la marcha que se van renovando con el continuo hacer y repensar lo visual desde el cuerpo como primer espacio: habla, siente y pinta, escribe, sentir y pensar… como el grupo ART, pionero en la ciudad de las técnicas de agitación visual, esténcil y acciones directas que tienen su radio de acción en el centro histórico y los sistemas y mercados masivos; el colectivo Sin Nombre y la Capilla, estudiantes y maestros de artes plásticas en general de la Universidad Nacional que realizan acciones, intervenciones murales y conciertos performativos; Las Plagas, Los Monstruos, los Peligros Crew, Pandemia Crew, SKS, entre otras agrupaciones de graffiteros pertenecientes a las escuelas de hip-hop de las comunas de Medellín, organizaciones como Cultura y Libertad, KGP; Narkográfica y todo su despliegue poético dilucidado desde la literatura y el realismo mágico.



Ahora bien, Cesar Figueroa y Miguel Torres son dos representantes a manera individual de la fusión y la mixtura de técnicas en pro del muro vivo, ambos tattoadores de pieles y de paredes que perduran. Eso sin olvidar a Felipe -sus carboncillos, hombres instrumento y escafandras para fumar-, artista plástico de la universidad de Antioquia, precursor activo que pinta desde hace más de 30 años los espacios y las paredes de atrás de la Calle Barranquilla, por la zona de Bantú. Es importante mencionar también al Colectivo GEL, de corte libertario con sus publicaciones, esténcil's constructivistas y de impacto a partir de exacerbar los símbolos opresores de la Iglesia, el Estado y el capitalismo. De otra forma Estudios Agite, diseñadores y publicistas de la UPB –personas de estratos altos que utilizan estas técnicas para hacer contratos de Street art para eventos de marcas internacionales-; y el Colectivo Doña Gloria, el cual fue galardonado como jóvenes talento en el 2010 por la Alcaldía de Medellín, que realiza varios tipos de acciones y producciones, pero que para el caso nos llama la atención los murales participativos, en los que se define con la comunidad afectada y habitante el tema, provocando a las gentes a participar del acto, del acontecimiento de decorar y pintar, colorear, manchar, ilustrar, teñir, cambiar la escena, dentro de un proyecto cultural del bicentenario de la Independencia. Eso sin mencionar a Galeria Urbana, la Escuela de Crew Peligrosos, las tomas de graffiti, los espacios de concertación y otras iniciativas más profundas de las otras escrituras.




Practicas populares y expresiones underground, colectivos subterráneos, grupos subversos, arte callejero o street art, arte urbano y arte público, intervención artística, plástica y estética, acción directa, acción ilegal, violaciones al manual de convivencia, a las contravenciones y a la ley de seguridad ciudadana, maneras de representación y participación de los que no tiene voz, arte transformador, político, activismo artístico comprometido desde la subjetividad con el hacer y la construcción de los seres, cuerpos y espacios de la ciudad: ¿para qué queremos graffiti si lo que tenemos es una multiplicidad de expresiones y prácticas no regularizadas de arte urbano?

Finalmente hay algo que queda por decir para dichas maneras, formas y prácticas que es de relevante importancia. Hoy, el registro audiovisual y fotográfico se constituye en la manera en que la acción efímera en el espacio público se hace durable en el tiempo, se comparte en el mundo, existiendo una correlación entre lo real y lo virtual, la calle real y el ciberespacio gracias a los usos y la interdependencia de estos acontecimientos con la ciudad(es) y los medios de comunicación de los mismos graffiteros, activistas, artistas y estencileros como páginas web, blogs y galerías fotográficas, en una  forma de Malla que permite desplazarse de un lugar a otro y de una idea a otra, buscar y referenciarse con artistas de otras latitudes, armar colectivos, acciones y movimientos, mutando, cambiando de forma para conseguir la emergencia de los flujos de información y personas que son acordes a lo que queremos producir, ya que la consigna es…somos agentes que registramos y exaltamos como cuerpos y seres urbanos y por tanto nuestro espacio de vivir, hacer, encontrarnos, cambiar y reivindicar es la calle.






Del arte expandido del graffiti
El graffiti es una gramática visual y contemporánea que se puede nombrar como una de las narrativas coreográficas y modernas que habitan las juventudes de los mundos urbanos. Es un conjunto de maneras de apropiación, opciones de vida, formas propositivas y críticas que forjan e inventan a la ciudad de Medellín.


El “arte” callejero, el graffiti y la agitación visual son prácticas políticas deconstructoras del arte de los museos, de la condición de existencia, del áurea del artista y de las permanencias visuales, a través de sus acciones, acontecimientos relatos y discursos.Todas las maneras en que se entiende el graffiti y el hacer mural en la calle son actos transgresores que estan modificando paradigmas culturales.



Hay una íntima interdependencia entre expresión, producción de sentido y contexto cuando estamos hablando de escrituras otras y de arte urbano. Lo que nos lleva a considerar al graffiti –y el creador de la “obra”- como una forma o manera estética que transita por lo anti biográfico, lo fugaz, el espectador y el arte en sí; además de lo virtual, la internet y el cibermundo que han permeado y cambiado de algún modo estas categorías con las que se asocian las prácticas culturales callejeras y al artista urbano de la acción.


Uniendo esfuerzos
Actualmente, basado en la investigación-creación “La ciudad Graffiti”, Víctor Jiménez se encuentra becado en la modalidad de Artes visuales de la Secretaría de Cultura Ciudadana, con el fin de elaborar un ensayo que propone una revisión crítica de la producción documental sobre el graffiti como el arte urbano que el investigador ha creado entre el 2013 y el 2015, cuyo producto será un documento crítico que recoja, enriquezca y actualice las visiones de los graffiteros, la información de las escuelas y el estado del arte urbano no oficial del Valle de Aburrá y la ciudad de Medellín. Este artículo es un avance de este ensayo. Para conocer el documento completo hacer clic Aquí


Fundamentación para un ensayo del proceso
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