Contraexpediciones Antioquia: del centro urbano de Medellín.

Cartografías del Centro

Antena Mutante es el colectivo que lidera la primera residencia de Contraexpediciones Antioquia. Este grupo propone una expedición urbana en el Centro de Medellín a través de estrategias de reconocimiento y cartografías del proceso de revitalización/gentrificación, contextualizándolo en el caso de América Latina. Estos procesos serán analizados desde la creación de un mapa en función de las prácticas desarrolladas por artistas y colectivos invitados, que cuestionan los dispositivos de disciplinamiento que se implementan en la ciudad y el espacio público.

Mediante encuentros digitales que conectarán a Medellín con Bogotá y Río de Janeiro, Antena Mutante también estudiará y reflexionará las experiencias de la zona central de ciudades latinoamericanas. Estos trabajos serán compilados en una cartilla que será expuesta y articulada por este grupo.

Colectivos invitados a la residencia liderada por Antena Mutante.

Laboratorio de Cartografía Crítica de la Medellín

Laboratorio que viene experimentando las formas de nombrar y practicar la ciudad de acuerdo a las tensiones en las que esta se encuentra. Trabaja desde febrero del 2013, ha participado en diversos encuentros con organizaciones sociales y  grupos de estudiantes de humanidades.

http://maps.google.es/maps/ms?msid=212756236624113740928.0004dcf02ab657a982840&msa=0&ll=6.248411,-75.554008&spn=0.2075,0.336113

Grupo Desadaptadoz

Grupo musical de punk y rock de los 80, ha transitado por la ciudad y la ha nombrado de diferentes maneras. El Centro ha sido una referencia por fenómenos como el movimiento punk. Su trabajo, además de musical, se proyecta en puestas en escena y otras actividades en torno a la memoria.

http://www.facebook.com/desadaptadoz.grupo

http://youtu.be/jGOIzR4FJW4

http://youtu.be/H6sc-ph51Nc

Brutal Skateboarding.

Grupo de skaters de Medellín, pioneros de la práctica en la ciudad, sus aportes son interesantes en la medida que el skateboarding plantea una forma de practica urbana descentrada. Guardan memoria del Centro como lugar de apropiación para el skate callejero.

http://www.brutalskateboarding.com/

MelaganodeOjo

Artista audiovisual con propuestas de videomapping y VJ, experiencia en videoclips en el Centro de la ciudad, y proyecciones en el centro de la ciudad.

http://melaganodeojo.tumblr.com/

Juan Fernando Velez.

Artista urbano que viene desarrollando en la ciudad una serie propuestas acerca de la relación naturaleza y cultura.

http://juanfernandovelez.blogspot.com/

http://www.flickr.com/photos/juanfvelezg/



Los niños que lucharon por sacar los autos de su barrio




Por Claudio Olivares Medina. Editor de ciclismourbano.info @ciclismourbano

Este registro en video es fascinante. Describe parte de la fuerte lucha que dieron los vecinos, adultos y niños del barrio De Pijp en Amsterdam, por su derecho a permanecer y jugar en las calles. El material es registro del año 1972, cuando De Pijp tenía 100 años de existencia. Había serios problemas de hacinamiento en las viviendas y la invasión de autos impedía la vida en las calles. Los niños no tenían donde jugar.

Los vecinos se organizaron, los niños protestaron.
La batalla fue dura, a veces con violencia. En el minuto 4:17 se aprecia como el conductor de una combi pierde el control y desata su ira contra los manifestantes al ver bloqueado el paso. Hoy ese tipo de reacciones resulta incomprensible en la cultura holandesa, lo que da cuenta de alguna forma que mejores decisiones de transporte y entornos urbanos mas sanos llevan a una mejor calidad de vida.

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El fuerte activismo ciudadano de esos años en contra a una motorización masiva de las ciudades europeas dio sus frutos. Hoy el vecindario de De Pijp luce muy distinto. Sus calzadas fueron sometidas a una estricta dieta, las veredas se ampliaron, se redujo drásticamente la oferta de estacionamiento de autos. En su lugar se colocaron árboles y estacionamiento para bicicletas. Hoy es un barrio donde la gente desea vivir.

El barrio luce hoy muy diferente. Las calles fueron concebidas más como lugar de permanencia que de paso.
Calles completamente libres de autos. Hoy es un barrio donde la gente quiere vivir.
¿Será necesario que pasemos hoy por todo este proceso para recuperar nuestros barrios y nuestra ciudad?
Fuente: Amsterdam children fighting cars in 1972, por Mark Wagenbuur

Cuando un símbolo se desgasta, cae en la caricatura...

Darío Ruiz Gómez

En el “Dieciocho Brumario” Marx describe lo que sucedía a ras del reinado de Luis III el personaje que lo lleva a decir que la Historia se da primero como tragedia –Napoleón Bonaparte- y después como farsa caricaturesca, o sea ese lánguido gobierno de nuevos ricos, comerciantes de baja estofa, remedando a Roma con el foro, el coliseo, vestidos en medio de su ordinariez de patricios. La misma figura de Marianne avanzando entre las barricadas con la bandera de la libertad, es una estampa cursi pues perdió su significado. Crear un símbolo característico fue siempre el anhelo de cada grupo político, Speer diseñó la emblemática nazi, la hoz y el martillo fueron el símbolo del comunismo, los neonazis se rapan la cabeza, el puño en alto característico de los comunistas es utilizado por derechistas, profesores, estudiantes que se identifican con la causa indígena se disfrazan de indígenas que no conocen, ya de la imagen del Ché se han apropiado clubes de niños exploradores.

Porque cuando un símbolo se desgasta, cae en la caricatura, inevitablemente. En “El gran dictador” Chaplin comienza por caricaturizar la simbología nazi convirtiéndolo a la vez en burla de todo totalitarismo político o religioso. El dictador Stalin se vestía de dictador, actuaba como el fonomímico de sí mismo tal como lo hacían Castro o Caesaescu, el Mono Jojoy. Siempre hay que inventar un enemigo para justificar el atropello y el preferido de estos dictadores han sido siempre “los ricos” a pesar de que ellos se hayan enriquecido descaradamente. Daniel García Peña compañero de Petro en su carta de renuncia a ese movimiento político, lo describe como un personaje a quien el poder deformó de inmediato, a quien las ansias de absolutismo le inflaron el ego y lo transformaron en un ser intratable. Rápidamente en su confusión ideológica se colocó la máscara de supuesto líder carismático y recurrió al demagógico y peligroso argumento de dividir la ciudad entre el Sur pobre y el Norte de los ricos malos.

No hablemos de si la sanción del Procurador fue desproporcionada, hablemos de lo que el petrismo tenía preparado y sacó a la plaza pública: ahí no estaban los indignados ni los pobres del Sur, ni los desplazados, ahí estaba presentada como la “irrupción histórica de las masas” una burocracia robotizada y aleccionada de antemano, o sea el despliegue de un simulacro revolucionario con “guardia indígena”, escuadrones juveniles y coros, recogidos por una red de buses. El Canal Capital se encargó de recordarnos el papel que juega la t.v. en un régimen totalitario: consignas, montajes, repetición de imágenes, propaganda. En una foto al lado de Petro vemos a un indígena de Tacueyó, a un papero vestido de campesino, a un etnólogo disfrazado de pielroja, sólo que éste, cambió el rojo por el color verde para afirmar el identatarismo petrista. Pero ¿cuándo fue de izquierda el M19 o sea la Anapo? ¿Puede su socialismo demagógico identificarse con el programa de una izquierda democrática nacida de la autocrítica? ¿Frente a un incapaz como Petro, ser de izquierda consiste en apoyar su incapacidad a costa de los derechos ciudadanos, a costa de la verdad? ¿Dónde planteó realmente una Bogotá más humana? ¿Dónde planteó la humanización de la Bogotá más excluida?

Sustituyendo a las verdaderas minorías explotadas y dejadas en el abandono por parodias folclóricas, acrecentando un odio telúrico contra los ricos, este chavismo trasnochado, en contra de la madurez política con que se debió enfrentar la difícil problemática capitalina, lo que hizo vivir, realmente, es el surgimiento del fascismo con su autoritarismo, con su negación al debate de ideas, o sea, lo que Petro terminó por mostrarnos, para que ya, nadie se lleve a engaño.

Arte urbano y Audiovisual




El mes pasado me pidieron que recomendara para una revista buenos documentales de arte urbano. Gracias a la magia de internet, en este post de #StreetArt dejo el artículo y los documentales para ver online y subtitulados. Desde los primeros “writters” de Nueva York en los 80′ s pasando por los colectivos del “do it yourself” en Estados Unidos, el graffiti de Venezuela, el stencil de Buenos Aires, a Exit through the gift shop, la película de Banksy.

Explicar el street art es como que nos quieran contar el gusto del dulce de leche o la melancolía de una estación de subte a la madrugada. Imposible. Es querer poner en palabras lo que únicamente puede entenderse cuando nos atropella de frente, en plena calle y sin aviso. Ese arte rebelde, que se escapó de las galerías y los museos, y buscó las paredes, en cada una nos está diciendo algo diferente.

Pero existen “cazadores de momentos” que logran capturarlas, conservar esas paredes y sobre todo su relación con el marco, la ciudad, a través del lente de una cámara. Tony Silver con Style Wars (1983) nos metió sin anestesia en las vidas de los “Writters” de New York y su “bombing”, los graffitis en los trenes que cruzaban de un lado al otro la gran manzana, sus razones, sus luchas, las que poco o nada tienen que ver con las de los graffiteros de Pinto con lata (2011), el documental del venezolano Fernando Toussaint, que muestra cómo en Caracas lo prohibido, lo ilegal, es el motor más fuerte de esas pintadas.


En Exit through the gift shop (2010) el inglés Banksy registró en acción a varios de los mejores artistas del mundo, incluido él, el más público y al mismo tiempo el más anónimo, y expuso dos caras de una misma moneda: la del movimiento revolucionario que representa el arte urbano y a los que toman su estética de la calle para enmarcarla y venderla en serie. La mirada más íntima está en Beautiful losers (2008), con la llegada del arte callejero a las galerías y los artistas en una primerísima persona. Al comienzo del film la voz en off de uno de ellos nos da, sin saberlo, quizás la razón de que el street art no pueda explicarse: “…un idioma que no necesitabas estudiar para entender, sólo tener un corazón”.

Exit through the gift shop (2010)

Style Wars (1983)

Pinto con lata (2011)

Beautiful losers (2008)

Stencil Buenos Aires (2008)

Los ojos de los ofendidos son implacables

Darío Ruiz Gómez

Nuestra  crónica ausencia de autocrítica, es la demostración de nuestra incapacidad para la reflexión sobre lo que nos acontece, sobre aquellos factores traumáticos de nuestra vida política que han dejado cicatrices, heridas imborrables. De este modo se ha eludido enfrentar graves acontecimientos, tragedias sociales que el poder ha convertido en anécdotas para no asumir lo que esos interrogantes comportan. Finalmente nadie es culpable, nadie es responsable. Cuando se creó el llamado Frente Nacional, supuestamente se inició la paz olvidando que este pacto entre dirigencias liberales y conservadoras que milimétricamente se dividieron la burocracia, dejó por fuera las terribles secuelas sociales de este enfrentamiento, las heridas de los masacrados, el destino de las familias sacadas de sus heredades, la desaparición en la miseria urbana de millones de desplazados. Lo que se ocultó fue la concentración de la tierra en pocas manos y  a quienes se lucraron de esta tragedia.

Pero las heridas no se borran cuando no se han reparado las ofensas, cuando el rencor pervive en el corazón de los huérfanos. Pablo Escobar no sólo fue un asesino compulsivo, el motivo hoy, para horrendas telenovelas, sino ante todo el detonante de un proceso de acelerada  degradación de toda una sociedad, no solamente de los estratos populares sino de un sector de la clase dirigente, de la clase política. Esto incluye, recordemos la manera cómo degradó a las Farc, al régimen de los hermanos Castro. Recordemos el fusilamiento sin juicio previo del  Coronel Ochoa por sus vínculos con el Cártel de Medellín y, desde ahí, la creación de una gran superestructura criminal que ha extendido sus tentáculos al mundo. En el caso de México esta superestructura prácticamente se ha convertido con sus dominios territoriales en un Estado paralelo con la vigencia de sus propios códigos.

El Narco Estado Mexicano
Como lo ha señalado Moisés Naím se puede hablar hoy de la existencia de narcoestados. Y Venezuela es un ejemplo de esto. Pero si bien es cierto que este vértigo terminó por arrasar muchos de los valores inalienables de nuestra sociedad es importante recordar a un sector del empresariado y de la clase dirigente que fue capaz de enfrentar este reto desigual y defender los valores de la vida civil, oponerse a ese nuevo Becerro de oro, mientras ese vértigo terminó por arrasar a muchos de quienes creyeron que una vez beneficiados podían olvidarse de esos códigos criminales implacables. El proceso 8.000 es un ejemplo de la manera en que estos capitales fueron capaces de tentar conciencias débiles, proclives al espejismo de hacerse ricos rápidamente.  Por que  bajo esta idolatría de la riqueza fue donde al justo se lo identificó con el bobo, con el incapaz de caer en la engañifa y la sordidez, de manera que se ofendió a la mujer, al honesto, al niño, a la juventud, a los ideales puros de una nación.


Medellín preocupa por "narcoturismo y la explotación sexual.
¿Qué nos dejó entonces este vendaval que arrasó con nuestras tradiciones civilistas?  ¿En qué medida nuestra clase dirigente ha  sido capaz de recuperar la vida democrática, medida del justo, frente a los códigos de la criminalidad institucionalizada? ¿Sí valió la pena la sangre de tanto juez sacrificado? ¿Cuántos dirigentes en medio de los días de espanto que vivió Medellín huyeron de la ciudad? ¿Combatimos el egoísmo con la solidaridad, afirmando las bases de una nueva sociedad civil? Aquello que una sociedad oculta por incapacidad para enfrentar las consecuencias de la cobardía o negligencia moral de su clase dirigente en asumir la verdad y fundamentar una nueva vida social basada en la reconciliación a partir del reconocimiento de los errores, pues no hay olvido sin reconciliación, terminará por hacerse evidente un día. Los ojos de los ofendidos son más implacables que las normas de lo que se ha llamado justicia.