El hechizo de las palabras
Estrategias de promoción de lectura y escritura creativa en el mundo rural
Presentación
El Laboratorio del Espíritu es una biblioteca rural
ubicada en el municipio de El Retiro, Antioquia, que lleva el arte, la cultura,
la música y las letras a las veredas de este municipio. Su propósito ha estado
presente en la vida de muchos niños, jóvenes y adultos de la ruralidad que han
creído en el poder transformador de los sueños, las palabras, los deseos y aún
más en la voz de todos. Más allá de sus líneas de acción, fomento artístico y
cultural y educación complementaria, donde se comparten conocimientos y se
fortalecen habilidades, el lugar realmente teje, construye y cuida sueños,
cambiando vidas y brindando a la comunidad un espacio valioso para crecer y
soñar desde sus realidades.
El Laboratorio lleva 15 años habitando el territorio,
conociendo a su gente, escuchando sus historias y movilizando emociones.
Participa en cada momento, ya sea en el gran bloque blanco que los niños ven
como un submarino o recorriendo veredas, Instituciones Educativas Rurales,
calles empedradas, lluviosas o calurosas que recorren sin pausa en la Bibliomoto
y con la cual pueden llegar cargadas de libros, una sonrisa y el firme deseo de
crear y construir más oportunidades para todos, expandiendo el proceso educativo
a familias del campo.
Es por esto por lo que, en el contexto rural, es
fundamental que los programas culturales y formativos se desplacen por el
territorio y alcancen a los usuarios que no pueden trasladarse fácilmente a
otras veredas. Esta movilidad es crucial para asegurar la equidad en el acceso
a recursos y oportunidades, pues muchas comunidades rurales enfrentan
dificultades de transporte y acceso a equipamientos físicos, educativos y
culturales. Al llevar los programas directamente a estas comunidades, se
promueve el acceso a los derechos culturales y la educación, aportando para que
todos los habitantes puedan beneficiarse de iniciativas que mejoren su calidad
de vida, fortalezcan sus competencias y enriquezcan su entorno cultural.
Además, se complementa el sistema educativo con los
programas que el Laboratorio ofrece tanto en jornada escolar como
extracurricular, esto permite desarrollar la creatividad de niños y jóvenes, la
generación de confianza en los padres de familia para que sus hijos puedan
expresar y concebir la educación con un enfoque más humanista e integral. Como
Laboratorio, en alianza con las Instituciones Educativas Rurales, se reconoce
que los contenidos pedagógicos que se ofrecen complementan las áreas del conocimiento
y se mejoran las competencias, se descubren nuevos talentos, y se apropian de
su historia personal, familiar y social.
Se concibe el arte, la lectura, la escritura y todas las expresiones que le dan libertad al ser humano como esenciales para la vida, es por esto por lo que el arte es una necesidad de muchos niños, jóvenes y adultos campesinos, que acuden a los procesos con el objetivo de aprender, mejorar y cumplir sus sueños, deseos y aspiraciones, siendo esta una herramienta de trasformación y vehículo para conducir buenos hábitos y conductas.
El Programa de Lectura y Escritura Creativa se desarrolla
de manera gratuita y beneficia a la población campesina. Los talleres se
realizan semanalmente, con un equipo de profesores y promotores idóneos y
conocedores del territorio, lo que permite un impacto mayor en los propósitos y
resultados esperados.
No interrumpir los procesos, acomodándonos a los
contextos y situación actual, es fundamental para seguir desplegando la misión
por la ruralidad, cerrando brechas de desigualdad, aportando a la salud mental
y física, manteniendo una continua interacción con los beneficiaros, quienes
son coautores y razón de ser del Laboratorio del Espíritu.
El proyecto tiene impacto directo en las veredas de
Pantanillo, La Amapola, Pantalio, Tabacal, Nazareth, Los Medios, Chuscal, Lejos
del Nido, Portento, Los Salados y La Luz, ubicadas en la zona sur y oriente del
municipio de El Retiro. La población que atendemos es principalmente campesina
de estratos 1, 2 y 3. El 70% de las familias vinculadas a los programas se
dedican a labores agrícolas, domésticas y mayordomía y un 30% se dedica a
labores técnicas y profesionales.
Actualmente las poblaciones rurales del municipio vienen
sufriendo la presión urbanística y de desarrollo de grandes proyectos de
parcelaciones, lo que pone en riesgo de desplazamiento y cambio del uso de la
tierra, siendo necesario el fortalecimiento de los procesos educativos y
culturales para mejorar las oportunidades y la construcción colectiva y
sostenible del territorio.
El Programa de Lectura y Escritura Creativa
El
Programa de promoción de lectura y escritura creativa del Laboratorio del
Espíritu es el tronco del árbol de la organización. Anualmente, tiene una
duración de 10 meses (20 talleres), en el mes (2 talleres), en 10 centros
rurales, con dos grupos mínimo por vereda, por ello, se cuenta con una batería de
18 talleres diseñados, 3 promotoras de lectura y una persona en la
coordinación, quienes hacen la magia en este proyecto de la línea de educación
complementaria de la corporación.
Para
Mirella Bedoya, directora del Laboratorio, quien llegó joven como beneficiaria
del Programa, luego pasó a promotora, el Programa significa aguzar los
sentidos, la posibilidad de cambio y la resignificación de su vida:
Pensarme este proyecto es remitirme a mi niñez, encontrar los libros
guardados, verlos lejanos sin comprender el mundo tan maravilloso que guarda
cada libro. A medida que fue pasando el tiempo las palabras vividas, sufridas,
silenciadas fueron herramientas de sanación y catarsis. Para mí y ahora
dispongo momentos, espacios para esa escucha con la hoja, con el interior de
cada ser, que permite este momento de contar a través de palabras tu vida.
Continuando,
cada taller del Programa esta exhaustivamente planeado, rumeando previamente y
escribiendo los siguientes apartados:
Nombre del taller, Libro o Material principal, Referencia bibliográfica,
Metodología - Momentos (descripción de actividades), Materiales, Propósito (lo
que se busca lograr), Público (rango etario) y Duración.
Para
Camilo Cortes, comunicador de la organización, el Programa es un canal donde el
libro como objeto mágico abre la oportunidad a construirse como ser:
Es un encuentro afectuoso con los sueños, los sentimientos, la historia y
también las angustias de los niños, niñas y los jóvenes rurales, utilizando el
libro como medio que permite el juego, el canto, la reflexión y el diálogo que
encamina el propósito.
Profundizando,
la metodología de todos los talleres del Programa se basa en cuatro momentos,
que son:
Actividad 1: Rompehielos
Se
busca con saludos, miradas a los ojos, ternura, juegos cooperativos y
actividades lúdico reflexivas instalar el espacio y el tema del taller, para
desde lo sensible construir un ambiente armonioso y protector.
Actividad 2: Detonante
Se
realiza una lectura, se escucha una canción, se hace un collage, entre otras
posibilidades, que sirven como detonante para las activaciones creativas.
Actividad 3: Activación
A
partir de preguntas cautivadoras las y los participantes expresan por medio de
palabras, juegos de escritura, dibujos y otras formas respuestas. Este momento
es muy personal, libre y busca despertar intereses, al movilizar los proyectos
de vida.
Actividad 4: Compartir
Se
invita a las personas a intercambiar sus escritos, dibujos o imágenes y a
reflexionar de manera libre. Es el momento para cerrar el encuentro, agradecer
y recordar el próximo espacio.
Para
Estefanía Castañeda, promotora de lectura que participa desde muy niña en estos
talleres del Laboratorio, el Programa es escucha, una apuesta por la inclusión
y la libertad, y una alternativa para viajar:
Fantasía, memoria y confrontación. Tal vez estas tres palabras sean las que
indiquen que ha significado la lectura y la escritura en mi vivir. Desde
pequeña tuve la fortuna de contar con espacios y personas que alimentaran la
curiosidad por las letras, de escuchar la descripción de personajes y mundos a
través de la lectura en voz alta, de incentivar a imaginar e ir más allá…
Hoy asumo el reto de llevar libros, historias, personajes e imágenes a
otras personas. Tal vez, una de las motivaciones para hacerlo, sea la bondad
que los libros tienen para representarnos en los seres tan diversos que allí
habitan.
Como
queda dicho en los testimonios, el Programa de Lectura y Escritura Creativa es
más que un proyecto educativo; es una hoja que se escucha de un árbol nativo, un
libro con poder que se convierte en una fiesta, y una travesía hacía el ser en
un barco imaginario que navega entre la oralidad y la creatividad.
Entonando,
a través de este artículo, se ha podido recordar y valorar el día a día, el
vaivén de cada uno de los procesos que componen este Programa, descubriendo
cómo cada acción y decisión acerca al objetivo principal: cautivar, persuadir e
inspirar a más niños, niñas, jóvenes y adultos por medio del hechizo de las
palabras.
Ahora,
se usa para componer los encuentros la metodología del barco que surca aguas
desconocidas en busca de nuevas experiencias y aprendizajes. Esta experiencia
del barco, en su viaje, admira y encuentra peces (los libros, las canciones,
las preguntas), diseña redes y actividades para cautivar a su próxima tripulación,
las personas participantes que se subirán en el próximo puerto. Encontrar los
propósitos de cada taller, más allá de un objetivo simple, es una forma
orgánica y experimental compleja, al tratarse de conectar emocionalmente y
despertar el interés genuino de niños, niñas, jóvenes, docentes y familias.
La
selección de los libros se realiza de forma emocional, dándole importancia al
azar cotidiano. Es un proceso que, aunque parece caótico, se basa en el
instinto, las experiencias y las necesidades que identifican las promotoras del
Programa. Es una lectura sensible del contexto, una escucha atenta a las voces
y necesidades de los grupos, y una apuesta del Laboratorio por combinar
temáticas, propósitos y momentos de los talleres que resuenen con los gustos,
búsquedas y situaciones que a diario se viven.
Atraer
a los niños y niñas hacia la lectura es un desafío constante, con los jóvenes
es aún más difícil romper el hielo. Sin embargo, se ha descubierto que el
secreto está en el buen trato, en el abrazo, en la dulzura y en el amor con el
que se abordan los talleres, en aprenderse los nombres, en mirarles a los ojos,
en darles importancia, ya que en todas partes vive la lectura.
La
conversación abierta, la escucha activa y la creación de un espacio donde no
existen respuestas incorrectas y se fomenta ser uno mismo, son pilares
fundamentales de esta metodología propia, acorde con la idea del buen vivir en
el mundo rural. Es en este ambiente donde la creatividad florece, los
participantes no quieren faltar al espacio y los frutos se tornan en semillas
que emprenden sus vuelos.
Otro aprendizaje
clave del proceso han sido la importancia de documentar meticulosamente las
planeaciones de los talleres. Este acumulado de información es esencial para la
organización del trabajo de las promotoras, pues constituye un tesoro de
experiencias y aprendizajes que guían las intervenciones. Por ejemplo, se usa
un libro de muchas maneras, tomando varios apartes, pero también el encuentro
lo puede detonar una canción o juegos, lo cual demuestra la riqueza y la
flexibilidad del enfoque afectivo, consonante y situado.
Además,
se constata que la diversidad en las actividades es crucial para mantener el
interés y el entusiasmo de las poblaciones. Música, lectura y juegos de escritura
se combinan con el hilo conductor de las palabras, los proyectos de vida y los
paisajes del territorio, para ofrecer una experiencia integral que va más allá
de la simple lectura de textos, abriendo las puertas a la literatura de una
manera envolvente.
En
otro sentido y valorando las buenas prácticas del Programa, aún se enfrentan
retos significativos, las cuales se convierten en oportunidades o puertas. Despertar
el interés en la mayoría de los docentes de las instituciones educativas, para
que participen activamente más allá de ceder la hora de clase, es una tarea que
parece de nunca acabar. Y, si bien hay rectores y docentes que vibran con los
talleres, es fundamental fortalecer las áreas de valoración, seguimiento, evaluación,
archivo y gestión del conocimiento para seguir cualificando el proceso, gracias
a la abundancia de registros, datos y percepciones.
En
este barco del Programa de Lectura y Escritura Creativa, se navega con la
pedagogía de la esperanza a través del diálogo, el constructivismo, el amor y
la amistad. No se busca evaluar, sino inspirar; no se imponen límites, sino que
se aviva la creatividad; no se juzga sino que se aprende y celebra la
diferencia. Como bien dice Javier Naranjo (2012) en “Para que no se nos vaya la
paloma”, en los talleres “…hay que escuchar con el corazón, para saber qué pide
de vos ese que no sos”.
Lecturas recomendadas para trabajar con grupos:
·
Orejas de mariposa.
Luisa Aguilar.
·
Lily y el canto de
las ballenas. Dyan Sheldon.
·
El Pato y la muerte. Wolf
Erlbruch.
·
La cabaña. Paul
Toung.
·
Ensayo sobre la
ceguera. José Saramago.
·
El prestigio de la
belleza. Piedad Bonnett.
·
La oculta. Héctor
Abad Faciolince.
·
Entre la espada y la
rosa. Marina Colasanti.
·
La metamorfosis.
Franz Kafka.
Si quieres ver la versión corta, consulta el artículo publicado en la revista Tendencia Editorial de la Universidad del Rosario No. 37, 2024. https://repository.urosario.edu.co/handle/10336/43897