BiciRutas PATRIMONIALES

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Las Rutas Patrimoniales responden al propósito de desarrollar, conservar y difundir terrenos de alto valor natural o histórico cultural, mediante la creación de recorridos transitables a pie y en bicicleta, con el fin de valorizarlos y conservarlos, ampliando y mejorando las alternativas de uso del tiempo libre y la recreación.

Una ruta patrimonial se constituye en un medio de acceso al territorio y a sus diversas culturas locales que nos precedieron hace siglos, para su conocimiento y disfrute. Permite contribuir al desarrollo y proyección de las identidades locales en un mundo de creciente globalización. En este empeño la idea es hacer una guía para el visitante, que en su conjunto le entrega una base de información sobre los Aburraes y otros pobladores, en un recorrido seguro, nocturno y con nuevos ojos sobre espacios ya transitados.

Existen varias categorías de rutas, pero para este caso realizaremos una de las que hemos llamado Senderos de naturaleza y vida indígena parte del Patrimonio natural, arqueológico y ambiental, los cuales están insertos en la ciudad de Medellín, y cuya extensión no supera los 50 Km.

Este recorrido en bicicleta y a pie por el cerro y su espacio público son una ventana abierta al visitante, que da cuenta de un patrimonio natural, ambiental y endémico, que representa al Medellín que vamos historiando y reconociendo con la ayuda de la arqueología. Asimismo, representan el desafío gubernamental para que estos bienes sean referentes de los itinerarios culturales para las futuras generaciones como espacios que brindan recreación, identidad y sentido de pertenencia, por lo que deben ser valorizadas desde una perspectiva de conservación del medio y los derechos de la naturaleza, al igual que en la difusión del pasado local prehispánico[1].
Patrimonio natural, cultural y prehispánico.

Mirando a Medellín desde el Noroccidente. Cerro El Volador.
Fotografía Andrés María Ripol. 1950. Archivo Fotos Antiguas de Medellín FAM
El patrimonio[2]

El Eco parque Cerro El Volador es un patrimonio cultural por su alto valor arqueológico y ambiental para Medellín y la nación, por las huellas y vestigios que dejaron de cómo vivieron y morían los primeros grupos que poblaron el Valle de Aburrá.

“El Patrimonio Natural es el conjunto de todas las áreas naturales protegidas del país. La UNESCO dijo en 1972 sobre este tipo de patrimonio: "Los monumentos naturales consistentes en formaciones físicas y biológicas que tengan valor estético o científico; las formaciones geológicas y fisiográficas que constituyen el hábitat de especies animales y vegetales amenazadas, que tengan valor desde el punto de vista científico o de la conservación; y los lugares naturales que tengan valor para la ciencia, la conservación y la belleza natural”.

Entre el Cerro El Volador, La Iguana y la Macarena. Carlos Amórtegui. 1954.
El Cerro El Volador es un Patrimonio Natural ya que es un monumento vivo consistente en una formación física que tiene gran valor ambiental, estético y científico; a la vez que es un lugar clave para la ciencia, la conservación y la belleza natural (paisajismo), por ello es una área natural protegida del país.

El Ecoparque Cerro El Volador es considerado parte del "Patrimonio Cultural de la Nación. Está constituido por todos los bienes materiales, las manifestaciones inmateriales, los productos y las representaciones de la cultura que son expresión de la nacionalidad colombiana, tales como la lengua castellana, las lenguas y dialectos de las comunidades indígenas, negras y creoles, la tradición, el conocimiento ancestral, el paisaje cultural, las costumbres y los hábitos, así como los bienes materiales de naturaleza mueble e inmueble a los que se les atribuye, entre otros, especial interés histórico, artístico, científico, estético o simbólico en ámbitos como el plástico, arquitectónico, urbano, arqueológico, lingüístico, sonoro, musical, audiovisual, fílmico, testimonial, documental, literario, bibliográfico, museológico o antropológico", según la Ley 1185 de 2008, "Por la cual se modifica y adiciona la Ley 397 de 1997 -Ley General de Cultura- y se dictan otras disposiciones".

Panorámica de El Cerro El Volador desde la clínica Los Ángeles, 
hoy Clínica del Rosario. Daniel A. Mesa. 1930.
“En Colombia el patrimonio arqueológico son todos los vestigios de la gente que vivió en épocas pasadas. Además de los objetos prehispánicos son patrimonio arqueológico las antiguas áreas de habitación, terrazas de cultivo, caminos, cementerios, restos animales y vegetales, y arte rupestre. Los vestigios de las épocas colonial y republicana e incluso de épocas más recientes también son patrimonio arqueológico”.

“El patrimonio arqueológico comprende aquellos vestigios producto de la actividad humana y aquellos restos orgánicos e inorgánicos que, mediante los métodos y técnicas propios de la arqueología y otras ciencias afines, permiten reconstruir y dar a conocer los orígenes y las trayectorias socioculturales pasadas y garantizan su conservación y restauración”. Ley 1185 de 2008[3].
Derrumbe en el Cerro El Volador.
Fotografías de Benjamín de la Calle. Sin fecha.

El Ecoparque Cerro El Volador, al cual vamos a elogiar hace parte del Patrimonio arqueológico e intangible, al igual que del paisaje Cultural material – tangible por su carácter físico natural, histórico, simbólico y antropológico.

Es como lo indica su nombre, la materialización de la cultura que ha protegido la naturaleza, lo que podemos sentir y oler en una formación natural antiquísima, su riqueza en flora, fauna y sus calidades ambientales ofrecidas a la urbe, en calidad de pulmón verde y belleza natural parte de 7 formaciones con las que cuenta la ciudad, que la hacen única en el mundo.

Es un Patrimonio Inmueble: conformado por una forma que no podemos mover pero si apreciar en sus vistas, comprender en su riqueza arcaica, a la vez que es susceptible de experimentar como espacio público e itinerario de naturaleza por los ciudadanos o extranjeros, para respirar aire puro, observar la ciudad en sus 360 grados, conocer el museo natural de mariposas y el museo ritual de los antiguos.

Los cerros


“Los cerros son normalmente formaciones geológicas que no superan los 200 metros de altura, por lo cual se consideran más bajos que las montañas. Cuando hablamos de una formación geológica que supere esa altura estaremos refiriéndonos ya a una montaña.

Otra característica muy típica de los cerros o de las colinas es el hecho de que su base es extensa pero su cima no es tan empinada como sucede con las montañas si no que es una cima más bien redondeada o gastada. Esto es así debido al proceso de erosión que los cerros han sufrido. Para muchos especialistas, el cerro no es otra cosa que una montaña antigua profundamente desgastada por la erosión del agua o del viento. Los cerros son formaciones mucho más aptas para la vida del ser humano, incluso permiten establecer poblados y aldeas dependiendo del tamaño de los mismos[4]”.

Nuestros cerros tutelares...
Panorámica de la Colina de El Cerro y la ciudad, al fondo el Cerro Nutibara.
Fotografía Diego Mejía.
Los nombres de los Cerros Tutelares de Medellín poseen connotaciones que van desde lo religioso y geográfico hasta lo precolombino y gastronómico, pasando por lo coloquial: Santo Domingo, El Salvador, El Picacho, Nutibara, Pan de Azúcar, la Asomadera y el Volador.

Son siete cerros con una situación orográfica que se diría inteligente, ritual y que se cree comunicaba a los diferentes grupos por medio de una ruta tipo observatorio. Los 7 cerros yerguen sus testas al occidente, en el medio y al oriente del Valle de Aburrá.

El nombre de Cerros Tutelares nació del propósito eco-turístico de la Alcaldía de Medellín, en el que está inserto, además, todo un trasfondo antropológico. El más extenso, El Volador, fue un centro ceremonial de los indígenas que habitaron el Valle de Aburrá. Los excavadores han encontrado testimonios de estas actividades rituales, conservados en el Museo Antropológico, con sede en el propio Volador[5].

Cuentan que el nombre El Volador obedece al que le puso en la colonia el dueño de una finca y de todo este terreno, por sus fuertes corrientes de aire y diferentes vientos.

Panorámica desde la cima de El Volador y el Cerro Nutibara. Fotografía Diego Mejía.
En esta ruta patrimonial nos apoyamos de las investigaciones de Mauricio Muñoz Zapata, al igual que de páginas web institucionales y académicas[6]. Abordaremos cuatro tópicos para comprender y revelar la riqueza depositada en este tipo de estructuras y bienes, ellos son:

·         Ubicación espacial.
·         Valor natural.
·         Valor histórico y cultural.
·         Usos del Ecoparque arqueológico.

1.       Ubicación geológica, espacial y geográfica. Patrimonio natural.


Aerofotografía de El Cerro El Volador. Escala 1:3.000. Elaborado por Secretaría del Medio ambiente. 2014. 
Geológicamente El Volador es considerado un cerro de vertiente, porque es una prolongación de la vertiente occidental del valle, siguiendo la cuchilla Loma Hermosa – Blanquizal, la cual por procesos diversos aisló el extremo oriental moldeándolo como cerro, y en el intermedio quedo relegado el cerro de Los Burgos (hoy extinto, ya que fue la cantera de materiales para muchas edificaciones de la urbe).

El Volador y Nutibara irrumpen en la trama urbana de la ciudad plana que los rodea y son denominados “cerros de fondo de valle” ya que están emplazados sobre la planicie labrada por el río Medellín, es decir la llanura aluvial[7].

El Parque Natural Regional Metropolitano Cerro El Volador, es el parque natural más grande dentro del área urbana de la ciudad. Cuenta con un área de 106 hectáreas y 82 metros de altura sobre el nivel de la ciudad. Se dice que el Cerro El Volador ha domado con su figura la ciudad.

Con una formación que pudiéramos llamar triangular, está ubicado en la zona Centroccidental de la ciudad, en donde hoy se asienta la Comuna 7 de la localidad. Este cerro está rodeado por una vecina histórica, la quebrada La Iguaná, al sur. Al norte, por las quebradas Mononga y La Malpaso. Al oriente se encuentra aislado por una vía urbana, la carrera 65. En sus inmediaciones se encuentran los barrios El Volador al norte, La Iguaná que tiene 50 años de existencia, San Germán que data desde 1920 y Caribe, al igual que la Universidad Nacional y la Universidad de Antioquia, y los senderos de avistamiento de aves, del indio, de la cima y la espiral del tiempo. Actualmente no se vienen realizando nuevos estudios ni prospecciones arqueológicas, y está a la espera un trabajo sobre los caminos prehispánicos[8]

2.       Valor natural. Patrimonio vivo y ambiental.

Medellín Indígena. Ilustración Sala Central de Exposición Museo Casa de la Memoria.
“El Plan de Manejo del cerro El Volador integra el cerro al sistema de espacio público de la ciudad, sistema abierto y dinámico que reconoce en su complejidad los diferentes estratos que configuran y estructuran lo urbano. La posibilidad de utilizar ciertos espacios protegidos como espacios públicos reta la imaginación de planificadores y diseñadores urbanos que más que ampliar las posibilidades de su utilización, deben velar por la conservación de los atributos que son inherentes a ellos: ecológicos, lúdicos, recreativos, educativos, paisajísticos, ya que estos espacios tienen como función principal la de recrear en la ciudad el disfrute de los valores de la naturaleza.

Los cerros hacen parte de los elementos que constituyen ecosistemas estratégicos locales dentro de la malla urbana. Se distingue en ellos su valor ambiental como suelos de protección, cumpliendo una función ecológica equilibrante entre el medio natural y el espacio urbano construido.

La flora

La estructura y composición de la vegetación en el cerro El Volador muestra una predominancia de coberturas vegetales de carácter antrópico, con diferente grado de intervención, dependiendo de factores como las quemas indiscriminadas y el establecimiento de especies inadecuadas en algunas ocasiones, donde se han incluido especies introducidas. Las especies dominantes corresponden a las especies introducidas de eucaliptos, urapán (Fraxinus chinensis) y pino (Pinus elliotii). Las especies nativas predominantes fueron majagua (Hibuscus tiliaceus), leucaena (Leucaena leucocephala) y tulipán africano (Spathodea campanulata), las cuales se han establecido con el fin de enriquecer la cobertura de rastrojo alto.

Es importante resaltar que en los últimos años se han llevado a cabo labores de enriquecimiento y reforestaciones mixtas con especies nativas como cedro (Cedrela odorata), ceiba (Ceiba pentandra), nogal (Cordia alliodora), búcaro (Erythrina glauca), guayacán (Tabebuia rosea), noro (Birsonima cumingana), guácimo (Guazuma ulmifolia), varasanta (Triplaris americana), quiebrabarrigo (Trichantera gigantea), entre otras; lo cual ha favorecido el avance de la sucesión y aumentado la diversidad de especies en el cerro. En el muestreo total se identificaron 133 especies, de las cuales 24 son nativas.


La Avifauna.

Se registraron un total de 51 especies asociadas a 17 familias de las 88 presentes en el país. A nivel urbano el cerro El Volador preserva la mayor cantidad de especies confinadas tanto a hábitats completamente antropogenizados (43%), como a otras grandes áreas verdes urbanas (61%), mientras que el 4% están asociadas a áreas rurales. El 43% de las especies son poco comunes, como Amazona ocrocephala que seguramente son aves que escaparon de su cautiverio y Piranga flava, que es más característica de áreas boscosas y rastrojos altos. Por otra parte, fueron muy comunes Coragyps atratus, Pyrocephalus rubinus, Troglodytes aedon y Turdus ignobilis, todas ellas especies netamente urbanas.

En El Volador se encuentra la mayor riqueza de especies de aves en relación a los otros cerros tutelares. Esto se expresa en la presencia de nueve especies con distribución exclusiva, es decir, que sólo se registraron en este cerro: Amazona ocrocephala, Ara severa, Aratinga pertinax, Brotogeris jugularis, Catharus aurantiirostris, Myiodynastes maculatus, Phaeomyias murina, Piranga flava y Synallaxis albescens.

Valores que ofrece


Entre los valores ambientales más significativos que presenta el cerro se destacan su ubicación estratégica dentro del suelo urbano como espacio público, sitio apto para la educación ambiental, mirador natural, regulador hídrico con capacidad de fijación de gases de invernadero y representatividad de la vegetación nativa del Valle de Aburrá, que permite la conservación de la diversidad y la existencia de hábitat de especies migratorias.

Las condiciones de naturalidad, riqueza florística y avifáunica del cerro El Volador le permiten seguir siendo uno de los pulmones verdes de la ciudad, preservado gracias a las diversas intervenciones en él desarrolladas, a la temprana potestad del municipio sobre gran parte de sus predios, así como por las condiciones de manejo impuestas (por ejemplo la restricción a la accesibilidad vehicular)[9]”.

3.       Valor arqueológico y cultural. Patrimonio histórico y prehispánico.

Muchas de las primeras colonias de Medellín se establecieron en el cerro El Volador. En los senderos conocidos como El Indio, La Espiral del tiempo y La Cima, se han encontrado hallazgos arqueológicos que datan de los primeros siglos de la era cristiana, así como complejos funerarios de los siglos XIV al XVI, originados por los indígenas llamados Aburráes.
Fotografías de los vestigios encontrados de un Ajuar funerario en Tumba de pozo con Cámara lateral. 

“El cerro es poblado en el siglo I a.C. en la parte baja, donde se establecen sitios de vivienda, probablemente asociados con el aprovechamiento de los meandros del río Medellín y las quebradas tributarias. Los moradores de estas viviendas comienzan a enterrar allí a sus muertos, y convierten el Cerro, con el devenir de los siglos, en una gran morada de los muertos y un lugar de culto a los antepasados, y a la idea del más allá”. Actualmente, El Volador es una de las zonas del Valle de Aburrá donde hay enterramientos indígenas, lo que lo convierte en un lugar arqueológico de vital importancia para entender el concepto de la muerte y las concepciones cosmogónicas de las sociedades prehispánicas que allí depositaron a sus ancestros. Los patrones y el ritual de enterramiento también son claves para entender los aspectos de los vivos, como la identidad y la posición social de los individuos, lo que permite hacer inferencias sobre las estructuras social y cultural de entonces.

Terraza habitacional sector sur occidental. 1992.
Los estilos cerámicos encontrados se relacionan con diferentes costumbres funerarias, representadas en el Cerro. Los enterramientos más antiguos corresponden a las tradiciones Marrón Inciso y Ferrería y se distribuyen en las terrazas de las laderas, mientras que las tumbas tardías se localizan en la cuchilla de la cima del Cerro[10]”.

“Así lo evidencian las excavaciones del cerro El Volador, realizadas en los inicios de la década de los 90. Estos hallazgos arqueológicos reportaron complejos funerarios asociados a sitios de vivienda. Se han identificado 6 complejos funerarios, a los cuales los arqueólogos, los han definido como un conjunto de “tumbas de pozo con cámara lateral”, es decir que la “casa de los muertos” era una especie de habitación subterránea en forma de bohío, con grabados en las paredes simulando la estructura en madera que las sostenía, a la cual se llegaba luego de descender desde la superficie del cerro a través de un túnel vertical. Además se han reportado 31 terrazas antrópicas y naturales asociadas a sitios de vivienda, que según las evidencias eran bohíos indígenas, algunos de los cuales contenían entierros humanos en su base[11]”.

Grafiado de pared y techo de Cámara lateral. 1991.
“El Volador es una verdadera ventana al pasado: tal es la cantidad de recuerdos dejados allí por los primeros habitantes de esas tierras templadas. Tres años de excavaciones arqueológicas han ocasionado hallazgos que no tienen que ver con guacas repletas de oro, pero sí de historia. En cada fragmento de cerámica encontrado, pertenecientes casi todos a cofres y ollas cuyo uso hoy sería equivalente al de los ataúdes, puede verse, como en una pantalla, lo que era la vida de los primeros labriegos antioqueños: desde el siglo III antes de Cristo cosechaban y consumían maíz y fríjol, y ya en el siglo XV después de Cristo eran expertos en telas, tejidos y textiles.

Estos indios Aburráes, así llamados por habitar las riberas del hoy llamado río Medellín, criaban curíes y tenían como mascotas lo que los españoles llamaron en sus crónicas "perros mudos". Levantaban sus bohíos en la parte baja del monte y enterraban a sus muertos en el cerro El Volador, cuya altura acercaba a los difuntos al cielo. Allí, en medio de rituales de fiesta que incluían hasta tres días de baile, bebida y recuerdos del desaparecido, se construían complejas fosas que representaban una vivienda confortable para el comienzo de una nueva vida. Estas fosas, de las cuales hay 16 en todo el cerro, son las piezas disponibles de un rompecabezas histórico que ocupó a un equipo de antropólogos de la Universidad de Antioquia, dirigido por el profesor Gustavo Santos Vecino.

Excavaciones arqueológicas
 en el complejo funerario sector sur oriental. U de A.
Dice Santos: "La misma diferencia entre los cofres en los que depositaban los restos humanos, nos muestra la estratificación social imperante en la época". No había caciques como en otras tribus andinas, pero sí una jerarquización de funciones y un consecuente rango diferencial. La llegada de los españoles dio al traste con la organización imperante. El colonizador esclavizó a los indios con la institución de las encomiendas, y éstos fueron desapareciendo por aniquilación o por emigración en busca de lugares donde no hubiera llegado la hostilidad foránea. [12]”.

“Las investigaciones han determinado una ocupación no continua del cerro por diversos grupos o tradiciones culturales, que iban desde los primeros cuatro siglos después de Cristo, hasta la época de la conquista”



4.       Usos del Ecoparque arqueológico. Patrimonio lúdico y educativo.


Cuando el museo antropológico estuvo en la cima de El Cerro.
Fotografía Juan Jaramillo. 15 junio de 2008.
Entre los atractivos que ofrece este espacio a sus visitantes están actividades como senderismo, avistamiento de aves, mariposas, elevación de cometas, acondicionamiento físico, caminatas y ciclismo.

En Bici por el Ecoparque. Fotografía Juan Jaramillo. 5 junio de 2010.
Cuenta además con cuatro senderos: El Indio, El de aves, La Espiral del Tiempo y La Cima del Cerro, en los que el visitante puede observar las huellas que nuestros antepasados dejaron allí plasmadas en varios motivos indígenas elaborados en la actualidad, como una forma de perpetuar su identidad y cultura[13].

Señalética del cerro El Volador y los caminos (senderos). Foto Víctor Jiménez. 2015.
Posee también espacios amplios y naturales para compartir con familiares y amigos un asado o un sancocho. Se han hecho varios miradores y se cuenta con un edificio administrativo donde está la vitrina arqueológica.
Vitrina arqueológica actual que reemplazo al museo antropológico en la cima. Foto Víctor Jiménez. 2015.
“El cerro El Volador es un inmenso laboratorio ambiental, en donde los visitantes pueden aprender e investigar sobre una variedad de temas como la historia urbana que dio origen a nuestra ciudad, aprovechando su privilegiada vista panorámica de 360 grados. También podemos aprender de la avifauna, las mariposas y la vegetación nativa de Medellín y la biodiversidad asociada como insectos y marsupiales, además de las diferentes etapas que tiene las coberturas vegetales antes de ser bosques”.

El cerro El Volador es un referente de orientación y ha ejercido durante siglos como cruce de caminos.

El concejo de Medellín en 1992 lo declaro Ecoparque para sacarlo de las labores de pastoreo a las que era sometido por algunos de sus dueños y ganaderos.

En febrero de 1998 el Ministerio de Cultura, lo declaró monumento nacional, con la rareza de ser la primera zona urbana que se le da este honor en Colombia.


El Cerro El Volador es el primer y único Parque Natural Regional Urbano en el país, fue declarado Bien de Interés Cultural de la Nación por sus hallazgos arqueológicos, es un Área Protegida por su importancia en materia ecológica, y por su localización es uno de los mejores miradores del Valle de Aburrá.

Bibliografía y cibergrafía.
Mirando el Cerro El Volador desde el Cerro El Picaho (Noroccidente).
 Fotografía y procesamiento digital. Diego Mejía.
-             Mauricio Muñoz Zapata. Cerro El Volador. Cartilla del proceso de formulación de los “Planes de Manejo y Gestión Integrales de los Cerros Tutelares de Medellín. Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Medellín 2006. En línea: https://www.medellin.gov.co/irj/go/km/docs/wpccontent/Sites/Subportal%20del%20Ciudadano/Medio%20Ambiente/Secciones/Publicaciones/Documentos/2010/Folletos%20Cerros%20Tutelares/FolletoElVolador.pdf
-       Formulación de los planes de manejo y gestión integral de los cerros tutelares de Medellín Convenio Interadministrativo No. 4800000616 de 2004. Corporación Académica Ambiental - Universidad de Antioquia Secretaría de Medio Ambiente de Medellín. Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Marzo de 2006. Ver https://www.medellin.gov.co/irj/go/km/docs/wpccontent/Sites/Subportal%20del%20Ciudadano/Medio%20Ambiente/Secciones/Informes/Documentos/2010/VoladorResumen.pdf
-          Proyecto Adecuación Física Y Paisajística Del Parque Regional Natural Metropolitano Ecoparque Cerro El Volador, Medellín. Julio de 2012.
-          Cerro El Volador estrena casa para las mariposas en Medellín. Por: DAVID SÁNCHEZ MEJÍA | 10:16 p.m. | 24 de noviembre de 2014. En: http://www.eltiempo.com/colombia/medellin/mariposrio-en-el-cerro-el-volador/14880298
-          Medellín ya cuenta con Mariposario al aire libre en el Cerro El Volador. Fecha: 2014-11-23. Autor: Jennifer Montoya Díaz. En: https://www.medellin.gov.co/irj/portal/ciudadanos?NavigationTarget=navurl://1c944a65956c50edc0b0291f2585bec1
-          Preocupa la situación de seguridad en el cerro El Volador por: Redacción. Medellín | 24/09/12. En: http://diarioadn.co/medellin/mi-ciudad/situaci%C3%B3n-de-seguridad-en-el-cerro-el-volador-1.24737
-          Con tecnología forestal recuperarán Cerro El Volador. Medellín, sep. 18 de 2012 - Agencia de Noticias UN. N° 365. http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/ndetalle/article/con-tecnologia-forestal-recuperaran-cerro-el-volador.html
-          Los cerros tutelares de Medellín. Por Hernando González R. | Publicado el 30 de abril de 2012. En: http://www.elcolombiano.com/los_cerros_tutelares_de_medellin-IVEC_180019
-          Renace el cerro El Volador, un espacio para el disfrute de los habitantes metropolitanos. 23/11/2011 En: http://www.metropol.gov.co/SalaPrensa/Paginas/UN-ESPACIO-PRIVILEGIADO-.aspx
-          El cerro El Volador renace: y con él las historias de vida a su alrededor. 23/11/2011. En: http://www.metropol.gov.co/SalaPrensa/Paginas/EL-VOLADOR-RENACE.aspx 
-          “Estos cerros no se tocan”. Autor: Santiago Olivares Tobón. 6 de Mayo de 2009. En: http://www.elmundo.com/portal/pagina.general.impresion.php?idx=115516   
-          El patrimonio tendrá un fondo salvador. Gustavo Ospina Zapata | Publicado el 09 de febrero de 2009. En: http://www.elcolombiano.com/el_patrimonio_tendra_un_fondo_salvador-JGEC_30966
-          Medellín Indígena. 1994/04/04. En: http://www.semana.com/cultura/articulo/medellin-indigena/22100-3
-          Galería fotográfica archivo BPP. En: http://bibliotecapiloto.janium.net/janium-bin/sumario.pl?Id=20150529134311

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[2] Colombia Aprende, preparó una guía para que todos comprendamos qué es y cuál es la importancia del Patrimonio.http://www.colombiaaprende.edu.co/html/home/1592/article-201569.html Recuperado el 18 de mayo de 2015 a las 19:15 P.m.
[4] Definición Cerro Geografía. En: http://www.definicionabc.com/geografia/cerro.php, http://definicion.de/cerro/ Recuperados el 20 de mayo de 2015 a las 4:29 p.m.
[5] Ver: Los cerros tutelares de Medellín-Por Hernando González R. | Publicado el 30 de abril de 2012 En: http://www.elcolombiano.com/los_cerros_tutelares_de_medellin-IVEC_180019 Recuperado el 25 de mayo de 2015 a las 7:11 a.m.
[7] Mauricio Muñoz Zapata. Cerro El Volador. Cartilla del proceso de formulación de los “Planes de Manejo y Gestión Integrales de los Cerros Tutelares de Medellín. Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Medellín 2006.
[9] Formulación de los planes de manejo y gestión integral de los cerros tutelares de Medellín Convenio Interadministrativo No. 4800000616 de 2004. Corporación Académica Ambiental - Universidad de Antioquia Secretaría de Medio Ambiente de Medellín. Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Marzo de 2006. Ver https://www.medellin.gov.co/irj/go/km/docs/wpccontent/Sites/Subportal%20del%20Ciudadano/Medio%20Ambiente/Secciones/Informes/Documentos/2010/VoladorResumen.pdf Recuperado el 24 de mayo de 2015 a las 7:30 a.m.
[10] Plegable del Ecoparque y del museo arqueológico cerro El Volador. 2009 – 2010.
[11] Mauricio Muñoz Zapata. Cerro El Volador. 2006.
[12] Medellín Indígena. 1994/04/04. En: http://www.semana.com/cultura/articulo/medellin-indigena/22100-3 Recuperado el 21 de mayo de 2015 a las 5:47 p.m.
[13] Renace el cerro El Volador, un espacio para el disfrute de los habitantes metropolitanos. http://www.metropol.gov.co/SalaPrensa/Paginas/UN-ESPACIO-PRIVILEGIADO-.aspx Recuperado el 22 de mayo de 2015 a las 10:00 p.m.