Los niños que lucharon por sacar los autos de su barrio




Por Claudio Olivares Medina. Editor de ciclismourbano.info @ciclismourbano

Este registro en video es fascinante. Describe parte de la fuerte lucha que dieron los vecinos, adultos y niños del barrio De Pijp en Amsterdam, por su derecho a permanecer y jugar en las calles. El material es registro del año 1972, cuando De Pijp tenía 100 años de existencia. Había serios problemas de hacinamiento en las viviendas y la invasión de autos impedía la vida en las calles. Los niños no tenían donde jugar.

Los vecinos se organizaron, los niños protestaron.
La batalla fue dura, a veces con violencia. En el minuto 4:17 se aprecia como el conductor de una combi pierde el control y desata su ira contra los manifestantes al ver bloqueado el paso. Hoy ese tipo de reacciones resulta incomprensible en la cultura holandesa, lo que da cuenta de alguna forma que mejores decisiones de transporte y entornos urbanos mas sanos llevan a una mejor calidad de vida.

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El fuerte activismo ciudadano de esos años en contra a una motorización masiva de las ciudades europeas dio sus frutos. Hoy el vecindario de De Pijp luce muy distinto. Sus calzadas fueron sometidas a una estricta dieta, las veredas se ampliaron, se redujo drásticamente la oferta de estacionamiento de autos. En su lugar se colocaron árboles y estacionamiento para bicicletas. Hoy es un barrio donde la gente desea vivir.

El barrio luce hoy muy diferente. Las calles fueron concebidas más como lugar de permanencia que de paso.
Calles completamente libres de autos. Hoy es un barrio donde la gente quiere vivir.
¿Será necesario que pasemos hoy por todo este proceso para recuperar nuestros barrios y nuestra ciudad?
Fuente: Amsterdam children fighting cars in 1972, por Mark Wagenbuur

Cuando un símbolo se desgasta, cae en la caricatura...

Darío Ruiz Gómez

En el “Dieciocho Brumario” Marx describe lo que sucedía a ras del reinado de Luis III el personaje que lo lleva a decir que la Historia se da primero como tragedia –Napoleón Bonaparte- y después como farsa caricaturesca, o sea ese lánguido gobierno de nuevos ricos, comerciantes de baja estofa, remedando a Roma con el foro, el coliseo, vestidos en medio de su ordinariez de patricios. La misma figura de Marianne avanzando entre las barricadas con la bandera de la libertad, es una estampa cursi pues perdió su significado. Crear un símbolo característico fue siempre el anhelo de cada grupo político, Speer diseñó la emblemática nazi, la hoz y el martillo fueron el símbolo del comunismo, los neonazis se rapan la cabeza, el puño en alto característico de los comunistas es utilizado por derechistas, profesores, estudiantes que se identifican con la causa indígena se disfrazan de indígenas que no conocen, ya de la imagen del Ché se han apropiado clubes de niños exploradores.

Porque cuando un símbolo se desgasta, cae en la caricatura, inevitablemente. En “El gran dictador” Chaplin comienza por caricaturizar la simbología nazi convirtiéndolo a la vez en burla de todo totalitarismo político o religioso. El dictador Stalin se vestía de dictador, actuaba como el fonomímico de sí mismo tal como lo hacían Castro o Caesaescu, el Mono Jojoy. Siempre hay que inventar un enemigo para justificar el atropello y el preferido de estos dictadores han sido siempre “los ricos” a pesar de que ellos se hayan enriquecido descaradamente. Daniel García Peña compañero de Petro en su carta de renuncia a ese movimiento político, lo describe como un personaje a quien el poder deformó de inmediato, a quien las ansias de absolutismo le inflaron el ego y lo transformaron en un ser intratable. Rápidamente en su confusión ideológica se colocó la máscara de supuesto líder carismático y recurrió al demagógico y peligroso argumento de dividir la ciudad entre el Sur pobre y el Norte de los ricos malos.

No hablemos de si la sanción del Procurador fue desproporcionada, hablemos de lo que el petrismo tenía preparado y sacó a la plaza pública: ahí no estaban los indignados ni los pobres del Sur, ni los desplazados, ahí estaba presentada como la “irrupción histórica de las masas” una burocracia robotizada y aleccionada de antemano, o sea el despliegue de un simulacro revolucionario con “guardia indígena”, escuadrones juveniles y coros, recogidos por una red de buses. El Canal Capital se encargó de recordarnos el papel que juega la t.v. en un régimen totalitario: consignas, montajes, repetición de imágenes, propaganda. En una foto al lado de Petro vemos a un indígena de Tacueyó, a un papero vestido de campesino, a un etnólogo disfrazado de pielroja, sólo que éste, cambió el rojo por el color verde para afirmar el identatarismo petrista. Pero ¿cuándo fue de izquierda el M19 o sea la Anapo? ¿Puede su socialismo demagógico identificarse con el programa de una izquierda democrática nacida de la autocrítica? ¿Frente a un incapaz como Petro, ser de izquierda consiste en apoyar su incapacidad a costa de los derechos ciudadanos, a costa de la verdad? ¿Dónde planteó realmente una Bogotá más humana? ¿Dónde planteó la humanización de la Bogotá más excluida?

Sustituyendo a las verdaderas minorías explotadas y dejadas en el abandono por parodias folclóricas, acrecentando un odio telúrico contra los ricos, este chavismo trasnochado, en contra de la madurez política con que se debió enfrentar la difícil problemática capitalina, lo que hizo vivir, realmente, es el surgimiento del fascismo con su autoritarismo, con su negación al debate de ideas, o sea, lo que Petro terminó por mostrarnos, para que ya, nadie se lleve a engaño.

Arte urbano y Audiovisual




El mes pasado me pidieron que recomendara para una revista buenos documentales de arte urbano. Gracias a la magia de internet, en este post de #StreetArt dejo el artículo y los documentales para ver online y subtitulados. Desde los primeros “writters” de Nueva York en los 80′ s pasando por los colectivos del “do it yourself” en Estados Unidos, el graffiti de Venezuela, el stencil de Buenos Aires, a Exit through the gift shop, la película de Banksy.

Explicar el street art es como que nos quieran contar el gusto del dulce de leche o la melancolía de una estación de subte a la madrugada. Imposible. Es querer poner en palabras lo que únicamente puede entenderse cuando nos atropella de frente, en plena calle y sin aviso. Ese arte rebelde, que se escapó de las galerías y los museos, y buscó las paredes, en cada una nos está diciendo algo diferente.

Pero existen “cazadores de momentos” que logran capturarlas, conservar esas paredes y sobre todo su relación con el marco, la ciudad, a través del lente de una cámara. Tony Silver con Style Wars (1983) nos metió sin anestesia en las vidas de los “Writters” de New York y su “bombing”, los graffitis en los trenes que cruzaban de un lado al otro la gran manzana, sus razones, sus luchas, las que poco o nada tienen que ver con las de los graffiteros de Pinto con lata (2011), el documental del venezolano Fernando Toussaint, que muestra cómo en Caracas lo prohibido, lo ilegal, es el motor más fuerte de esas pintadas.


En Exit through the gift shop (2010) el inglés Banksy registró en acción a varios de los mejores artistas del mundo, incluido él, el más público y al mismo tiempo el más anónimo, y expuso dos caras de una misma moneda: la del movimiento revolucionario que representa el arte urbano y a los que toman su estética de la calle para enmarcarla y venderla en serie. La mirada más íntima está en Beautiful losers (2008), con la llegada del arte callejero a las galerías y los artistas en una primerísima persona. Al comienzo del film la voz en off de uno de ellos nos da, sin saberlo, quizás la razón de que el street art no pueda explicarse: “…un idioma que no necesitabas estudiar para entender, sólo tener un corazón”.

Exit through the gift shop (2010)

Style Wars (1983)

Pinto con lata (2011)

Beautiful losers (2008)

Stencil Buenos Aires (2008)

Los ojos de los ofendidos son implacables

Darío Ruiz Gómez

Nuestra  crónica ausencia de autocrítica, es la demostración de nuestra incapacidad para la reflexión sobre lo que nos acontece, sobre aquellos factores traumáticos de nuestra vida política que han dejado cicatrices, heridas imborrables. De este modo se ha eludido enfrentar graves acontecimientos, tragedias sociales que el poder ha convertido en anécdotas para no asumir lo que esos interrogantes comportan. Finalmente nadie es culpable, nadie es responsable. Cuando se creó el llamado Frente Nacional, supuestamente se inició la paz olvidando que este pacto entre dirigencias liberales y conservadoras que milimétricamente se dividieron la burocracia, dejó por fuera las terribles secuelas sociales de este enfrentamiento, las heridas de los masacrados, el destino de las familias sacadas de sus heredades, la desaparición en la miseria urbana de millones de desplazados. Lo que se ocultó fue la concentración de la tierra en pocas manos y  a quienes se lucraron de esta tragedia.

Pero las heridas no se borran cuando no se han reparado las ofensas, cuando el rencor pervive en el corazón de los huérfanos. Pablo Escobar no sólo fue un asesino compulsivo, el motivo hoy, para horrendas telenovelas, sino ante todo el detonante de un proceso de acelerada  degradación de toda una sociedad, no solamente de los estratos populares sino de un sector de la clase dirigente, de la clase política. Esto incluye, recordemos la manera cómo degradó a las Farc, al régimen de los hermanos Castro. Recordemos el fusilamiento sin juicio previo del  Coronel Ochoa por sus vínculos con el Cártel de Medellín y, desde ahí, la creación de una gran superestructura criminal que ha extendido sus tentáculos al mundo. En el caso de México esta superestructura prácticamente se ha convertido con sus dominios territoriales en un Estado paralelo con la vigencia de sus propios códigos.

El Narco Estado Mexicano
Como lo ha señalado Moisés Naím se puede hablar hoy de la existencia de narcoestados. Y Venezuela es un ejemplo de esto. Pero si bien es cierto que este vértigo terminó por arrasar muchos de los valores inalienables de nuestra sociedad es importante recordar a un sector del empresariado y de la clase dirigente que fue capaz de enfrentar este reto desigual y defender los valores de la vida civil, oponerse a ese nuevo Becerro de oro, mientras ese vértigo terminó por arrasar a muchos de quienes creyeron que una vez beneficiados podían olvidarse de esos códigos criminales implacables. El proceso 8.000 es un ejemplo de la manera en que estos capitales fueron capaces de tentar conciencias débiles, proclives al espejismo de hacerse ricos rápidamente.  Por que  bajo esta idolatría de la riqueza fue donde al justo se lo identificó con el bobo, con el incapaz de caer en la engañifa y la sordidez, de manera que se ofendió a la mujer, al honesto, al niño, a la juventud, a los ideales puros de una nación.


Medellín preocupa por "narcoturismo y la explotación sexual.
¿Qué nos dejó entonces este vendaval que arrasó con nuestras tradiciones civilistas?  ¿En qué medida nuestra clase dirigente ha  sido capaz de recuperar la vida democrática, medida del justo, frente a los códigos de la criminalidad institucionalizada? ¿Sí valió la pena la sangre de tanto juez sacrificado? ¿Cuántos dirigentes en medio de los días de espanto que vivió Medellín huyeron de la ciudad? ¿Combatimos el egoísmo con la solidaridad, afirmando las bases de una nueva sociedad civil? Aquello que una sociedad oculta por incapacidad para enfrentar las consecuencias de la cobardía o negligencia moral de su clase dirigente en asumir la verdad y fundamentar una nueva vida social basada en la reconciliación a partir del reconocimiento de los errores, pues no hay olvido sin reconciliación, terminará por hacerse evidente un día. Los ojos de los ofendidos son más implacables que las normas de lo que se ha llamado justicia.

El documento audiovisual como creación, participación y construcción de poder colectivo.

Memorias del Taller Laboratorio de Documental Social Participativo. Una opción de activismo popular y comunitario.

El semillero de audiovisuales se desarrolló en el segundo semestre del 2013 con hombres, mujeres jóvenes y adultos de las comunas 1, 3,4, 8 y 9 de la ciudad de Medellín.

Como la mayoría de las personas del grupo ya tenían un acercamiento a la imagen, a procesos organizativos de base en sus comunidades y a formas de activismo crítico, cambiamos la lógica de un semillero, donde lo que se hace es transmitir y regar semillas del tema y la forma del documental; a la idea del taller – laboratorio, como un espacio de compartir saberes y experiencias, como un encuentro crítico de generación de conocimiento colectivo, como un procesos de comunicación y educación popular, al abordar e intervenir en nuestras realidades con el documental social participativo como propuesta comunicativa de transformación, memoria y construcción de poder de realizadores y protagonistas.

En estas experiencias conjuntas, en los trasegares de aprender -haciendo- a documentar desde la perspectiva personal, social, activista y críticamente las situaciones que afectan los contextos en que se sitúan, las y los participantes del laboratorio transitaron:

ü  Por la memoria personal, al documentarse y auto filmarse en muchos de los casos, hablando de lo que son y proyectan ser, en la creación de 8 videografías, en las que se fusiona la biografía personal con mensajes y narrativas audiovisuales.

ü  Por la memoria familiar, al indagar en la alimentación, en la comida casera, en un plato típico de la cocina de sus hogares por su identidad, su relación con los alimentos y la posibilidad infinita de exploración en la gastronomía, las recetas, las prácticas y los saberes inmateriales de la cultura y las personas comunes y corrientes.

ü  Por la memoria del presente, en la realización de 3 micro documentales de buena calidad, con sentido social y abordando temáticas propias de la vida cotidiana campesina, las organizaciones sociales y los movimientos por la participación y la soberanía; en este caso, Las Semillas y la soberanía, La Basura y la permacultura, y la Participación juvenil y el Clown a través del arte entendido como política.

ü  Por la memoria colectiva, la participación, la solidaridad y la cooperación con comunidades barriales afectadas por el Plan de Ordenamiento Territorial, el cinturón verde y el conflicto armado, en el documental Voces del Destierro. Memorias del Desplazamiento. A la vez que con colectividades juveniles que reclaman espacios y reconocimiento, al documentar y adentrarse en formas organizativas juveniles que se convierten en opciones de vida, con el documental Mi Parche Skate.

En breves palabras podemos decir que las personas que formamos el Taller Laboratorio de Documental Social Participativo nos sentimos satisfechos por nuestro compromiso que no se detiene, ya que:

Tenemos un manejo básico del lenguaje audiovisual: en lo que respecta a planos, encuadres, movimientos de cámara, entre otros. Fortalecimos la cultura audiovisual al observar proyectos y propuestas sociales de dignificación y participación comunitaria, acordes con la propuesta video-activista del documental social participativo. Participamos en procesos y luchas sociales, entendiendo la realización como hacer social y político, dentro de las alternativas, las resistencias, la educación y la comunicación popular.

Creamos 8 videografías, 8 historias de comida y alimentación, 3 micro documentales y 2 trabajos audiovisuales con exploraciones propias en torno a la participación política, con preguntas desde lo popular, lo comunitario y el contexto en que suceden iniciativas como las de los deportes extremos, y trágicas realidades como la historia de familias que retratan el desplazamiento como una práctica sistemática del destierro.

Documentales realizados

Semillas de Vida

Para lograr la autonomía de los pueblos, la humanidad bajo el poder del capitalismo, encuentra en la siembra de quinua, en el intercambio de semillas y su preservación una alternativa para la soberanía alimentaria. Este documental es una alerta de nuestras comunidades campesinas ante las políticas de los gobiernos y las transnacionales, y una invitación a preservar, rescatar y defender las semillas nativas.

Con el Plástico en la Botella

Un grupo de personas nos cuenta sobre la separación de los residuos y los diferentes procesos que podríamos hacer para contribuir con nuestro futuro y planeta, en medio de una acción colectiva en el bazar de la confianza al que asisten más de mil personas, convirtiendo los desechos en materiales útiles. Este documental es una mirada y una acción propositiva frente a nuestra relación con la madre natura desde la separación de los residuos y la reutilización inteligente de estos.

Voces del destierro - Memorias del desplazamiento.
http://www.youtube.com/watch?v=_nl_dKer9d0&feature=share&list=UUEqenrCfmioO2B1UOfkg_BA
Voces del destierro - Memorias del desplazamiento, busca visibilizar y sensibilizar sobre la problemática generada por "proyectos de desarrollo" como el cinturón verde, en torno al hábitat de las comunas 1 y 3 de Medellín, a través de dos familias que históricamente han sufrido y reviven con la situación de la reubicación de sus viviendas, el desplazamiento forzado que las hizo víctimas del conflicto social y armado en Colombia. Este documental crítica esta forma de actuar de los gobiernos en lo rural y lo urbano, y propone un mejoramiento integral donde la visión de los pobladores se tenga en cuenta en el ordenamiento del territorio.

Mi parche Skate

Un gestor cultural que práctica el skate y que vive en Campo Valdés, nos permite conocer a su familia y sus amigos, en el proceso que han hecho para ganar un espacio que sido abandonado por muchos años, hasta lograr convertirlo en un espacio deportivo para los demás jóvenes de Aranjuez y de la ciudad de Medellín. En este documental conocemos sobre la vida, el saber y el futuro de este deporte en la ciudad, con el objetivo de despertar las miradas de los entes deportivos en pro de escenarios aptos, apoyo y reconocimiento a esta práctica deportiva que para muchas personas es una estética y una opción de vida.

Cocinando en Manrique


Arroz con todo en Bello Oriente


Participantes: Catalina Pino, Alfonso López, Cristina Montoya Rojas, Eli Alberto Zapata, Maryuri Arias Cardona, Andrés Quintero, Jhony Alexander Restrepo, Estefanía Bedoya Moreno, Darlyn Andrés Zapata, Steven Román Hernández, David Cuestas Ibarguen, Diana Correa, Víctor Hugo Jiménez Durango.