Sociedades de control
Cocina y comida
SonoGustoso. Episodio 5. Sazón futuro, legado vivo ¡Podcast!
La tradición culinaria de Guapi es semilla de resistencia porque mantenerla viva es resistir a la uniformización cultural, a la pérdida de identidad, a la dependencia alimentaria. Cada plato que se cocina y come es un acto de afirmación.
Latidos
Exposición: Latidos callejeros
Medellín ha trazado un camino cultural propio, distinto al de otras ciudades del país. Su historia artística se ha construido desde la autonomía, dejando huellas como las Bienales de Coltejer (1968, 1970 y 1972), que marcaron un precedente al propiciar diálogos nacionales e internacionales y fortalecer la crítica, el coleccionismo y la educación artística.
Cincuenta y tres años después, la ciudad retoma ese espíritu creativo con la Primera Bienal de Graffiti y Arte Urbano – LATIDOS, un espacio que articula prácticas académicas, expositivas y pedagógicas en torno a una comunidad que, por más de tres décadas, ha transformado el espacio público con color, formas, estilos y conceptos propios del graffiti y del arte urbano local.
| Asistentes en la inauguración de la exposición Latidos callejeros. Centro comercial Palacio Nacional. Fotografía: Víctor Jiménez. 30 de octubre de 2025. |
La Bienal se estructura a partir de intervenciones en gran y mediano formato, con la participación de artistas locales e internacionales, y con el acompañamiento de festivales y escuelas que han contribuido al fortalecimiento del movimiento del graffiti y del arte urbano en Medellín. Estas acciones se complementan con actividades orientadas a construir la memoria de esta práctica, a través de tres ejes curatoriales transversales: la libertad creativa, la memoria, el territorio y la identidad, y los muros hablan. La galería del Palacio Nacional abre sus puertas para visibilizar los procesos de artistas que dialogan con los lenguajes y símbolos del arte urbano. Cada obra se concibe como una postura frente a la sociedad, celebrando la diversidad de estilos, técnicas y narrativas que configuran la vitalidad de esta escena.
Con la participación de 31 artistas locales, la Bienal busca fomentar nuevos públicos y dinámicas de circulación, llevando el graffiti y el arte urbano al ámbito galerístico como un gesto de reconocimiento y legitimación dentro de las prácticas contemporáneas del arte.
Artistas y escritores
- AMBS
- BICHO
- BITTERSWEET
- BRICK J
- CADI
- CERESO MONKEY
- CHOSEN
- CRAZY SAMZ
- DELIRIO
- EL BAROW
- EYES
- FATEONE96
- FIGUEROA INFINITO
- FIRE
- FISH CORROSCO
- FLUFFY RABBIT
- LA LINTERNA
- MKS
- MORFE
- MR SHIFO
- NUKA
- PAC DUNGA
- PAUCAR
- PEPE 96
- RARÓNICA
- SALVE
- SCIFU
- SEM
- SEÑOR OK
- YEE
- YNCHE
Latidos
Pulsaciones: Agüd
En el gesto de Agüd, la infancia no es un recuerdo ni un tema; es un horizonte que se impone, una pulsación transmitiendo, todavía habitándonos.
Desde Colombia hasta España, Brasil, México, Perú, Italia y Estados Unidos, Agüd ha intervenido muros y espacios públicos, no para adornarlos, sino para reescribirlos. En la frontera entre México y Estados Unidos, su mural se ganó miradas por lo que denunciaba —la deshumanización de quienes migran— y por lo que ofrecía —su humanidad de vuelta.
Porque en su práctica, el arte es acción: junto a comunidades vulnerables, en contextos de migración o exclusión, ha liderado proyectos donde el muralismo se vuelve vehículo de transformación y sanación colectiva.
En esos muros, pintados en escucha y en comunión, Agüd despliega su compromiso: utilizar la creación plástica como herramienta participativa, como espacio de encuentro entre generaciones que han sentido la infancia como vulnerabilidad o el mejor momento de la vida. Su trabajo junto a fundaciones y comunidades transforma las paredes en cuadernos públicos gigantes de voz compartida.
La infancia se evoca y plasma como territorio simbólico y político: territorio de derechos, de memoria, de lucha. En los barrios y zonas donde interviene el arte dialoga con la desigualdad, con la marginación, con la esperanza y la vida cotidiana de la gente.
Visualmente, su obra combina figuración con atmósferas casi oníricas: rostros de niños, expresiones detenidas, paletas de colores que evocan el polvo del camino, las estrellas, las situaciones pasando, el sol que atraviesa la grieta de un muro.
Su estética se sitúa en ese espacio híbrido entre el muralismo latinoamericano, el arte urbano contemporáneo y la intervención comunitaria: sale a la calle a inspirarse, tensiona sus ideas con los cuadros vivos de los espacios, comparte con la gente entendiendo sus necesidades y construye procesos. Lo participativo no es accesorio, es método, y quizás el corazón, la obra misma.
«A través del mural busco que la infancia no sea solamente lo que fue —la nostalgia— sino lo que podría ser: un derecho, una voz, un territorio para imaginar juntos». (AGÜD, entrevista para Infobae, 2025) infobae
Visualiza la charla virtual Pulsaciones. Conexiones y ritmos vitales, o da clic aquí
La Ciudad Graffiti