La imagen que construye Memoria. Especial Fotografía. Medellín Cultura. 2012 |
Ana Mejía / ana.mejia@medellindigital.gov.co
Foto Rodríguez |
Melitón
Rodríguez es un hito en la fotografía de Antioquia. Su trabajo, además de
exponerse, es también referente en la academia y Maribel Tabares, egresada de
historia de la Universidad de Antioquia, se sumó a la lista de los
investigadores que reconstruyen la vida y obra del maestro.
Maribel se obsesionó con
Melitón. El impulso por conocer su trayectoria artística se transformó en un
reto personal por complementar registros que había en la Biblioteca Pública
Piloto (BPP) con nuevos datos dispuestos mientras escudriñaba a sus
entrevistados.
El deseo por encontrar
información diferente a la escrita por otros autores, la colmó de paciencia
durante casi dos años en los que estuvo metida de lleno en la investigación
que, al final, sería el producto de un requisito de grado con excelentes
críticas nombrado “Melitón Rodríguez en blanco y negro”
Para ella, es el primer paso
como historiadora, pues espera poder dar continuidad a la investigación del
personaje que la llenó de emoción y le permitió introducirse más en el mundo de
la fotografía.
Melitón se conoce como
fotógrafo de la ciudad. Pero además, Maribel logró encontrar otras facetas
heredadas por su padre que no tuvieron tanto eco, pero si incidieron en su
formación artística.
“Encontré que era tallador
de lápidas, lo mismo que su padre, que fue marmolero y le dejó como
herencia a él y a su hermano Horacio, esa tradición. Y me dijeron que en el Cementerio
San Pedro algunas lápidas tienen las inscripciones “LMR” Luís Melitón
Rodríguez, su nombre completo. Aparte de eso, hallé en la prensa que también
fue instructor de dibujo” agrega la historiadora.
Las vueltas de la
investigación la llevaron a conocer algunos descendientes del fotógrafo, entre
ellos Fernando Sierra (Elvis), vocalista de la banda antioqueña, Estados
Alterados; Andrés Sierra, reconocido fotógrafo en la ciudad; y Gabriela Arango,
quien a pesar de no estar en línea directa de descendencia, como nuera,
protegió el patrimonio familiar como a su propia vida.
Su acercamiento fue
sorpresivo, pues Doña Gabriela, contratada desde 1995 por la BPP para el
proceso de catalogación de fotografías de la familia Rodríguez y quien
encantaba con sus historias a los visitantes del Archivo Fotográfico, se había
retirado en 2008 para cuidar de su salud.
De ella, Maribel comenta que
“es una señora en todo el sentido de la palabra. Ella sufría de la rodilla y le
impedía caminar por los espacios de la biblioteca, entonces yo la conocí en la
casa, le hacía las entrevistas allá y comencé a apasionarme más con el tema”.
Fotografía izquierda: Carretera norte y Ferrocarril registrada por Melitón Rodríguez. Fotografía derecha: Luis Melitón Rodríguez. |
Aunque al
principio fue complicado encaminarse con las historias de Doña Gabriela,
pues repetía muchos datos contenidos en los libros, Maribel supo entablar una
relación de confianza hasta que, finalmente, se convirtieron en fuente de
retroalimentación mutua.
“Yo muchas veces llamaba a
Gabrielita a contarle lo que había encontrado y ella se asombraba de lo que
decía. Es una minita de oro y resulta totalmente delicioso hablar con ella”
agrega.
Además de convertirse en una
de las principales fuentes de información, Gabriela Arango le dio autorización
para abrir el mausoleo de los Rodríguez que, hoy por hoy, tiene un notable
deterioro.
A partir de esa experiencia,
la historiadora pudo aseverar que los restos de varios miembros de la familia
Rodríguez yacían allí, pero los de Melitón estaban desaparecidos y aún sigue
sin determinarse su paradero y no hay ningún doliente que quiera apropiarse de
la investigación.
Melitón en su familia, como
artista y fotógrafo
Organizar toda la
información recopilada era una misión titánica. Maribel no comprendía bien qué
rumbo tomar y cómo ordenar todas las ideas que tenía en sus manos. Por eso,
guiada por su asesor de grado, Eduardo Domínguez, decidió hablar sobre él a
partir de 3 ejes temáticos y quizá, los más importantes: Familiar, artístico y
fotográfico.
“Fue muy complicado hacerlo
porque era mucha información. Pero cuando pude definir el rumbo, me resultó más
fácil. Entonces por ejemplo en lo fotográfico lo que hice fue una descripción
de 60 fotografías de la transformación de Medellín entre 1890 y 1930. Esto pude
hacerlo en canje con la biblioteca, ellos me facilitaban el acceso y yo les
daba las descripciones de los puntos fotografiados por Melitón” testifica
Maribel.
Sin embargo, conocer a
profundidad a una persona cuando murió años atrás, podría resultar casi
imposible. Maribel lo hizo observando, leyendo, analizando piezas íntimas del
artista, entre ellas, su diario personal escrito entre 1906 y 1907; las
pinturas que aún conserva Doña Gabriela Arango y las fotografías recogidas por
el Archivo Fotográfico.
En el proceso, sintió
lo que quería transmitir Melitón en sus piezas. “Él, a través de su obra
gráfica, intentaba expresar algo. La fotografía tenía la intención de mostrar
el desarrollo urbano de Medellín, la transformación de lo rural a lo urbano.
Pero en la pintura se nota un sentimentalismo puro, un gusto por mostrar los
desnudos como algo bello y un interés por denotar.
Camilo Botero no supo en un
comienzo qué hacer con las 33 horas de material recuperado del archivo personal
de Mario Posada. Sin embargo, su fascinación por las imágenes encontradas, lo
llevó a crear una pieza cinematográfica que evoca los mejores momentos de la
familia Posada Saldarriaga.