Latidos

Inauguración Bienal de graffiti y arte urbano

!Arte que late en las calles!


Pintura, graffiti y movimiento. Performance de César Figueroa. Fotografía: Víctor Jiménez, 2025.
La ciudad se transformó en un lienzo con la inauguración de LATIDOS. Primera Bienal de Grafiti y Arte Urbano, un evento que celebró la fuerza creativa de la calle como espacio de expresión, encuentro y transformación social. Esta iniciativa pionera activó el espacio público mediante arte en vivo, emprendimientos locales y una potente programación musical que reflejó el pulso de las culturas urbanas contemporáneas.

Durante esta jornada inaugural, artistas, colectivos y comunidades convergieron para crear, compartir y resignificar el espacio urbano con propuestas propias de su sector artístico y cultural. Fue una invitación abierta a redescubrir la ciudad desde otra perspectiva: más colorida, más diversa, más participativa.

La jornada se desarrolló desde las 2:00 p.m. en el Parque Lineal conexo a la Plazoleta del Museo de Arte Moderno, configurando un circuito cultural que integró múltiples expresiones:

Pintura y calle: Arte en vivo

Una activación donde ocho artistas reconocidos crearon obras en tiempo real, compartiendo su proceso creativo con el público. Estas intervenciones pictóricas se desarrollaron hasta las 7:00 p.m., y las piezas resultantes permanecieron expuestas como testimonio permanente del acto inaugural, convirtiendo el espacio público en galería abierta. Particparon el Colectivo Suuralas, Flufy, Morphe, Monroy, Choz, LeoDos, Cerezo Monkey y otros.

Artista Fluffy Rabbit pintando en compañía de los asistentes. Cortesía: Alcaldía de Medellín. 2025.

Picnic creativo: Pedagogías en el espacio público

Un espacio para aprender haciendo que ofreció acercamientos pedagógicos al grafiti y el arte urbano mediante experiencias prácticas de pintura y conceptualización teórica coloreando obras. La jornada sucedió entre 4:00 a 6:00 p.m., con el acercamiento de niñas, niños, madres y padres de familia residentes en los edificios de la zona.

Niños y jóvenes aprenden y se divierten coloreando murales y graffitis. Fotografía: Víctor Jiménez. 2025.

Feria de marcas urbanas: Economía creativa en acción

De 2:00 p.m. a 9:00 p.m., este espacio reunió marcas representativas del ecosistema cultural urbano como la Galería Somos, De Kaye, Los Santos, entre otros, con propuestas que abarcaron desde diseño independiente hasta productos gráficos y servicios especializados en cultura callejera. Esta vitrina evidenció la sostenibilidad económica del sector artístico y cultural urbano, fortaleciendo redes comerciales entre creadores locales. 


Tarima Central "Ritmo, Luz y Palabra": Pulso sonoro de la ciudad

Desde las 6:00 p.m., la programación musical activó el componente sonoro de la experiencia urbana. La Tarima Central se encendió con un set en vinilo especializado en salsa, a cargo del DJ Sick To Ill que contextualizó musicalmente el encuentro entre tradición sonora caribeña y expresiones urbanas.

Eskibel y Fluffy (representantes de Comunigraff), Daniel Escobar (Agencia APP) y Natalia Londoño (Secretaría de Cultura Ciudadana) dan las palabras de apertura del certamen. Cortesía: Alcaldía de Medellín. 2025.

A las 7:00 p.m., el acto protocolario oficial reunió las voces institucionales de las entidades organizadoras y aliadas: Alcaldía de Medellín, Agencia APP, Secretaría de Cultura Ciudadana, gremio Comunigraff y otros socios estratégicos, consolidando el respaldo institucional a las expresiones artísticas urbanas.

Para conocer el discurso realizado por Fluffy, representante de mujeres del gremio ComuniGraff dar clic aquí

Performance: Danza, taichí, graffiti y pintura mural

Uno de los momentos más impactantes de la velada ocurrió a las 8:00 p.m. con la intervención del artista César Figueroa, quien ejecutó un performance pictórico en vivo sobre lienzo utilizando aerosoles fluorescentes. Esta intervención visual fue acompañada por la interpretación de un guitarrista y un diseño de luces especializado, creando una experiencia sensorial multidisciplinaria que sintetizó e integró las posibilidades expresivas del graffiti y el arte urbano contemporáneo.

Intervención performativa de Figueroa y su icónica águila, símbolo e inspiración de los graffiteros y la cultura callejera de Medellín. Fotografía: Víctor Jiménez. 2025.

Cierre musical: Sonidos de las urbes

Para culminar la jornada inaugural, de 8:30 p.m. a 10:00 p.m., los DJs Feest y Sabes del colectivo Hecho en Casa tomaron los controles con una curaduría especializada en rap y sonidos urbanos en formato vinilo, dando inicio oficial a este latir colectivo.

LATIDOS estableció un precedente significativo en la institucionalización y valoración de las expresiones artísticas urbanas, transformando espacios públicos en laboratorios culturales activos. Esta Primera Bienal celebra el arte urbano existente y proyecta nuevas posibilidades de encuentro entre creación artística, participación ciudadana y transformación territorial.

La iniciativa busca consolidar a Medellín como una ciudad que reconoce, apoya y potencia las culturas urbanas como patrimonio vivo y dinámico, estableciendo las bases para futuras ediciones que continuarán expandiendo los límites de lo que significa hacer cultura en el espacio público de Medellín: Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Por los ríos

Memorias y resistencias por el agua a favor del Cañón del Río Cauca en Antioquia

Volante de expectativa para la ponencia sobre el Río Cauca. Tomado del Instagram de la Escuela Interamericana de Bibliotecología. 2025. 

El martes 12 de agosto de 2025, participé en el V Coloquio de Investigación de la Escuela Interamericana de Bibliotecología de la Universidad de Antioquia con una ponencia sobre la compleja resistencia territorial y construcción de alternativas del Movimiento Ríos Vivos frente a la construcción de la Hidroeléctrica Pescadero Ituango en Antioquia, explorando cómo las comunidades ribereñas han articulado su oposición a través de la reivindicación de su cultura cañonera y anfibia ancestral.

La exposición se centró en las resistencias y las memorias territoriales por medio del análisis de las transformaciones que el megaproyecto Hidroituango ha generado en el territorio del río Cauca, específicamente al presentar las afectaciones, tenemos:

  • Modificación de identidades locales: Las comunidades tradicionales han visto alteradas sus formas de vida centenarias.
  • Disrupciones en la memoria colectiva: Los espacios de significado cultural y geográfico han sido fragmentados.
  • Reconfiguración espacial: El territorio físico y simbólico ha sufrido transformaciones irreversibles.
  • Incertidumbre sobre el futuro: Las proyecciones de vida comunitaria se han visto comprometidas.

En la presentación se destacó cómo el Movimiento Ríos Vivos ha rescatado y fortalecido la cultura cañonera y anfibia del río Cauca como estrategia de resistencia y alternativa de empoderamiento. Esta cultura se caracteriza por:

  • Relación simbiótica con el río como eje de vida.
  • Prácticas económicas tradicionales ligadas al agua.
  • Conocimientos ancestrales sobre navegación y pesca.
  • Rituales y tradiciones vinculadas al ecosistema fluvial.

La ponencia identificó cuatro grupos fundamentales en la resistencia y la construcción de alternativas:

  1. Barequeros (mineros artesanales): Practicantes de minería tradicional de subsistencia.
  2. Pescadores: Guardianes del conocimiento pesquero ancestral.
  3. Campesinos ribereños: Agricultores dependientes del ciclo hídrico del río.
  4. Mujeres: quienes desde sus visiones y propuestas sostienen los procesos de subjetivación política.

Un punto central de la exposición fue el análisis de cómo la oposición a Hidroituango ha forjado una subjetividad política en las comunidades. Este proceso se manifiesta en los niveles de organización y la transformación de la conciencia colectiva, que trasciende la simple oposición, lo cual se expresa en:

  • Organizaciones de base: Asociaciones locales de pescadores, barequeros, campesinos y mujeres.
  • Movimientos de segundo nivel: Articulación regional como Movimiento Ríos Vivos.
  • Mayor conciencia sobre derechos territoriales.
  • Capacidad de articulación intercomunitaria.
  • Desarrollo de estrategias de incidencia política.
  • Alternativas desde la artesanía, el bordado, los saberes de las plantas, la agricultura y la cosmovisión campesina.
    

Las memorias

La ponencia profundizó en cómo la memoria se constituye en un recurso político fundamental para la acción presente de las comunidades, destacando tres trabajos

  • Plan de prevención y protección del Movimiento Ríos Vivos Antioquia. Escenarios de riesgo, acciones y medidas de prevención, protección, reparación y garantías de no repetición. Cartilla de prevención colectiva. 2017. Para ver y descargar cartilla dar clic aquí
  • Plantas medicinales y mágico religiosas del cañón del río Cauca. Autopublicación o fanzine. 2018. Para ver y descargar el fanzine dar clic aquí
  • Un tejido a muchas voces. El sentir de una resistencia por el agua y por la vida. Cartilla de memoria. 2019.  Para ver y descargar la publicación dar clic aquí

En estas narrativas es posible identificar algunas funciones de la memoria como forma de resistencia, que son:

  • Legitimación: La historia ancestral valida las demandas actuales.
  • Cohesión: Los recuerdos compartidos fortalecen la unidad comunitaria. Los saberes asociados a la vida en lo rural tienen tanto valor como los conocimientos académicos o urbanos.
  • Proyección: El pasado orienta las expectativas de futuro. Desde el presente se construye y proyecta en conjunto.
  • Sensibilización: Las narrativas memoriales movilizan a las comunidades, solidaridades y generan conciencia colectiva desde los márgenes.
Si pensamos en las estrategias memoriales, los trabajos que mencionamos nos muestran que desde la construcción participativa se puede lograr:
  • Recuperación de relatos ancestrales sobre el río.
  • Documentación de impactos del megaproyecto.
  • Transmisión intergeneracional de conocimientos tradicionales, de las plantas y para la protección.
  • Creación de narrativas, subjetividades y archivos comunitarios de resistencia.

La exposición destacó cómo las prácticas de resistencia del Movimiento Ríos Vivos representan una respuesta integral a múltiples formas de violencia y al extractivismo. Algunos de los tipos de violencia Identificadas son:

  • Violencia estructural: Imposición de megaproyectos sin consulta.
  • Violencia simbólica: Deslegitimación de culturas tradicionales e indígenas.
  • Violencia ambiental: Destrucción de ecosistemas.
  • Violencia física: Represión a líderes comunitarios
Ahora, las comunidades resisten y proponen modelos alternativos de desarrollo que incluyen: 
  • Manejo sostenible de recursos hídricos.
  • Fortalecimiento de economías tradicionales.
  • Participación real en decisiones territoriales.
  • Reconocimiento de derechos ancestrales, civiles, políticos y ambientales.

La ponencia concluyó con una reflexión sobre los aprendizajes del caso Hidroituango para otros contextos de resistencia territorial en Colombia y América Latina:

  • La importancia de articular resistencia con propuesta.
  • El rol central de la memoria en la construcción de alternativas y cómo forma de resistencia.
  • La necesidad de fortalecer organizaciones sociales de base.
  • La relevancia de visibilizar impactos diferenciados en comunidades tradicionales.

En conclusión, la ponencia evidenció cómo el Movimiento Ríos Vivos ha logrado transformar la oposición a Hidroituango en un proceso de construcción territorial alternativo, donde la cultura cañonera y anfibia se convierte en fundamento de resistencia y la memoria en herramienta de transformación social.

El caso ilustra la capacidad de las comunidades tradicionales para generar respuestas creativas y políticamente sofisticadas ante las amenazas del extractivismo y las múltiples violencias, demostrando que la defensa del territorio trasciende la simple oposición para convertirse en construcción de alternativas de vida digna de largo aliento con y por los ríos.

Latidos

Grandes muros, grandes historias. Llamado para intervenciones de gran formato en el centro, Comuna 10 La Candelaria.

La Bienal LATIDOS 2025, organizada por la Agencia APP, la Secretaría de Cultura Ciudadana del Distrito y el Gremio de Creadores y Gestores de Arte Urbano Gráfico de Medellín "ComuniGraff", ya puso en marcha las obras emblemáticas. La Invitación No. 1 está dirigida exclusivamente a artistas de alta trayectoria en graffiti y muralismo que hagan parte del Banco de Artistas Urbanos Gráficos.

Pluralidad étnica del Perú. Artista: Kozte. Lugar: Lima. Año: 2024. 
Esta primera fase contempla intervenciones de gran formato en el centro de Medellín, con muros que pueden alcanzar hasta 1.200 m², materiales incluidos, sesiones conjuntas de inspiración y conceptualización, y acompañamiento institucional durante todo el proceso creativo.

📅 Cierre de inscripciones: 10 de agosto de 2025
📝 Formulario de inscripción: Haz clic aquí para inscribirte

Además, ya está disponible el cronograma preliminar en tiempo real, que se irá actualizando a medida que se confirmen más intervenciones y proyectos. En las próximas dos semanas se definirán los cupos para otras convocatorias, así como los criterios de trayectoria (alta, media o baja) para ampliar la participación de más artistas.

Cada nueva invitación se publicará en un formato breve con la información clave: criterios de participación, tipo de obras, número de cupos, área de intervención y enlace de inscripción.

Worm y Fato en escena. Glorieta de la 80 con Colombia. Fotografía: Ángel Yepes Cruz. 2025.

Las entidades y el gremio que organizan recomiendan estar atentos al correo electrónico y a los canales oficiales, pues cada sábado se anunciarán nuevas oportunidades. También se trabaja en la programación completa de la Bienal, que incluirá actividades de escuelas y festivales, un componente académico con seminario, charlas y talleres, la galería en el Palacio Nacional, “Arte a la Calle” y más propuestas que llenarán de color y pulsos a la ciudad.

Esta comunicación marca el comienzo de un certamen que promete dejar huella en los muros, en los latidos y en las memorias de Medellín.

Moravia Imaginada

El cine local a la escuela

 Un lugar de memoria. Institución Educativa Fe y Alegría sede Moravia. Fotografía: Víctor Jiménez. 2025.

Hay memorias que no caben en un solo lugar. Moravia Imaginada nació en un sector del barrio (El Morro), pero su fuerza la empuja a cruzar fronteras y tocar otras realidades. En julio y agosto de 2025, la exposición emprendió viaje hacia una Institución Educativa clave, por estar en el sector fundacional del barrio, en la comuna 4 – Aranjuez, llevando consigo audiovisuales, bordados y objetos que cuentan historias de resistencia y comunidad. Más que una simple muestra: entró como una visita que irrumpe y transforma, que despierta conversaciones y que deja semillas de memoria allí donde se instala.


En 2025, Moravia Imaginada comenzó otra etapa: salir al encuentro de estudiantes, docentes y comunidades en distintos barrios de Medellín. La exposición, que reúne audiovisuales, bordados y objetos cargados de historias, emprendió itinerancia por la comuna 4 – Aranjuez, con una primera parada muy especial en la Institución Educativa Fe y Alegría Luis Amigó de Moravia.

Esta llegada fue un acto de abrir puertas para que las memorias barriales y en videos caminaran hasta un nuevo territorio: el educativo. Desde el 4 de julio hasta el 8 de agosto, la exposición se instaló en el auditorio, un espacio visible y vivo de la institución, generando curiosidad, preguntas y conversaciones espontáneas entre quienes pasan una gran parte de sus vidas allí.

Con la iniciativa que vamos gestando #ElCineLocalALaEscuela, organizamos dos momentos clave para activar la muestra y propiciar un acercamiento más sentido:

8 de julio, 11:30 a. m.

Sesión de mediación con docentes de artística y ciencias sociales, en la que exploramos cómo las piezas podían dialogar con los contenidos curriculares y, sobre todo, con las experiencias de los estudiantes, la mayoría habitantes de Moravia. Fue un espacio de conexiones, donde los bordados y los audiovisuales se convirtieron en detonantes para pensar el barrio y el ejercicio docente desde la memoria.

Las artes, los videos y objetos como herramientas pedagógicas. Institución Educativa Fe y Alegría sede Moravia. Fotografía: Kelly Agudelo. 8 de julio de 2025.
Mediación y docencia. Compartir de saberes con docentes de la Institución Educativa Fe y Alegría sede Moravia. Fotografía: Kelly Agudelo. 8 de julio de 2025.
11 de julio, 4:00 p. m.

Taller con varios grupos de estudiantes interesados en el arte y la memoria. Allí se observó, se tocó y se trabajó con las manos, compartiendo relatos y reflexiones sobre lo que significa preservar y transmitir historias del barrio que pasaron antes de que muchos de ellos nacieran.

Obras para tocar y activar los sentidos. Institución Educativa Fe y Alegría sede Moravia. Fotografía: Víctor Jiménez. 11 de julio de 2025. 
Objetos para inspirarnos. El cine como vehículo de proyectos de vida. Institución Educativa Fe y Alegría sede Moravia. Fotografía: Estudiante. 11 de julio de 2025.
Durante poco más de un mes, la comunidad educativa de Fe y Alegría convivió con Moravia Imaginada. El auditorio y un pasillo se llenaron de fragmentos visuales y textiles que invitaban a detenerse, a escanear y a preguntarse por la imagen en movimiento. Los objetos de memoria, a los que pocas veces se han acercado los jóvenes y estudiantes pues al parecer se hacen pocas exposiciones y activaciones de este tipo, encontraron nuevas lecturas en este contexto, mostrando que las memorias  son presente y movimiento: se transforman con cada mirada, voz e interpretación.

Esta itinerancia reafirmó algo esencial: llevar las memorias audiovisuales a la escuela es abrir un puente entre generaciones y territorios. Y en cada paso que da Moravia Imaginada hacia otros públicos y comunidades de sentido, se multiplica la posibilidad de crear narrativas y de imaginar juntos el derecho a la ciudad, la justicia espacial y la construcción social del hábitat.

Cultura Punk en Medellín

La llama que no se apaga: rock, sollis y familia en la Zona Noroccidental

La gallada de la memoria. Rockers de la zona noroccidental y de otras partes de la ciudad. Parque Biblioteca Gabriel García Márquez. Barrio Doce de Octubre. Fotografía: Rocío Rojas. 2 de agosto de 2025.

Caímos al parche como quienes llegan a un solli a una casa, en este caso, la nota era en el auditorio de la biblioteca. El aviso aunque estuvo en varias redes sociales, corría de voz en voz, como antes, cuando la única invitación era el rumor y la cita en un punto conocido.

En el escenario del auditorio, sillas para los moderadores e invitadxs, y una pantalla flotando como telón. Allí estaban Norman Isaza, Antonio Calao, Orlando Valencia, Luis Fernando Montoya, Ernesto Gómez, Rodrigo Mora Yepes, Álvaro Zapata, Andrés Klaus Runge, Mally Osorio, Patricia Hernández, entre otros. Nombres que para muchos son solo eso, pero que en la memoria rockera de la ciudad y de la zona noroccidental de Medellín suenan como acordes que encienden la noche.

En el inicio, la protagonista fue la poesía. Un monólogo literario de Orlando Valencia, primer bajista de Danger, radicado en USA y que viajó hace unas semanas a Bogotá para lanzar su libro "El maravilloso regalo de descansar", y luego a Medellín para este encuentro conversacional.

Las charlas arrancaron con una pregunta que golpeó como bombo en el pecho: “¿Por qué fuimos y somos rockeros?”. Ahí se abrió un catálogo de respuestas que iban desde refugio, rebeldía y grito de identidad, hasta moda, convicción y familia improvisada. Todos coincidían en algo: había una urgencia por romper el molde antes de que el modelo económico, el sistema lxs quebrara a todxs.

Archivos del rock. Cuaderno de Patricia Hernández de 1984. Fotografía: Víctor Jiménez. 2 de agosto de 2025.

Se mostraron cuadernos con más de 40 años, diarios de canciones, eventos y detalles de la cotidianidad. Igualmente, un vídeo recopilatorio de imágenes de la época donde se mostraban diferentes momentos de esa juventud que, cuatro décadas más tarde, se reunía justamente para hacer retrospectiva de aquellos años en la década de los 80. Se habló de las fiestas clandestinas o parches, del compartir del sonido, de los encuentros donde se reconocían los rockers por la pinta, por el pelo, los vinilos y por el pulso de la cabeza siguiendo las guitarras o baterías. El parche de la Leti siempre al frente, la corte de Las Palmas cayendo en combo, la gente de los otros barrios, unidos por la música... los sollis en las casas donde las paredes amanecían sudadas y la madrugada tenía sabor a cerveza tibia, chamber, hierba y pactos no escritos de lealtad.

Se dieron memorias de las cicatrices: los constantes atropellos de la policía, las etiquetas de “pinta de marihuanero”, “vagos”, “peligrosos” que les lanzaban desde la familia, la escuela, la iglesia o el barrio. Señalamientos que dolían, pero que también forjaban una hermandad imposible de explicar a quien no la vivió. Una vez en el matrimonio de la rockera Patricia Hernández hubo un enfrentamiento con la fuerza pública, varios fueron detenidos, pero finalmente lograron poder seguir en la fiesta, en la nota. Entre los raros o rockers nació un código invisible que te distinguía en la calle y te salvaba la vida.

Performance a partir del texto monólogo "Mísero Próspero", del dramaturgo español, José Sánchiz Sinisterra. Homenaje a los rockers de la Zona Noroccidental de Medellín y al director de teatro Farley Velásquez. Auditorio Parque Biblioteca Gabriel García Márquez. Barrio Doce de Octubre. Fotografía: Víctor Jiménez. 2 de agosto de 2025.

Hubo un performance de Pando, con evocación y futuro, por el camino y el legado, pues la música nunca ha sido un pasatiempo: es medicina y trinchera, abrazo y barricada, vida. Con las intervenciones de Klauss y Rodrigo Mora se afirmo cómo el rock afinó el pensamiento crítico y enseñó a hablar sin pedir permiso...  Entre risas y silencios apareció la pregunta que persigue todavía: ¿Qué quedó de ese espíritu? ¿Nos tragó el sistema o seguimos metiéndole ruido desde adentro?

El eco de los sollis: cuando el rock hizo familia. Rockers rinden homenaje a Black Sabbath y Ozzy Osbourne. Auditorio Parque Biblioteca Gabriel García Márquez. Barrio Doce de Octubre. Fotografía: Víctor Jiménez. 2 de agosto de 2025.
La conversa y presencia de Carlos Alberto Acosta y Román González fue importante. El primero, todo un referente de los medios de comunicación hablados y escritos en aquella época y en la realización de conciertos emblemáticos para la ciudad. Por su parte, Román González, un promotor cultural que se empeña en mantener vivo este movimiento musical a través de las redes sociales. Ambos, además de hacer memoria sobre la época, hablaron de sus proyectos actuales: Carlos Acosta con la creación de Muro: Museo Rock de Medellín que se acaba de abrir al público en la casa de la música del Parque de Los Deseos, y Román González con su idea de grabar un disco con los vocalistas de bandas emblemáticas de heavy y el metal paisa.

El momento final llegó: los más emotivos se subieron al escenario, para con mímicas y sus voces cantar un tema de Black Sabbath como homenaje a Ozzy Osbourne. En los parlantes se dejo escarpar una canción que todos conocían de memoria. La conversación se detuvo. Hubo sonrisas, miradas cómplices y ojos cerrados. Por un instante, estábamos otra vez en los sollis. Y entendimos algo: esa pasión es una llama encendida, la herencia rockera y obrera, que sigue ahí, rugiendo. 

Para conocer otro artículo sobre este acontecimiento, te invitamos a leer a Román González
"Volver al ruido, al barrio, a la memoria: lo que significó estar ahí"