Vida local e historia barrial

Alfonso López: Autoconstrucción de la vivienda, solidaridad y esfuerzo mutuo.

Aérea de la feria, Castilla y Alfonso López en 1967. Gabriel Carvajal. Propiedad BPP
Lo más lejos que había en los años 50’s de barrios en Medellín era Castilla, que no era ni siquiera un barrio sino un asentamiento. Este barrio nació como una invasión de emigrantes de los campos, sin calles ni planeación. En esa época no venían los buses, la gente tenía que pasar el puente de El Mico, pues era la forma más fácil de cruzar de este lado occidental el río y poder tomar un transporte por la Estación Bosque o Moravia.
Hospital La María en 1942. Francisco Mejía. Propiedad BPP.  
El puente El Mico era un puente del ferrocarril, no era para personas. Muchas veces la gente iba pasando el puente y venía el tren o un vagón, entonces la gente no tenían para donde correr. En aquel momento había unos huecos debajo, que las mismas personas hicieron, quitando los barrotes del carril, y se metían ahí colgados como micos mientras pasaba la máquina. De ahí el nombre de Puente de El Mico, pues literalmente para salvarse la vida, las personas debían de colgarse de ahí apoyados en los huecos como los animales de los árboles.

El barrio Alfonso López, que se inició en los años 60’s y fue conformado por una comunidad muy empobrecida. Este lugar recogió un sin número de familias migrantes de los pueblos de Antioquia -tal como ocurre hoy con el desplazamiento por el conflicto social y armado-, debido a la violencia bipartidista que sucedía en los años 50’s entre liberales y conservadores.

Áerea de Alfonso López en 1972.  Gabriel Carvajal. Propiedad BPP.
Buena cantidad de los habitantes del barrio eran emigrantes que venían buscando una vida diferente a la ciudad. Así llegaron los pobladores del barrio Castilla como invasores. Y a raíz de ese problema social tan grande de la invasión, los tugurios, los barrios piratas, la migración desproporcionada, el gobierno comenzó a organizar estas comunidades, a las cuales les brindaba asistencia social y opciones de vivienda. Es así como se creó la institución del Instituto de Crédito Territorial (I.C.T).

Tugurios de la María en 1973. Gabriel Carvajal. Propiedad BPP.
Uno de los barrios creados por dicha institución de crédito fue Alfonso López en la modalidad de autoconstrucción. Le entregaban a los beneficiarios un lote, que los adjudicatarios tendrían que construir con los materiales suministrados siguiendo los planos y características entregadas por el crédito territorial, es decir; se daba la cuota inicial de la casa y con esto se seleccionaban a familias que tuvieran más de 5 hijos, a quienes se les entregaba un lote y materiales para que hicieran la vivienda de manera comunitaria.

“...se empezó su explanación o movimiento de tierra el día 22 de mayo de 1960, y el 1 septiembre iniciaron trabajo las primeras familias que asistían puntualmente a las construcciones los sábados, domingos y días de fiestas…” 

Áerea de Alfonso López en 1972.  Gabriel Carvajal. Propiedad BPP.
El barrio Alfonso López comienza en la carrera 68 y va hasta la carrera 74, entre las calles 88 a la 92b. Linda con los barrios Francisco Antonio Zea, la Maria, Lenin, la Esperanza, Kenedy, Luis López de Mesa, Córdoba y la Candelaria.

Primera familia de la manzana 17. Fotografía en el libro Historia del barrio Alfonso López Pumarejo.
Escrito por Alfonso Palacio Cuartas. 1986.
Las formas que creó el ICT para incentivar el progreso familiar con el mejoramiento de las viviendas, género disputa entre vecinos por los tres modelos que obtuvo para dar los apoyos, un préstamo de $1.100, otro de $2.200 y uno de $3.000.

























En esos años las casas construidas fueron vendidas en $12.000 pesos, para pagarlos en 15 años. Es decir sin hacer las casas, para el I.C.T las edificaciones costaban ese dinero. La mensualidad que terminó pagando Don Gabriel Rojas, uno de los fundadores del barrio, fueron 70 pesos.

Convites para hacer el alcantarillado. Fotografía en el libro Historia del barrio Alfonso López Pumarejo.
Escrito por Alfonso Palacio Cuartas. 1986.
Varias de las personas del barrio tenían un espíritu altruista y de trabajo por el bienestar, por ello gestaron un centro cívico para hacer algo por la comunidad y el territorio. Este se fundó en el año de 1961. Las personas que constituían la junta eran: Gabriel Rojas, Ramón Osorio, William Ayala, entre otros. A punta de empanadas compraron un micrófono, una corneta y un amplificador para la comunicación y el servicio social, comenzando la historia de la organización de la vida conjunta. 


La creación del Centro Cívico dio paso a solucionar los problemas entre vecinos, y a la conformación de la junta de acción comunal, que comenzó a trabajar por mejorar el barrio. En agosto de 1961, el centro Cívico salió con pancartas al encuentro de la visita del Presidente Lleras Camargo. El señor José Pavas le leyó y entregó un memorando “...en el se pedía la rebaja de las cuotas y la ampliación de la financiación a menor interés… acelerar el progreso  con la instalación del acueducto, alcantarillado, y energía que era lo más urgente en el barrio.” 

Don Cesar y Don José Pavas, recordando el día que vino el presidente.
Protagonistas del documental Vivencias del barrio.  Víctor Jiménez. 2015.
La respuesta del presidente fue ayudar a la comunidad y aceptó lo solicitado en el memorando. De esta forma EPM aceleró la instalación de contadores para abril de 1962 dando solución al problema de acceso al agua.

Cuando ya comenzó el servicio de buses en Alfonso López, aproximadamente en 1965, Don Cesar Valencia con ayuda de don Orlando recuerda que el primer bus fue el del viejito Majapo, y le siguieron la escalera del Cachaco, Pompilio, el bus El Inquieto y luego el servicio de Don Porfirio. En esa época estaban saliendo las escaleras y entrando los buses.

Cesar Valencia amigo y parte de la familia de Los Rojas.
Protagonista del documental Vivencias del barrio. Lina Rios. 2015.
Recuerda también que el primer cuadradero o terminal de transporte fue en el lugar donde queda el De Uno, allá despachaba la señora Margarita. Luego subieron el parqueadero a lo que se conoce como viejo terminal, pero esto no es un nombre que data del paso del tiempo sino de un reloj, que fue referente de la zona desde que llegaron sus primeros pobladores.

Orlando Rojas con su mamá Gabriela y su hermana Gloria.
Protagonistas del documental Vivencias del barrio. Catherine Jaramillo. 2015.
Concluye Don Orlando así, “El desarrollo del barrio ha tenido un orden, no un orden establecido, sino un orden creado por las necesidades, y lo que ocurrió para el barrio salir de esas necesidades, es decir, el desarrollo del barrio, su memoria e historia está obligado por las necesidades que tuvo que sortear”

Familia Rojas. Fundadores del barrio Alfonso López Pumarejo. Víctor Jiménez. 2015.
La Familia Rojas ha estado ligada a todas las generaciones y procesos organizativos surgidos en el barrio Alfonso López. Don Gabriel Rojas, fundador y líder comunal es recordado y respetado por muchas personas de la zona. Estos valores se los transmitió a sus hijos quienes continúan siendo personas que comparten su pasado para que vean el trabajo y sacrificio que ha costado edificar y organizar este barrio, con el fin de que las generaciones futuras lo conozcan, lo valoren y sientan sentido de pertenencia.

Vida local e historia barrial


El inicio del proceso de poblamiento de esta Zona fue posterior al de la Nororiental, influyendo en ello, el que la mayoría de los terrenos pertenecía a pocos propietarios, predominando un latifundio con actividades como ganadería de menor escala y bosques naturales. Asimismo influía la poca claridad en relación con las fuentes de agua requeridas para habitar tal sector urbano. Uno de los principales latifundistas fue la familia Cock, que facilitó la venta de lotes e incrementó la expansión de la zona.
 
Hacer una biblioteca. Fotografías de la biblioteca Raices de la raza. Facilitadas por Elsy Quintero.
Álbum fotográfico de Carlos Amaya. Archivo privado.
Los primeros asentamientos se ubicaron en lo que es hoy el Barrio Castilla, con lo cual se define la carrera 65 como principal vía del sector, a partir de ella se fue configurando la red vial de la zona. La forma que asume el poblamiento en Castilla al dejar algunas áreas para el desarrollo de equipamiento colectivo, ha permitido aun hoy su consolidación. En el 65 se construye la primera escuela en el Barrio Castilla. Este barrio continúa su expansión hacia nuevos núcleos como Castillita (hoy Girardot) o La Unión. Siendo éste último el resultado de un acelerado proceso de asentamiento, que en su mayor parte fue construido por labor parroquial y de la comunidad.

En 1964 se crean las Empresas Varias de Medellín como empresa oficial de servicio público, la cual se ubica en su mayoría en la parte baja de la Zona, por la autopista Norte entre los Barrios Toscana y Belalcazar.

En la década del 70 el Instituto de Crédito Territorial (ICT) inicia la construcción de la Urbanización Francisco Antonio Zea y de los barrios Pedregal, Boyacá, Las Brisas y Florencia, destinados a los sectores obreros del Municipio. Se presentan algunas tomas de tierra en la parte Alta del Hospital La María y en el costado Norte del Cementerio. En 1972 se inicia la construcción del 12 de Octubre por parte del ICT, se entregan 1200 viviendas.
Fachada de las casas de Boyacá, entregadas por el I.C.T. Fotografía de Blanca Bedoya.
Mangas conocidas como "La Tricolor" haciendo alusión a la antena de radio con el nombre La Tricolor, actualmente esta ubicada allí la urbanización Gratamira. Fotografía de Blanca Bedoya.
En 1973 se entrega la segunda etapa con un total de 1797 viviendas. Aumenta el ritmo de la construcción y aparecen nuevos desarrollos como los barrios Florencia, Las Brisas y Alfonso López. Es ésta la década de construcción masiva por parte del Estado (por el ICT), la cual se concentra sobre ésta Zona, asimismo es la década del surtimiento de normas urbanas más reducidas para la vivienda de interés social, en respuesta a la apremiante demanda por vivienda. En 1983 se promueve un programa de autoconstrucción llamado "El Mirador del Doce" por intermedio del ICT y una Cooperativa de vivienda, cuando el proceso de construcción por los pobladores se retoma dentro de la política de vivienda. Los barrios antiguos y de urbanizaciones piratas conformados desde los inicios del desarrollo la Zona: Castilla, Caribe, Belalcazar, El Diamante, San Martín de Porres, La Esperanza, Kennedy, Miramar y Castillita, se caracterizan por el tamaño amplio de sus lotes, con dos y tres pisos, para casas de tipo bifamiliar y trifamiliar. Se presenta frecuentemente que el primer piso quede por debajo del nivel de la vía.

Algunos de los barrios planificados por entidades estatales o privadas, de lotes reducidos y vivienda masiva unifamiliar o multifamiliar para sectores populares, son: El Doce de Octubre, Santander, Pedregal, Florencia, Alfonso López, Boyacá, Tejelo, Girardot, Las Brisas, Francisco Antonio Zea, Córdoba, Alejandría y Bello Horizonte (en su mayoría construidos por el ICT).



Fotografias de la Cancha de tejo y la caseta de integración del barrio Boyacá.
Fotografías de Carlos Amaya. Años 70's
En tal sector intermedio, que se ubica en la parte baja de la Zona Noroccidental, las quebradas delimitan cada uno de los usos allí presentes, dando lugar a subsectores residenciales como los Barrios Belalcazar, Tricentenario, Hector Abad Gómez y Toscana; subsectores industriales como el de Prodenvases, Andercol y el gasoducto...; y subsectores de servicios como el de la Plaza de Ferias y la subestación eléctrica. Cada uno de tales subsectores tiene sus dinámicas social y funcional y morfologías propias, que al ocupar las partes más bajas del valle a su vez conforman "islas- barreras" que dificultan la comunicación en los sentidos oriente-occidente y viceversa e inclusive del occidente con el eje del Río y hoy del Metro.

La Zona Noroccidental tuvo un poblamiento más "formal", obedeciendo a procesos organizados por alguna entidad, como el ICT, o por urbanizadores piratas de gran escala, como la familia Cock, lo cual otorgó mayor regularidad en la estructuración del tejido de sus sectores (manzanas y lotes ortogonales) y de estructuras de mayor tamaño, permitiendo un equilibrio futuro tras su proceso de densificación al igual que mayor continuidad en los recorridos vehiculares y peatonales.



Fiestas familiares y vecinales. Barrio Boyacá.  Fotografías de Carlos Amaya.

Los desarrollos planificados formalmente, en general han dispuesto de adecuadas vías de acceso, obras de infraestructura y equipamiento barrial. Con respecto a la vivienda, estas alcanzan un desarrollo en altura ya consolidado a partir de lotes que en el comienzo propiciaron un equilibrio de densidades; no así en las urbanizaciones que se establecieron más recientemente a partir de la minimización de las normas de construcción.

Breves relatos de las memorias fundacionales de Boyacá

Hay un barrio en  el norte de la Zona Noroccidental, que nació con solo 556 casas como unidad residencial, hermano de otros barrios como Florencia, Alfonso López, Tejelo y Pedregal, porque es hijo como ellos de la labor del Instituto de Crédito Territorial (I.C.T.), tan pequeño que sólo va de la calle 109 a la 112b y de la carrera 64D (autopista) a la carrera 67 y eso sin contar que gran parte de este espacio lo ocupan una manga, una bodega y una escuela de policía...
Boyacá. Fotografía Gabriel Carvajal. Año 1972. Archivo BPP
Boyacá. Fotografía Gabriel Carvajal. Año 1974. Archivo BPP
Para conocer el texto completo y un relato ampliado sobre el barrio Boyacá, hacer clic aquí

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Castilla: Memoria y Territorio

El texto que sigue a continuación es una compilación de las investigaciones realizadas sobre el barrio Castilla como epicentro fundacional de la zona noroccidental de Medellín. También se recogen fotografías, álbumes y artículos alojados en la web, noticias y recortes de prensa de medios de comunicación y una bibliografía amplia de la producción textual, con miras a la creación audiovisual documental de un territorio apropiado.

Así la información se encamina a la investigación y producción documental, al indagar la construcción del barrio Castilla y de los barrios que conforman la actual comuna 5: orígenes, personajes, sitios de encuentro, cambios e impactos desde las narrativas personales que transmiten orgullo, pasión y recuerdos del espacio habitado.

Para conocer el escrito compilatorio. Hacer clic aquí

Los archivos fotográficos que siguen a continuación son algunas fachadas que se conservan desde hace más de 50 años intactas, son parte del trabajo de investigación que adelanta Argiro Laverde, habitante del barrio, quien tiene más de 20 casas identificadas...

Fachada de Castilla. Cra. 67 con Calle 97.
Fachada de Castilla. Calle 96, entre 66 y 67.
Fachada de Castilla. Cra. 69 con Calle 95
Fachada de Castilla. Calle 99 entre las carreras 68 y 69.
Delimitación del barrio Castilla.
Las fotos que se siguen son parte de la galería de imágenes del proyecto Castilla Ocho Décadas, Recuperación de la memoria fotográfica a cargo del grupo de trabajo de COMUN...@. Para conocer las galerías hacer clic aquí o en álbum de fotos del artista Fredy Serna en facebook aquí










El álbum familiar a continuación es una Investigación y recopilación de la memoria familiar de los Castrillón Gómez, como parte de sus celebraciones de 50 años de casados y de la memoria del barrio Castilla. 
Fotos pertenecientes a la Familia Castrillón Gómez.
Recopilación y textos. John Muñoz.
Diseño. Jorge Maya.


Fotografías del Centro de Estudios del Habitat de la Universidad Nacional de Colombia - Sede Medellín. CEHAP. Hacer clic aquí

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El Centro Producción Audiovisual de la Comuna 5 Castilla– CPA, tiene el gusto de presentar el documental sobre Poblamiento y Territorio, Vivencias del barrio. Memorias y Familias de Alfonso López, Boyacá y Castilla, como producto audiovisual documental del Convenio entre la Alcaldía de Medellín, Secretaria de Comunicaciones, y la Asociación Cultural Tarmac, para fortalecer el cine como estrategia que retrata y refleja la memoria barrial y la historia oral-local de los habitantes de la comuna 5 Castilla.

El territorio es una construcción cultural en la que un espacio cobra sentido para las comunidades cuando es significado, re-significado y finalmente simbolizado bajo la apropiación de sus lugares por sus habitantes.

Tomando como problema el poco acercamiento audiovisual que existe de la comuna 5 Castilla, el poco material recuperado y la poca incidencia y participación de la comunidad en estos trabajos de memoria barrial, la propuesta consistió en la realización de un documental etnográfico del territorio.

Aquí los protagonistas y sus historias de vida son las familias. 3 grupos familiares donde se encuentran varios grupos de personas de 3 barrios que llenan de argumentos las líneas narrativas y conceptuales  para el desarrollo de nuestro documental, que son:

Los barrios como portadores de cultura.
La oralidad como pilar de diversidad y la microhistoria.
Las voces de los pobladores: la memoria del territorio como resistencia comunitaria.
La participación social a través de la memoria familiar como pilar de la historia local.

Así, este documental indaga la construcción de los barrios que conforman la comuna 5 desde sus fundadores, los hijos que llegaron con estos padres que venían de los campos, y los nietos: los hijos de sus hijos en la ciudad, preguntándose por los orígenes, sitios de encuentro, cambios e impactos desde las narrativas personales que transmiten orgullo, pasión e identidad de su hábitat urbano.


Hacer un ensayo de la realidad pasada y presente a partir de una historia viva, para mostrar los barrios de la Comuna 5 de Medellín, como resultado de más de 80 años de disputas históricas de las comunidades, que luego de asentarse en el territorio fueron luchando por la construcción de casas, acueductos, infraestructura de servicios públicos, escuelas, iglesias, carreteras y locales comerciales, es el reto de este audiovisual, que lleva a cabo el CPA Castilla.

Con este documental se realizó un proceso de recuperación de la memoria oral existente en los pobladores más antiguos de los barrios como Castilla, Alfonso López y Boyacá, pues en estos tres nichos encontramos tres formas de poblamiento característicos de la zona que son: la invasión, la autoconstrucción con el Estado de la vivienda popular, y los proyectos urbanísticos del Instituto de Crédito Territorial ICT.


La misión que siempre tenemos en mente es realizar un ensayo visual: testimonial y de observación sobre el derecho a la ciudad, para intervenir formativa y artísticamente en la producción social y material de memorias de lo cotidiano y del espacio construido con los habitantes, aportando nuevas fuentes documentales con la historia oral y el audiovisual, desde el poder y la perspectiva de las personas inmiscuidas como pobladores y ciudadanos del municipio de Medellín; para exponer la visión que tienen los habitantes desde sus acciones y voces, dando un lugar a la experiencia, al recuerdo y la microhistoria.